Calidad de vida
Augusto Corro miércoles 29, May 2013Punto por punto
Augusto Corro
Australia se coronó, por tercer año consecutivo, como la nación más feliz.
El reconocimiento se lo dio la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). México fue colocado en el penúltimo lugar de una lista de 36 países.
Meterse a investigar qué es la felicidad y qué se necesita para alcanzarla es todo un embrollo.
¿Los australianos son felices porque lograron superar el impacto de la crisis financiera internacional?
Según los datos de la OCDE, la calidad de vida que se disfruta es la que nos da el índice de bienestar. ¿Pero es el bienestar físico la felicidad?
¿Podría representarlo como un camino para lograrla?
Por ejemplo, la OCDE reveló que la calidad de vida que se disfruta en Australia es superior a la que se vive en naciones como Suecia, Canadá, Noruega, Suiza, Estados Unidos, Dinamarca, el Reino Unido o los Países Bajos.
Dicha organización valoró factores como la renta per cápita, el empleo, vivienda, seguridad, educación, medioambiente, salud, comunidad, equilibrio entre el trabajo y la vida familiar, datos de la participación cívica de Naciones Unidas, gobierno y otras instituciones.
Entonces, lo que la OCDE hizo fue investigar sobre los beneficios sociales, económicos, seguridad, etc., que recibe un ciudadano en cualquier país del mundo.
Cabe enmendar el término de felicidad porque la subjetividad de la misma solo provocó confusiones. Si nos atenemos a las palabras inglesas “Better Life” (mejor vida) esto no debe entenderse como felicidad. Se trata de los elementos que ofrecen una mejor calidad de vida y punto.
Y los mexicanos estamos, según el estudio, en el penúltimo lugar, en calidad de vida, por una sencilla razón: el ingreso per cápita es de solo 12, 732 dólares anuales, “un poco más de la mitad del promedio de los países de la lista de 23,047 dólares”.
En México, la situación económica y de seguridad es difícil, pues tenemos millones de desempleados y la seguridad brilla por su ausencia.
También la OCDE señaló que en el rubro de seguridad, México obtuvo una calificación de cero: 13 por ciento de las personas encuestadas dijeron haber sido víctimas de un crimen en los últimos doce meses, mientras que la tasa de homicidios se elevó a 23.7 por cada 100 mil habitantes.
Así pues, tendremos que trabajar intensamente para mejorar nuestra condición de vida y aspirar a la felicidad, aunque tendrá que medirse de otra manera. No es lo mismo vivir en países del Primer Mundo, que perdidos en la “Geografía del Hambre de la Mixteca”.
La felicidad se complementa con subjetividades que la cruda realidad no lo permiten.
En síntesis: ¿El dinero es la felicidad? No, pero la facilita.
POR ALGO SE EMPIEZA
Apareció una luz en los casos de miles de desaparecidos.
Representantes del gobierno presentaron antier la denominada Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD) que contará de inicio con 12 agentes del Ministerio Público Federal y con un equipo especial de elementos de la Policía Federal (PF).
El propósito de la creación de dicha unidad es para localizar de 24 mil 800 personas de las que nada se sabe.
Como todos sabemos, la guerra fallida de Calderón contra la delincuencia organizada provocó una crisis en el tejido social muy difícil de recuperarse.
En la fallida guerra contra la delincuencia murieron más de 80 mil personas. El tejido social quedó hecho trizas y ahora se busca recomponerlo.
El subprocurador de Derechos Humanos de la PGR, Ricardo García Cervantes, manifestó que los familiares de las víctimas han realizado mejores investigaciones que las llevadas a cabo por las autoridades.
La tarea de la unidad mencionada se antoja titánica, pero por algo se tenía que empezar.