Costos
Ramón Zurita Sahagún jueves 29, Ago 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Hace algunos años una manifestación de profesores que pretendía llegar a Los Pinos fue impedida de hacerlo, mediante barricadas y fuerza pública. Algunos de los manifestantes resultaron magullados y el entonces secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, David Garay Maldonado, fue cesado fulminantemente por el presidente Ernesto Zedillo..Garay Maldonado, hoy director de gobierno en la Secretaría de Gobernación, cumplió solamente con las instrucciones recibidas, de impedir el acceso de los profesores a la zona de Los Pinos.
El incidente intentó ser magnificado, pero pronto fue resuelto con el sacrificio de Garay Maldonado, la complicidad de Óscar Espinosa y la tolerancia e indiferencia de Ernesto Zedillo.
Sin embargo, aquello quedó latente en la memoria de los profesores que saben que existen áreas vedadas para sus protestas.
Por eso sus desmanes los realizan, con la tolerancia de las autoridades, en zonas de impacto, donde dejan constancia de su protesta e inconformidad con el tema correspondiente.
Ayer los profesores emprendieron de nueva cuenta su marcha hacia Los Pinos, desde el Zócalo, inmovilizando Paseo de la Reforma y zonas adyacentes, luego de que un día antes paralizaron el Anillo Periférico, la principal vía rápida de la capital del país.
Sabían que el presidente Enrique Peña Nieto anda de gira y, tal vez por eso, realizaron su megamarcha, entorpeciendo la vida de los ciudadanos de a pie que se mueven al vaivén de los protestantes. Los profesores llegaron a las inmediaciones de Los Pinos por el rumbo de “Chivatito” y realizaron un mitin con dos oradores, uno representante de Oaxaca y otro más de Michoacán, correspondientes a las secciones 22 y 18, respectivamente. Luego de ello, una comisión de 12 maestros de la CNTE ingresó a la residencia oficial de Los Pinos.
Después de marchar durante dos horas, a lo largo de Paseo de la Reforma, el grupo de profesores fue recibido por Ricardo Martí, jefe de la Oficina de Atención Ciudadana. Con los desplazamientos de los profesores, nadie puede prevenir la ruta a seguir para llegar a sus citas, ya que en ocasiones anteriores se dividen en pequeños contingentes que se desplazan por varios puntos de la ciudad.
Saben que cuando arreglen su asunto, ellos cobrarán sus quincenas atrasadas o puntuales y los esperan sus bonos y demás prestaciones de las que disfrutan.
No les importan las pérdidas que ocasionan a los ciudadanos, de tiempo y dinero, alteran sus agendas, llegan tarde a sus empleos y provocan, como el pasado viernes, que más de 14 mil personas perdieran sus vuelos, por el bloqueo a las vías de acceso al aeropuerto. Las pérdidas económicas provocadas por los profesores son millonarias.
Tan solo en su intento por entrar por la vía de la fuerza a la Cámara de Diputados, los daños físicos en el Palacio Legislativo de San Lázaro, fueron cuantificados en un millón 500 mil pesos.
En tanto que los gastos derivados del bloqueo al mismo lugar fueron cercanos a los tres millones de pesos. Pero el Senado también erogó una fuerte cantidad para su sede temporal, en la que tuvo que sesionar durante el período extraordinario de sesiones y mientras duró el bloqueo de sus instalaciones.
Eso sin contar los altos costos pagados por los demás ciudadanos que han visto afectadas sus finanzas, por la duplicación del pago del transporte, más consumo de gasolina, entre otras afectaciones.
LAS SENADORAS
Dos senadoras tienen grandes problemas para compaginar sus agendas legislativas con los cargos partidistas que ostentan. Una representante de Nuevo León, la otra de Sinaloa, enfrentan graves conflictos de personalidad, por las tareas que les fueron asignadas y para las que, tal vez, no estaban preparadas. Cristina Díaz Salazar, elevada a la categoría de secretaria general de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, pasa por una etapa depresiva, ya que antes de ese cargo fue, efímeramente, presidenta del comité Ejecutivo Nacional del PRI y antes de ellos secretaria general del mismo CEN partidista.
La senadora nuevoleonesa y aspirante a la candidatura de su partido al gobierno estatal, se niega a recibir a quienes le piden cita.
La respuesta tajante de su secretaria particular es, la senadora dará citas hasta octubre, ya que se encuentra ocupada con otras tareas.
Tal vez sea cierto, pero entonces para que aceptó ocupar ese cargo que solamente es de membrete y sirve para darle barniz de dirigente cuantos pasan por ese espacio Díaz Salazar es senadora, pero ni siquiera forma parte de la burbuja a la que se le asignan las tareas difíciles de la fracción partidista en el Senado de la República.
La otra senadora es Diva Hadamira Gastélum, también priísta y presidenta del Organismo Nacional de Mujeres Priístas, quien se maneja con la misma tesitura que su correligionaria, aunque se le añade la prepotencia con que se maneja en los sitios públicos.
Diva se blinda con sus colaboradores que hace las veces de guardias personales, le cargan sus objetos personales y llegan a la ridiculez de sostenerle su bolsa, para que ella no se canse con esa carga.
Siendo una mujer corpulenta, la senadora se ve extremadamente ridícula, cuando su asistente personal le acerca una bolsa pequeña (eso sí de las de alto costo) al sitio en que se va a sentar.
La prepotencia con que se manejan algunas de estas damas de la política es sorprendente y hasta hay algunas que sin serlo, por el simple hecho de estar casadas con un político de cierta importancia, se comportan con el mismo grado de prepotencia.
BAJA SENSIBLE
De un infarto fulminante falleció Luis Rábago Martínez, secretario de Obras y Servicios del Gobierno del Distrito Federal. Rábago Martínez venía fungiendo como parte del gabinete de Miguel Ángel Mancera desde el pasado 5 de diciembre, cuando asumió la jefatura de gwobierno del Distrito Federal.