Defender la vida en lucha a muerte
¬ Juan Manuel Magaña lunes 18, Nov 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
Casi nada hay que comentar sobre una violencia que en la última semana sacudió al país, como en los peores días con Felipe Calderón.
En Michoacán, integrantes de los grupos de autodefensa de Buenavista y Tepalcatepec, ampliaron su territorio de dominio al irrumpir este sábado, en Tancítaro, durante una jornada de tiroteos con presuntos integrantes del grupo criminal conocido como “Los Caballeros Templarios”, que dejó dos muertos y tres heridos, la quema de dos automóviles y la captura de 10 policías municipales.
“Llegó el momento, pues, de que se incorporen con nosotros a la defensa de su vida, porque ésta es una lucha a muerte”, dijo a la población José Manuel Mireles, líder del Consejo Ciudadano de Autodefensa de Tepalcatepec.
Y de plano, el primero en defender su vida fue el alcalde de Tancítaro, Salvador Torres, que abandonó su comunidad ante la falta de garantías y se trasladó a Uruapan para preservar su integridad.
Además de este munícipe, otros tres han dejado sus municipios por el avance territorial de los grupos de autodefensa; se trata de Guillermo Valencia, de Tepalcatepec; Luis Torres, de Buenavista, y Adán Ceja, de Aguililla.
Mientras, en Ciudad Juárez, ocho integrantes de una familia fueron asesinados en el interior de una vivienda, entre ellos tres niños, además de que una recién nacida se reporta como desaparecida. La fiscalía del estado no se explicaba todavía anoche lo que había ocurrido.
La noche del pasado viernes, habitantes de San Martín Cuautlalpan, Estado de México, se inconformaron por los secuestros registrados en su comunidad y bloquearon la autopista México-Puebla, a la altura del kilómetro 32, en la caseta de San Marcos Huixtoco. Los colonos quemaron dos patrullas, una municipal y otra estatal, luego de acusar a la policía de liberar a presuntos secuestradores que fueron detenidos por ellos horas antes, cuando pretendían plagiar a un menor.
Desde el miércoles pasado, autoridades encontraron en el municipio de La Barca, Jalisco, 20 cadáveres en varias fosas clandestinas. Se trataba de 15 hombres, una mujer y restos de cuatro osamentas que faltaban de identificar. Todo ello, en el contexto de la búsqueda de dos agentes de la Policía Federal Ministerial desaparecidos, por quienes fueron capturados 24 agentes municipales de Vista Hermosa, Michoacán, el pasado 7 de noviembre.
El sábado, en Acapulco, Guerrero, fueron descubiertas cinco fosas clandestinas con siete cadáveres y en Atoyac de Álvarez fue asesinado el ex regidor panista, Juan Lucena Ríos.
El hallazgo de las fosas se dio luego de que a las 12:15 horas fuera recibida una denuncia anónima al Servicio de Emergencia 066, que alertó de que había fosas en una huerta en el ejido El Cayaco. Un parte preliminar detalló que todas las víctimas eran hombres y al menos seis estaban atados de las manos y presentaban huellas de tortura.
En cuanto al ex regidor, a eso de las 14:20 horas del sábado, fue atacado a balazos desde un auto en movimiento cuando transitaba en una camioneta sobre la calle Agustín Ramírez, colonia Centro de Atoyac, a unas cuadras de la comandancia municipal. También murió Luis Sotelo Martínez, quien acompañaba al político.
Ahí mismo en Guerrero, hubo otros dos homicidios. Y en Apaxtla de Castrejón se confirmó que el toque de queda prevalecerá entre 15 y 20 días (comenzó el 15 de noviembre), a petición del Consejo Ciudadano que se creó para combatir al crimen organizado. La medida ya fue notificada al Ejército y la policía del estado que, según el alcalde Efraín Peña Damacio, están de acuerdo y anunciaron la implementación de recorridos de vigilancia.
Si alguien se pregunta qué es lo que está pasando en México, no hay mejor expresión para definirlo que lo dicho por aquel líder de autodefensas: en muchos sitios ya se trata de “defender la vida en lucha a muerte”.