Se le complicará a Ebrard
Augusto Corro viernes 11, Oct 2013Punto por punto
Augusto Corro
Trascendió que serán más de dos los aspirantes a la presidencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que se renovará en marzo del próximo año.
Se manejaban los nombres de Marcelo Ebrard Casaubon y de Carlos Navarrete como los únicos precandidatos al citado cargo.
Sin embargo, en los últimos días se empezó a escuchar con insistencia que Cuauhtémoc Cárdenas podría sumarse a la competencia.
Este último fue fundador del partido y varias veces candidato a la presidencia de la República, por el partido del sol azteca. Se le considera como líder moral de esa organización política.
De ser ciertos los anhelos de Cárdenas, se le complicará la situación política a Ebrard, quien desde que dejó el cargo de funcionario cayó en el anonimato.
Recién dejó su cargo como jefe en el gobierno capitalino, casi desapareció del escenario político. Los tiempos políticos le han llevado a remar contra la corriente.
CONFORME SOPLA EL VIENTO
Cárdenas ha tenido una trayectoria en su vida política de altas y bajas. La derrota frente a Carlos Salinas de Gortari ya no le permitió recuperarse.
En aquella ocasión fue criticado por su tibieza para defender una supuesta victoria, según sus seguidores.
Luego propició los enfrentamientos en el interior del PRD. Rompió con Muñoz Ledo otro de los fundadores del partido y se agudizó el divisionismo.
Luego se negó a apoyar a Andrés Manuel López Obrador (AMLO) cuando este representaba a la izquierda en las elecciones presidenciales del 2006.
Antes Cárdenas aceptó una chamba que le ofreció Vicente Fox como encargado de los festejos patrios del Centenario de la Revolución y Bicentenario de la Independencia. Por esas causas extrañas renunció al cargo.
Aunque ya el trago amargo lo habían ingerido sus simpatizantes.
A raíz de los pros y contras sobre la reforma energética, el líder moral encontró la oportunidad para reingresar a la política activa.
Solo que Cárdenas debe entender que ya tuvo sus oportunidades políticas y que debe ceder el lugar a las nuevas generaciones.
Aun es tiempo que entienda que su oportunidad estuvo desaprovechada, pues se aseguró que había derrotado a Salinas de Gortari, y no mostró valor ni empeño para reclamar su victoria. Claro, en el PRD no está permitida la reelección de su presidente. Si quieren a Cárdenas nuevamente en la dirigencia tendrán que modificar los estatutos.
LOS DUEÑOS DEL PRD
Por otra parte, tanto Cárdenas como Ebrard tendrán que vencer la fuerza de los “Chuchos” que se ostentan como dueños del partido. Aunque se encuentra debilitado políticamente, Jesús Ortega y Jesús Zambrano mantienen al partido contra viento y marea.
Habilidosos como mercenarios de la política han logrado superar los embates de las tribus perredistas enemigas para seguir al frente de la organización política. Los divisionismos en el PRD les han servido como un gran estímulo para su lucha. Ni siquiera el lopezobradorismo los pudo vencer.
Y ellos, claro, tienen a su candidato: Carlos Navarrete.
Este político tiene como gran mérito ser un admirador de su paisano el compositor José Alfredo Jiménez. Su último cargo en la administración capitalina fue la de secretario del Trabajo.
En el presente ya está bajo las órdenes de los “Chuchos” para lo que se les ofrezca.
Serán, pues, tres hombres fuertes los que compitan por la presidencia del PRD: Cuauhtémoc Cárdenas, sin ninguna posibilidad. Navarrete con un poco de suerte podría lograr su propósito porque cuenta con el apoyo de los “Chuchos”. Ebrard la tiene difícil. Tendrá que redoblar esfuerzos para ganar la batalla.
Por supuesto, falta que las tribus amarillas digan la última palabra.