Sondeos y encuestas
Ramón Zurita Sahagún lunes 14, Mar 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
De nada sirve la insistente presión que se ejerce, en algunos casos, para posicionar a los políticos que simplemente no conectan con la ciudadanía por más que se intenten vender las bondades del producto.
Son muchas las ocasiones en que esas supuestas estrellas de la actividad política han topado con la indiferencia ciudadana y ni siquiera llegan a concretar su sueño o los de sus impulsores de convertirse en candidatos de dichos cargos.
El caso más reciente se vivió con Mario Delgado Carrillo, principal prospecto perredista para el gobierno del Distrito Federal, en quien se invirtió dinero, esfuerzo, talento, capacidad y estrategia, sin concretar dicho propósito.
Desde la Secretaría de Educación del Distrito Federal se desarrolló una costosa estrategia para situar a Mario entre los principales prospectos a suceder a Marcelo Ebrard Casaubon.
Fueron meses de arduo trabajo y sin embargo, Delgado Carrillo no crecía a los niveles esperados, por lo que se optó por buscar otros aspirantes que conectaran mejor con los electores potenciales.
De esa manera se descubrió una nueva estrella que se encontraba sumida en el rincón de la burocracia, pero que a raíz de su exposición pública mostró un mejor rostro para la competencia electoral.
El resultado fue asombroso, ya que Miguel Ángel Mancera Espinosa obtuvo una copiosa votación y diferencias abismales en porcentajes con respecto a los obtenidos por sus competidoras Beatriz Paredes Rangel e Isabel Miranda de Wallace.
La historia del pasado reciente parece repetirse, conforme se dan a conocer todo tipo de encuestas y sondeos, una serie de personajes con aspiración de candidato presidencial, simplemente no crecen.
Es cierto que falta tiempo y en ese período pueden crecer en el conocimiento que de ellos tienen los electores, pero también que estamos a poco menos de 20 meses de saber con quién cuenta cada uno de los partidos contendientes e incluso el nombre del independiente que irá en esa contienda presidencial.
También es verdad que dentro de los priístas (en el poder) hay un código que impide a los prospectos revelar sus deseos de competir por la candidatura presidencial y que tienen que esperar los tiempos prudentes para ello o una señala por parte del que se considera el primer priista del país.
Por lo pronto, según las cuentas y sondeos dados a conocer, poco es lo que se sabe de personajes que pretenden estar en la competencia, a pesar de que son figuras del gabinete presidencial.
Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda, inició en el gabinete desde que el presidente Enrique Peña Nieto asumió la Presidencia de la República, pero además tuvo a su cargo la coordinación de la campaña presidencial y en ese papel participó en múltiples debates y mantuvo contacto con organizaciones de todo tipo, social, político, empresarial, gremial, etc.
Con todo y ello, los resultados del conocimiento hacia su persona y sus expectativas de convertirse en candidato presidencial aún no se advierten.
Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación Pública, fue considerado como el gran estratega de Los Pinos, ya que desde esa posición ejecutaba una serie de estrategias públicas, algunas de ellas fallidas y otras más acertadas. Su ingreso a las ligas mayores de la política fue espectacular, ya que se le consideró para dos cargos, uno partidista y otro de gobierno.
Primero se exploró enviando una señal de que sería dirigente nacional de su partido (PRI), pero la repulsa de la clase política hacia esa posibilidad motivó que se optara por enviarlo como titular de la Secretaría de Educación Pública, donde sus posibilidades de lucimiento y crecimiento serían extraordinarias.
Varios meses después, su crecimiento ha sido escaso, con todo y que ya no le tocó lidiar con los excesos de la sección XXII del magisterio y en general de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
Con Aurelio Nuño se ha dado un enorme despliegue informativo que le ha permitido espacios frecuentes en los medios electrónicos y una cobertura cercana de cada uno de sus actos, pero con todo y ello, poco sabe la ciudadanía sobre él.
Manlio Fabio Beltrones Rivera está considerado como el político más sagaz y uno de los mejores negociadores dentro de su partido donde lo catalogan como un zorro por su astucia a la que le añade un largo colmillo retorcido.
Sus negativas a las posibilidades de competir por la candidatura presidencial no lo descartan de ello, ni le restan el ser evaluado en todo tipo de encuestas y sondeos, donde también aparece bastante bajo, con todo y que sus años en la actividad política y en los primeros planos de la misma le debieran dar un mayor porcentaje de conocimiento de los electores.
El secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade, está catalogado como uno de los personajes más brillantes del gabinete presidencial, pero simplemente no conecta con la ciudadanía, con todo y su paso por otras dependencias.
Ivonne Ortega Pacheco y Claudia Ruiz (Massieu) Salinas, son las dos únicas mujeres priístas que son encuestadas y aparecen muy por debajo, aunque con posibilidades de crecimiento, más la primera que la segunda, aunque se duda pueda servirles para entrar de lleno a la competencia. Dos son los personajes que parecen por arriba de los demás priístas en todo tipo de encuestas, uno del gobierno federal y el otro procedente de los estados.
De acuerdo con esos resultados tempraneros, producto de sondeos y encuestas, la candidatura presidencial del PRI deberá definirse entre el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas.
Habrá que ver si con el banderazo de salida dado por Enrique Peña Nieto, los números cambian o siguen iguales.











