CFE da tumbos
¬ Juan Manuel Magaña viernes 4, Abr 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
Todo el sexenio pasado nos dijeron que la Comisión Federal de Electricidad era una empresa “de clase mundial”. Con el altavoz de la televisión nos vendieron que eso era lo que México se merecía y no “cochineros” como la extinta Compañía de Luz y Fuerza del Centro.
Hoy esa empresa “de primer mundo” reporta que tuvo pérdidas por 37 mil 552 millones de pesos en 2013, independientemente de su mal servicio a los usuarios, de sus cobros exagerados y de la corrupción a que ha estado sujeta.
Esas pérdidas netas resultaron 95 por ciento superiores a las del año anterior (2012), es decir, 19 mil 215.6 millones de pesos, reportó la paraestatal a la Bolsa Mexicana de Valores.
La información indica que la paraestatal obtuvo ingresos netos por 318 mil 490.6 millones de pesos durante el año pasado, mismos que se quedaron cortos para cubrir el costo por ventas de sus servicios, a pesar de que éstas fueron 2.4 por ciento superiores a los observados en 2012.
Los ingresos de la CFE alcanzaron a cubrir 96.4 por ciento del costo implicado en la venta de electricidad, el cual se elevó a 330 mil 233.6 millones de pesos durante el año pasado con un incremento anual de 5 por ciento en términos nominales. La diferencia entre el costo de ventas y los ingresos de la CFE se amplió a 11 mil 743 millones de pesos durante 2013, déficit 230 por ciento superior al registrado por el mismo concepto en 2012, el cual fue de 3 mil 559 millones de pesos, según los estados financieros.
CFE tiene 70 mil 180 trabajadores, entre funcionarios, empleados administrativos y obreros, y tuvo un resultado de operación negativo por alrededor de 15 mil 110 millones de pesos, superior en 82.3 por ciento a la pérdida que por 8 mil 286 millones registró en 2012.
De acuerdo con los estados financieros de la paraestatal, el valor total de sus activos al término de 2013 fue de un billón 125 mil 118.3 millones de pesos, cantidad 13.6 por ciento mayor a la reportada el año anterior. Pero el monto total de sus deudas, tuvo un incremento anual de 7.75 por ciento hasta ascender a 949 mil 141 millones de pesos aproximadamente y representar 84.3 por ciento del valor de sus propiedades.
Se recordará que en abril de 2012, la PGR detuvo a Néstor Moreno Díaz, ex director de Operaciones de la CFE, señalado por enriquecimiento ilícito por más de 30 millones de pesos. Ya había sido detenido meses atrás y liberado a unas horas de su aprehensión, en acatamiento a un amparo emitido en su favor. Tras su recaptura, Néstor Moreno arrastraba ya un largo historial de acusaciones por su oscuro desempeño en la empresa de clase mundial, no obstante lo cual vivió en ascenso bajo la gestión de Alfredo Elías Ayub.
Es probable que de no haber sido denunciado como beneficiario de sobornos en una corte estadunidense, Moreno habría continuado con sus negocios turbios en el seno de la CFE. Y es más, mientras el personaje se encontraba prófugo, la Secretaría de la Función Pública daba a conocer la existencia de un desfalco a la paraestatal por mil 320 millones de pesos, y responsabilizaba a una red de servidores públicos y jueces entre los que se encontraba Néstor Moreno.
Así que entre mala administración y corrupción, lo de “clase mundial” en CFE no resultó sino otro embuste publicitario que tanto gustaba el calderonismo aplicarle a la población. Y ahora ni soñar que esa tendencia a la ruina pueda ser frenada, cuando más bien hay preparativos de privatización. Adiós sueño mexicano, pero no hay responsables.