Enderezar el derecho
¬ Juan Manuel Magaña viernes 5, Jul 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
Justo cuando Felipe Calderón andaba por ahí -ahora en España- pontificando que México todavía tiene el gran reto de convertirse en una nación de leyes y consolidar su estado de Derecho, acá en el país están soltando a los militares que él mandó encerrar sin pruebas.
La Procuraduría General de la República presentó ayer conclusiones no acusatorias contra cinco militares, tres de ellos generales, que fueron detenidos durante el sexenio pasado por supuestos nexos con el narcotráfico. O sea, recobrarán su libertad.
Los militares son los generales Roberto Dawe González, Ricardo Escorcia Vargas y Rubén Pérez Ramírez, además del teniente coronel Isidro Silvio Hernández y el mayor Iván Reyna Muñoz.
Esos cinco militares, así como el general Tomás Ángeles Dauahare, fueron acusados durante el sexenio panista de tener vínculos con el cártel de los Beltrán Leyva.
El único que había podido recobrar su libertad fue el primero, el ex subsecretario de la Defensa.
Ese es el estado de Derecho del que habla Calderón: la propia PGR reconoce ahora que no hay pruebas que sustenten los dichos de testigos protegidos como Jennifer y el narcotraficante Sergio Villareal Barragán, “El Grande”, quien también se acogió al programa de testigos protegidos, para haber incriminado a esos militares.
Calderón estuvo en un congreso juvenil, por invitación del ex presidente del gobierno español, José María Aznar, que preside la fundación de extrema derecha FAES, una secta desde la que se ha acusa a los movimientos indígenas y altermundistas en América Latina de ser terroristas y enemigos de Occidente.
Estuvo en su ambiente y por eso le fue fácil rehusarse hablar sobre las demandas internacionales presentadas en su contra por el legado de muerte que dejó su política de combate contra el narcotráfico. Ni siquiera quiso comentar sobre la corrupción y la crisis en el PAN, de la que es coautor.
Fácil: leyó tres hojitas de su mediocre discurso y los periodistas fueron desalojados de la sala. Y los estudiantes participantes en ese foro fueron advertidos de que estaba terminantemente prohibido revelar el contenido de la charla, así como utilizar las redes sociales durante el congreso.
Se trata de jóvenes que son adoctrinados por la FAES, fundación que creó Aznar para desarrollar programas de línea radical de derecha. Y con ello quiero decir que sólo entre gente así, Calderón se siente seguro de asomarse en público.
Y por eso, dicen las crónicas, se vanaglorió de supuestos logros de su gobierno y hasta ofreció lecciones a España para afrontar la crisis económica que le afecta, para lo cual recetó más liberalismo económico, más apertura comercial y menos Estado.
En suma, más idioteces.