Ayahuapu, la agrupación venezolana de música medicinal vuelve a México
* Especiales, Espectáculos martes 6, Ene 2015- Miércoles 4 de febrero, en el Lunario del Auditorio Nacional
Ayahuapu significa “La montaña de los ancestros” en quechua, es un cementerio sagrado en una montaña o Apu en los Andes. Retomando ese nombre, el grupo Ayahuapu nace en Venezuela en el año 2008, de una manera espontánea, inspirada por la medicina y como vehículo de la conciencia que entona el canto de la vida y del amor.
Formada por Germán Virguez, Lupita Castro y Eran Fakir, es una agrupación que reúne varias tendencias musicales con la intención de llevar el mensaje del corazón, que como una flecha pasa a través de todas las barreras físicas, mentales y emocionales hasta llegar al punto luminoso de nuestra conciencia.
Por segunda vez en México, el próximo miércoles 4 de febrero, la agrupación latinoamericana dará una memorable presentación en el Lunario del Auditorio Nacional, a las 21:00 horas.
Una profunda motivación los mueve a componer y arreglar los temas que conforman su primer disco, “Tierra pura”, iniciando una alquimia musical con diferentes ingredientes de la música andina, el folklore venezolano, música de la India, entre otros, dando origen a esta propuesta.
Inspirados en la medicina del amor, la naturaleza y las plantas sagradas surge cada canción… la canción del corazón… que como una flecha pasa a través de todas las barreras físicas, mentales y emocionales para llegar la esencia en cada corazón… ese punto luminoso de nuestra conciencia que todo lo sabe y lo contempla, logrando a través del sonido intencionado un estado propicio para la Transformación y la Sensibilización.
En esta presentación los acompaña Daniel Ruiz Carpio, quien comenzó su formación musical a la edad de 15 años con el aprendizaje de la guitarra. Más adelante fue expandiendo sus horizontes musicales, incorporando otras herramientas, como el piano y el canto.
A los 22 años entró en contacto con círculos ceremoniales enfocados a la sanación, generalmente acompañados de música, y fue en este punto donde adquirió una nueva visión sobre como abordar la composición. Daniel presenta canciones originales inspiradas en el trabajo que se lleva a cabo en estos círculos ceremoniales.