Carreras parejeras en Oaxaca, Quintana Roo, Puebla y Veracruz
¬ Mario San Martí viernes 26, Feb 2016Consensos y disensos
Mario San Martí
- Pronostican que quien gane lo haga por una nariz
Entre deseos de participación y obsesiones en materia política, los procesos para elegir candidaturas a las gubernatura en Oaxaca, Puebla y Quintana Roo, no han sido nada tersos entre las principales fuerzas partidistas contendientes y desde ahora se auguran procesos de alta competencia y un final de fotografía.
Y qué queremos decir con esto último, pues que en una analogía con las llamadas carreras parejeras de caballos, los candidatos tendrán que ganar por un buen tramo o tendrá que ser una foto la que defina al ganador, ya que de antemano se espera que quien alcance la meta el 5 de junio próximo lo haga por una nariz y la competencia sea sólo entre dos, los demás serán algo así como convidados de piedra.
Y en esa analogía, diremos que en Oaxaca la carrera parejera se dará entre los competidores representados por las alianza PRD y PAN, y la lograda entre PRI, PVEM y PANAL, donde los jinetes (en sentido figurado) son el diputado con licencia José Antonio Estefan Garfias y el ex director del Infonavit, Alejandro Murat Hinojosa.
En el caso del priísmo los contendientes cerraron filas en lo que se llamó una candidatura de unidad, todos con buenas cartas credenciales midieron posibilidades y simpatías, al final el número de la suerte recayó en el joven Murat Hinojosa.
En el ánimo de recuperar en lo político las tierras oaxaqueñas, unidos trabajan desde sus respectivas trincheras en una cuadrilla que pinta ganadora, hay experiencia y saben que su jinete puede conducirlos por el carril del triunfo y para ello asesoran a su representante y cuidan al caballo.
Del lado de la cuadra amarilla las cosas parecían sencillas, el dueño del hipódromo es de los suyos, ellos controlan la venta de boletos, tienen el control de la organización de esta carrera y la lista de los invitados, pero descuidaron un detalle y esto puede marcar la diferencia entre dos caballos de alta competencia. Se les olvidó definir en tiempo y en forma las reglas para elegir al jinete.
La elección del ex priísta Estefan Garfias no resultó fácil, hace apenas unas horas fue electo en asamblea, compitió contra el senador con licencia Benjamín Robles Montoya, los dos llegaron fuertes, pero de ningún lado hubo control entre los equipos contendientes, hubo gritos, descalificaciones, insultos y los ánimos se calentaron, siendo la división entre militantes el resultado.
Al final ganó Estefan Garfias el derecho de montar al caballo amarillo, tendrá el apoyo de la cuadrilla azul, pero seguidores, dueño del hipódromo, jinete perdedor e invitados a la carrera no están nada contentos y lo que parecía una competencia con resultado fácil, éste se conocerá hasta el último segundo de esta carrera.
Pues sí, en Oaxaca las cosas se les enredaron a los amarillos, como el queso.
En Quintana Roo las cosas pintan parecidas al caso anterior, el triunfo para la cuadrilla tricolor parecía un mero trámite, pero a diferencia de esta cuadrilla, aquí la obsesión y el nerviosismo hicieron mella en uno de los jinetes, no aguantó los tiempos y reglas establecidas por los dueños del caballo.
Carlos Joaquín vio moros con tranchete, los nervios lo hicieron romper con toda una trayectoria arriba de corceles tricolores, los contrincantes le ofrecieron montar el potro amarillo con azul y obsesionado como es irá a una carrera insegura contra alguno de los jinetes que en unidad esperan pacientemente la decisión del dueño del caballo que en su pecho lleva los colores de la bandera nacional.
Por supuesto que el panorama no es fácil para ninguno de los caballos en competencia, pero se da por hecho que el jinete que elijan los tricolores tendrá todas las posibilidades de ganar, porque a diferencia de su contrincante sus credenciales de presentación no tendrán nada que ver con la obsesión, los nervios y mucho menos la traición, pero si con un proyecto de propuestas para superar rezagos, mejorar condiciones de vida e impulsar el desarrollo de los quintanarroenses.
Aunque claro, ambos jinetes conocen la pista y el clima, ya sólo falta el grito de “aaaarrancan”.
Otro caso similar se ve venir en el rancho poblano, el dueño del criadero más importante ya se frota las manos al ver como se perfila el jinete de sus preferencias, uno que es hechura de la casa.
José Antonio Gali Fayad tiene todo el apoyo del mandamás y dueño del caballo azul en esa región, el cual montará, pero además cuenta con el apoyo de los dueños del cuaco conocido como “magisterio”, quienes gozan de fama por ser todos unos maestros en eso de formar jinetes y prometen dar buenas “clasecitas” al viejo alumno.
Gali Fayad hoy es titular del Ejecutivo municipal en Puebla y lo hace bien, pero en su nuevo reto no contaba que uno de sus aliados se bajara del equipo a unas horas de que inicie la carrera.
Los amarillos lo acompañaron en el triunfo de la carrera municipal en julio de 2013, junto con las cuadrillas azul y turquesa, pero hoy las cosas son diferentes no tiene el apoyo de los amarillos y además en esta carrera al parecer no visualizaron que el caballo tricolor fuera montado por una mujer.
Blanca Alcalá Ruiz, quien tiene la querencia no solo de aficionados a estas lides sino en general de varios sectores de población, registra muestras de aliento para ganar con uno de los caballos de la cuadrilla a la que siempre ha pertenecido.
Estadísticas y cifras juegan a su favor, al grado de que los apostadores ven esos números con inteligencia y lo más seguro es que jueguen a ganar.
El arrancadero veracruzano anda por las mismas, dos jinetes, lo singular está en que ambos llevan el mismo apellido. Así que, señoras y señores, hagan sus apuestas.