Ambiente familiar cálido genera salud
¬ AAPAUNAM jueves 20, Ago 2015AAPAUNAM INFORMA
Jorge Delfín Sánchez
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Se ha comprobado que el niño que crece en un ambiente cálido, afectuoso, con relaciones familiares significativas y productivas, tendrá una vida más sana en su adultez. En concepto de la académica María Elena Velázquez Romero de la Facultad de Odontología de la UNAM, quien además es jefa de la Comisión Nacional de Prevención Social en Salud del Seguro Popular, refiere lo importante que resulta la vinculación de la madre con los hijos, ya que el bebé antes de salir a la luz, percibe los estados de ánimo de ella, sus alegrías y tristezas y sabe si lo ama o lo rechaza.
Refiere que con anterioridad se pensaba que por el hecho de que el bebé se encontrara dentro del útero, no percibía nada de su exterior. Ahora se sabe que no es así, ya que el proceso de nacimiento revela que el momento de gran importancia en el cual se rompe con todo aquel ambiente tibio en el que estuvimos nueve meses es cuando el embarazo se ha llevado a término.
Desde ese momento el bebé empieza a relacionarse con el mundo y se inician aspectos importantes de la vida de un sujeto, respecto de su salud y bienestar, tanto físico como mental, debido a que en él se pueden presentar complicaciones que posiblemente afecten parcial o totalmente al nuevo ser.
Sin embargo, existen otras situaciones que pueden incidir en el comportamiento humano, como son las alteraciones genéticas, las lesiones cerebrales y el déficit en la producción de neurotransmisores que conducen a pobres conexiones neuronales que desencadenan o favorecen el desarrollo de comportamientos inadecuados.
Es por ello, que estudios neurocientíficos pretenden anticipar el comportamiento, las habilidades y capacidades del aprendizaje, a partir del análisis del cerebro y sus funciones, a través de herramientas neurofuncionales. Se sabe que si un niño presenta hiperactividad en el núcleo accumbens y altos niveles de dopamina, se dice, que sus zonas de recompensa son hipersensibles, que lo harían proclive a las adicciones.
De igual forma, una hiperfuncionalidad a nivel de hipófisis o del tálamo, promueve la liberación de endorfinas o de oxitocina, que determinaran la probabilidad de describir a la persona como calmada. La baja actividad de la corteza prefrontal dorsal y girus angular, relacionado con el lenguaje, generan incapacidad para hacer juicio moral, lo que determina un comportamiento con dificultades para la adaptación social.
Al cerebro se le conoce dividido en tres partes –cerebro triuno–, con funciones diferenciadas: Cerebro izquierdo es competidor, desafiante, crítico e innovador. Cerebro central: líder, emprendedor, dominante. Cerebro derecho: conciliador, obediente.
Es así como conocemos el comportamiento humano que revela las acciones cometidas, sus estilos de vida. Todo ser humano define su entorno con base en su ideología, sentimientos, creencias y moral-ética; algunas veces busca mejores estilos de vida con ideas emprendedoras que terminan en éxitos y otras no buscan el cambio y continúan con estereotipos trazados por la cultura, religión o cualquier ideología establecida por la supervivencia.
Por tanto, debemos considerar que el entorno social es herramienta esencial que incide en el comportamiento humano. Sin embargo, no podemos dejar de lado que someter a estudios científicos al ser humano para anticipar su comportamiento, conlleva a dilemas éticos.
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