El otro pacto
Ramón Zurita Sahagún viernes 1, Feb 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Uno de los estados donde las diferencias ideológicas convirtieron en irreconciliables a los actores políticos es Tabasco, que arrastra desde 1988 los odios y rencores de la diversidad política que no alcanzó el poder. Sin embargo, el arribo de un gobernante que militó en los dos principales partidos (fue diputado federal, subsecretario de Gobernación y director del IFE, en sus tiempos de priísta y senador y gobernador como militante del PRD) y que en ambos realizó un trabajo constante, honesto y sin recovecos permite ahora establecer los puentes de la reconciliación, mediante el trabajo conjunto de todas las fuerzas políticas.
El Pacto por Tabasco no se limita a los tres principales partidos políticos, ya que se invitó a participar en la redacción del documento a todos los partidos con registro en la entidad.
Fue el propio gobernador, Arturo Núñez Jiménez quien convocó a la reunión en la que participaron los dirigentes de los partidos Revolucionario Institucional, Francisco Herrera; de la Revolución democrática, Roberto Romero; Acción Nacional, Jorge Avalos; del Trabajo, Martín Palacios; Movimiento Ciudadano Guillermo Torres; Verde Ecologista de México, Patricio Bosch y Nueva Alianza, Juan Jacinto Bautista.
Quedó fuera el Movimiento de Regeneración Nacional, con quien simpatizan muchos tabasqueños, pero que no cuenta, por ahora, con registro como partido político.
Con estos participantes se inició el diálogo para encontrar los puntos sobre los que debe marchar el futuro del estado.
La situación no es sencilla, ya que en anteriores ocasiones se intentaron tender puentes entre priístas e izquierdistas para trabajar conjuntamente y por motivos diversos nunca se pudo concretar nada.
En esta ocasión, la apuesta se cifra en el hecho de que el gobernador Núñez Jiménez es un político experimentado que le tocó construir diálogos de todo tipo en su desempeño como subsecretario de Gobernación y último director del IFE.
La intención en Tabasco es la misma que en lo federal, con la diferencia de que allá participan todos los partidos políticos con registro, los que habrán de aportar las ideas necesarias para que la entidad transite hacia la modernidad, proporcionando un mejor estándar de vida a los habitantes del estado.
Tabasco fue el primer estado en donde asomaron las rencillas políticas y se cerró el diálogo entre las corrientes políticas, luego de que en noviembre de 1988 se formó el Frente Democrático que postuló a Andrés Manuel López Obrador al gobierno estatal. Fueron dos las ocasiones en que AMLO disputó el gobierno estatal, perdiendo en ambas, primero ante Salvador Neme Castillo y después con Roberto Madrazo Pintado.
En ambas protestó López Obrador argumentó fraude y rompió toda posibilidad de diálogo con el gobierno estatal.
Incluso el llamado éxodo tabasqueño provocó la salida de Neme Castillo del gobierno estatal.
Con Manuel Andrade Díaz las cosas marcharon peor, ya que primero se anuló el proceso electoral de gobernador y los ciudadanos concurrieron a un proceso extraordinario para elegir a su gobernante y luego la izquierda ganó los principales ayuntamientos en la elección intermedia y la mayoría en el Congreso estatal, aunque a base de billetes, los priístas compraron conciencia e ideología de algunos representantes de izquierda, para controlar el Congreso estatal.
El arribo de Andrés Granier Melo generó mayor inconformidad, por los personajes con los que formó su gabinete, por lo que la izquierda prefirió abstenerse de establecer comunicación.
Ahora, Arturo Núñez Jiménez sienta las bases para que se puedan construir los cimientos de lo que será el futuro del estado, con el concurso de todas las fuerzas políticas, aunque este esfuerzo apenas se inicia y habrá que esperar a que se concreten los puntos que contendrá este Pacto por Tabasco, en que se espera no salten los caldeados ánimos tropicales.
OAXACA CON COALICIÓN LISTA
Si hay una entidad en la que se mostró que la coalición izquierda-derecha si funciona es Oaxaca, donde Gabino Cué Monteagudo ganó de esa forma el gobierno estatal. Por eso, los integrantes de los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática, del Trabajo, avanzan en la construcción de una plataforma electoral que les permita competir en coalición en los comicios del 7 de julio.
Los participantes en esta nueva alianza tienen hasta el 16 de febrero para presentar sus respectivas plataformas y constituir la tan anhelada alianza.
El siete de julio se elegirán en Oaxaca diputados locales y alcaldes, de los que 153 se harán en forma directa, por parte de los ciudadanos y los restantes, más de 400 se regirán por usos y costumbres. Por el momento, los representantes de izquierda y derecha, provenientes de la elección de 2010 dominan tanto los principales ayuntamientos como el Congreso local, por lo que pretenden repetir la fórmula y conservar la mayoría en ambos sectores.
INICIO DE SESIONES
De manera oficial se inicia hoy en ambas cámaras el segundo período ordinario de sesiones del primer año de la Legislatura LXII.
Diputados y senadores se avocarán a tratar los temas legislativos que sus respectivas agendas señalan. Serán tres meses arduos en que diputados y senadores tendrán que revisar los temas a tratar y encontrar los métodos por lo que puedan sacar adelante las reformas propuestas en sus respectivas reuniones plenarias.
La situación no será sencilla, ya que los temas políticos están candentes y la discusión abordará temas como los de Monex y los rebases de los topes de campaña. En el primero de los casos, el PRI fue exonerado por el Instituto federal Electoral, aunque ahora tocará revisar el asunto al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para emitir su veredicto.
Por lo que respecta al rebase de los topes de campaña, los consejeros del IFE decidieron posponer el tema para la semana siguiente.