Plan Nacional de Infraestructura
¬ Alejo Sánchez Cano miércoles 30, Abr 2014Como veo, doy
Alejo Sánchez Cano
- Preguntas a Cuarón
El Plan Nacional de Infraestructura 2014-2018 que presentó el gobierno de la República nos lleva a recordar las obras de infraestructura realizadas en el Estado de México durante el gobierno del primer mandatario, Enrique Peña Nieto, y que se realizaron bajo la premisa de que sin infraestructura no hay ni crecimiento, ni desarrollo económico y que cualquier inversión que se haga en este rubro eleva la competitividad del sector productivo y de servicios.
Hoy, la propuesta es para todo el país, pero para darnos una idea de lo que significa este tipo de inversiones los mexiquenses hoy cuentan con mejores carreteras, mejor sistema de transporte, mejor alumbrado en vialidades, puentes de distribución vial, incremento en servicios de telecomunicaciones y toda una serie de obras estratégicas que cambiaron y han mejorado su calidad de vida.
Entonces, viendo el plan gubernamental desde esa perspectiva, como una importante puerta de oportunidad para el desarrollo nacional, los 7.7 billones de pesos que se destinarán para la transformación del país pueden ser muchos recursos para algunos o pocos para otros, pero lo cierto es que al final de esta inversión habrán obras tangibles donde se generarán empleos y de manera paralela se irá fincando el camino de un México mejor, competitivo, con crecimiento económico y desarrollo social.
Por mencionar sólo algunas propuestas a nivel nacional, el plan incluye obras en seis sectores estratégicos: energía, comunicaciones y transportes, obras hidráulicas, desarrollo urbano y vivienda, salud y turismo, y se desarrollarán de norte a sur, con especial énfasis en la región sur-sureste, donde se encuentran el 87 por ciento de los municipios con mayor marginación y para los cuales se han programado 189 proyectos.
En total, el plan consta de 25 estrategias, 83 líneas de acción y 743 programas y proyectos de inversión en los sectores referidos, informó el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso.
Aunque este tipo de obras deben por ley estar inscritos en los planes nacionales de desarrollo de cada administración federal, lo que tal vez marque la diferencia con otras propuestas de gobierno es que es un inversión sin precedente en el sector y para ponerlo en perspectiva es preciso señalar que este monto representa 87% más recursos que los destinados a este rubro en el periodo 2007-2012.
Otro dato importante es que en las inversiones se conjugan recursos públicos y privados, donde de cada 10 pesos seis serán del presupuesto federal o de las entidades federativas y el resto provendrá de la iniciativa privada.
Como bien lo señala el periodo en que se realizarán estas acciones, serán cinco años de trabajo y al final todos los mexicanos estaremos atentos al cumplimiento de cada una de las propuestas, ojalá todas lleguen a buen puerto porque de que hacen falta, hacen falta. Enhorabuena.
VA MI RESTO.– En el transcurso de la presente semana varios periódicos publicaron una carta escrita por el cineasta mexicano Alfonso Cuarón, la leí y al hacerlo no pude evitar trasladar mi imaginación al espacio para recordar parte de la película “Gravity”, con la que este personaje fue objeto del reconocimiento internacional en tan importante sector de las luces y reflectores, las cámaras y micrófonos, las palomitas y el imprescindible cácaro, donde se le otorgó el Oscar -galardón que premia lo mejor de la industria del cine- en la categoría de mejor director.
En mi imaginación tampoco pude evitar reflexionar sobre el contenido de esa carta, la cual está dirigida al Presidente de la República y sin duda se inscribe más allá del derecho ciudadano y la libertad de expresión. Plantea diez preguntas sobre la reforma energética, las cuales dan a entender la postura política no del individuo que la suscribe, sino al parecer de algún grupo que las impulsa.
Por todo ello, en estricto uso de los derechos ciudadanos, la libertad de expresión y, por qué no, del derecho político, al cineasta Cuarón le hago algunas preguntas:
La primera y por demás elemental ¿Quién pompó?, porque para nadie es desconocido que publicaciones con esas características cuestan entre 500 y 750 mil pesos cada uno y no fue en uno sino en varios diarios nacionales donde se publicaron.
¿En verdad usted tiene interés sobre el tema o alguien le pagó para utilizar su nombre?, ¿Las preguntas las hizo usted o algún guionista de la izquierda radical?
Una última, ¿Por qué si usted vive en el extranjero, y habiendo tantos temas para la reflexión en México, eligió el tema de la reforma energética?
En fin, más allá del legítimo interés que pudiera existir en cada uno de sus planteamientos al primer mandatario, de lo que no me cabe ninguna duda es el reconocimiento a su trabajo en la industria del séptimo arte y desde México le seguiremos aplaudiendo sus éxitos, aunque usted haya decidido vivir en otro país.