La cultura del metal
Opinión lunes 28, Oct 2013Los acordes de la imagen
Gerardo Jiménez S.
- 60 mil gargantas en el Foro Sol a 45 años que Sabbath tocó por primera vez la “La nota del diablo”… “La Escala Pentatónica”, aquella que fuera prohibida en la Edad Media por la Santísima Inquisición
Por más que he intentado detener el tiempo, hacer que este cuerpo que envejece más rápido que mi mente se recupere de tantas laceraciones, operaciones, fallas y muchas lesiones, simplemente no lo he logrado, pero de repente algunos sucesos parecen indicar que todas mis pócimas, invocaciones al Padre tiempo son escuchadas y atendidas.
Jamás pero jamás pensé que la vida misma me diera la oportunidad de disfrutar de Black Sabbath y esto es muy interesante y no solamente porque se iniciaron en 1968, fecha muy pero muy lejana a lo que es mi fecha de nacimiento, sino que sus excesos, adicciones, enfermedades, accidentes y demás abusos, que lejos de llevarlos a la muerte, los han llevado a firmar el pacto de pactos o jugar el juego o sea el de la vid, e del burlar a la muerte para seguir llevando metal a diferentes latitudes.
La leyenda hoy mundialmente conocida como Ozzy Osbourne, Tony Iommi y Geezer Butler, fue satanizada, casi lapidada y censurada, ya que en ellos consistió el parto de un género musical denominado como “Metal Pesado” y ¿Por qué denominarlo así?.. Porque en Birmingham se forjaba el acero para venta y producción de materiales de guerra.
Las manecillas, las hojas de los calendarios no han sido benevolentes, pero los grandes de las música me han alcanzado a mí, sin tener que echar mano de pactos sangrientos o sacrificios de seres vivos.
Aquí estábamos 60 mil gargantas en el Foro Sol a 45 años que Sabbath tocó por primera vez la “La nota del diablo”… “La Escala Pentatónica” aquella que fuera prohibida en la Edad Media por la Santísima Inquisición, ya que aseguraban Lucifer se aparecería una vez que el “Tritono”, concluyera su reverberancia.
La cultura del Metal sigue creciendo, una nueva generación de fans emerge de diferentes clases sociales y la denominada vieja escuela cada vez es más fuerte, más veterana, pero al mismo tiempo, por ley natural comienza a entregar su cuerpo al Campo Santo.
Nos han estereotipado, tachado de rebeldes, de sucios, greñudos y adictos, claro sin llevar la doble moral del pop, la cual finge suicidios en la red, se drogan a escondidas, buscan la ninfomanía dándose golpes de pecho alentando a los menores a esperar a entregar sus cuerpos hasta el día del matrimonio, en fin, soy rockero y en algún momento pensé que ya era una especie en peligro de extinción, pero cuando entro al Foro Sol y veo a 60 mil gargantas coreando “Paranoid” o “Iron Man”, me doy cuenta que no estoy solo.
Recordando mi primer acetato comprado el KISS Alive 1 cuando apenas tenía yo 12 años de edad, he tenido que defenderme de aquellos que afirmaban y aún afirman que el “Metal”, es ruido y es estridente… Mi respuesta para aquellos, es; o lo sientes o no, así de sencillo y de sencillas son las expresiones artísticas y si este género musical, te despierta una sensación de poder que hace que tus brazos se conviertan en guitarras imaginarias o en una enorme batería fantasma al final del camino no pasa nada y está bien, porque juzgando por los 60 mil cráneos que estuvimos escuchando a Megadeth y Sabbath en el Foro Sol, me doy cuenta que no estamos en peligro de extinción, ni tampoco estamos escondidos, solamente, cuando la noche es perfecta y los acordes son los adecuados, nos transformamos en máquinas de Rock puro y disfrutamos al máximo la sensación que emerge del METAL.