La guardería ABC y los políticos
Augusto Corro jueves 29, Ene 2015Punto por punto
Augusto Corro
El 5 de junio del 2009 México vivió uno de sus días más tristes. En la Guardería ABC de Hermosillo, Sonora, 49 niños perecieron quemados o asfixiados durante un incendio en el inmueble.
Desde esa fecha, los padres de las víctimas iniciaron un justo reclamo de justicia que nunca fue escuchado. Los culpables de la tragedia nunca pisaron la cárcel. Ni siquiera los molestaron. Tenían suficientes influencias.
¿Cómo se iba castigar a personajes relacionados con Margarita Zavala, la esposa de Calderón? Pues entre las acusadas se encontraba su sobrina Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella, una de las propietarias de la guardería.
¿Cómo juzgar y castigar a parientes de la familia presidencial? Ni en sueños. ¿Los resultados? La total impunidad para los culpables de la tragedia que enlutó a México. El tiempo pasó y las autoridades se encargaron de olvidar el caso, que se toca cada vez que uno de los implicados aparece en la escena política.
Por ejemplo, Juan Molinar Horcasitas, que era uña y mugre con el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa. Ambos cultivaban una amistad, ahora sabemos que era fingida, ejemplar.
Cuando ocurrió la tragedia de la Guardería ABC, subrogado por el IMSS, el citado Horcasitas se desempeñaba como titular del instituto. Fue señalado como uno de los servidores públicos que incurrieron en omisiones o negligencia en el incendio donde se atendían a los niños.
El ex funcinario público en el presente se desempeña como incondicional del líder panista, Gustavo Madero. Ambos se encuentran identificados en su lucha por echar del Partido Acción Nacional (PAN) al ex presidente Calderón.
Horcasitas, director de la Fundación Rafael Preciado, del PAN, escribió un artículo de siete cuartillas, en el que acusa al ex mandatario “de tratar de imponer su voluntad en las filas de Acción Nacional y por amagar con renunciar al partido.
Calderón le dio chamba a Horcasitas, pero este malagradecido ya le respondió con varias puñaladas traperas. Vaya condición humana. El ex presidente calificó de mentiroso a su ex colaborador y amigo. Le dijo: “sólo una cosa explica que hayas pasado de la honestidad intelectual a la franca invención literaria: la amargura”.
Volvemos al asunto de la Guardería ABC. Cuando ocurrió la tragedia los políticos se hicieron de la vista gorda y los priístas no apoyaron a las víctimas. Los panistas, como zopilotes, aprovecharon la oportunidad que les brindaba la muerte de los niños y ganaron cargos de representación popular.
Entre los tricolores que se negaron brindarles ayuda a las víctimas se encontraba la diputada local Claudia Pavlovich, ahora senadora y candidata del PRI, recién destapada, a la gubernatura de Sonora.
MÁS DE “PRECANDIDATOS”
Los partidos políticos tendrán que abrir bien los ojos para que no se cuelen precandidatos con antecedentes delincuenciales. La plaga de alcaldes municipales conflictivos alcanzó al ex presidente municipal de Huatulco, Lorenzo Lavariega Arista, quien se registró como precandidato a una diputación federal por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Durante su administración, Lorenzo nombró a su primo Jorge Lavariega como director de la Policía Municipal durante el trieno 2011-14. En septiembre de 2013, Jorge y varios policías fueron detenidos por fuerzas federales y estatales por sus presuntos vínculos con la delincuencia organizada, así como por su posible relación con varios homicidios ocurridos en la región.
Lorenzo dijo, ante las detenciones de su primo Jorge y los uniformados, que las autoridades federales y estatales buscaban debilitar su gobierno, por ser de oposición.
Andrés Manuel López Obrador conoció del descontento de algunos militantes de su partido por la designación de Lorenzo y comentó que se trataba de un acto de provocación de sus adversarios políticos, por el “avance” que ha tenido Morena en la zona.
“LA TUTA” Y SUS PERSEGUIDORES
Es posible que Servando Gómez “La Tuta” se encuentre lleno de felicidad, después que sus enemigos fueron vencidos. En algunos casos se encuentran en la cárcel, me refiero a las denominadas autodefensas.
La captura de “La Tuta” representaba “la cereza del pastel” en la lucha de las autoridades contra la delincuencia organizada, pero no pudieron concretarla. En su despedida, Alfredo Castillo dijo que dejó un Michoacán diferente.
Es de suponerse que se aplicó la política del “gatopardismo” que consiste en cambiar todo, para que todo siga igual. En aquel estado se llevará su tiempo para que regrese la tranquilidad perdida por la presencia del crimen organizado, en manos de “Los Caballeros Templarios”.
Anteayer, el general Felipe Gurrola, mando especial en materia de seguridad en Michoacán, dijo que la captura de “La Tuta” continúa como una prioridad. “Y desde luego que no sólo él; alrededor de él hay unos cinco o seis elementos identificados que mantienen cierto control. Ellos son blancos prioritarios aquí en el estado (Michoacán)”.