Primero hay que abatir marginación, dice Coneval
Nacional* miércoles 26, Ago 2015- Base del crecimiento
Será muy difícil reducir dramáticamente la pobreza si el crecimiento económico del país no es mejor, señala Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Politica de Desarrollo Social (Coneval).
Hernández Licona expresó que la pobreza y la pobreza extrema serían mayores de no existir este apoyo que el estado mexicano ha decidido darle especialmente a la población en pobreza extrema.
Al comparecer ante la Segunda Comisión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, aseveró que el ingreso de las familias está prácticamente igual en 2014 que en 1992. Dijo que el ingreso corriente total per cápita en 1992 era de 3 mil 500 pesos, cantidad que ha sido similar, sólo levemente arriba. Añadió que en 1996, disminuyó el ingreso a unos 2 mil 700 pesos.
Indicó que la crisis financiera, la desaceleración de la economía nacional y mundial, el crecimiento de los precios de los alimentos han generado mayor pobreza en años recientes y refirió que en 2008 había 49.5 millones de personas en pobreza; en 2010 52.8 millones de personas; en 2012 53.3 millones de pobreza y en 2014, 55.3 millones de pobres.
Detalló que entre 2012 y 2014 bajaron algunos aspectos de la pobreza, como el rezago educativo que era de 19.2 por ciento y llegó el año pasado a 18.7 por ciento; la carencia por acceso a los servicios de salud, de bajó de 21.5 a 18.2 por ciento; la carencia por acceso a la seguridad social pasó de 61.2 a 58.5 por ciento; la carencia por calidad de espacios en la vivienda era de 13.6 y llegó a 12.3 por ciento.
Sin embargo, otros aspectos de la pobreza se mantuvieron igual o incrementaron entre 2012 y 2014, es el caso de la carencia por acceso a los servicios básicos en al vivienda que se mantuvo en 21.2 por ciento; la carencia por acceso a la alimentación subió de 23.3 a 23.4 por ciento; la población con ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo subió 20.0 a 20.6 por ciento y la población con ingreso inferior a la línea de bienestar aumentó de 51.6 a 53.2 por ciento.