Migrantes, entre la frontera de la vida y la muerte
Cultura martes 19, Sep 2017- “Dreamers, sacrificado sea tu nombre”, de Edmundo González Becerra
Está en circulación el libro “Dreamers, sacrificado sea tu nombre”, del periodista Edmundo González Becerra, que relata en 15 historias distintas, hazañas y proezas que libran quienes decidieron emigrar hacia Estados Unidos.
El autor advierte que se trata de una novela de mexicanos y centroamericanos que narran su peregrinar por arribar a EU. Es una recopilación de historias de vida, que desnuda la tragedia de sobrevivir en medio de la miseria, la injusticia, la violencia y el abandono.
Subraya que no se trata de contar cómo se huye de una nación a otra, sino de mostrar la pobreza y la humillación que experimentan nuestros compatriotas al querer salir de su desgracia. Es la tristeza de haber nacido en un país donde sus gobernantes incumplen sus compromisos y abandonan a los jóvenes a su suerte, dejándolos a la buena de Dios.
El libro concluye en que quienes están allende la frontera son sólo nombres y cifras, estadísticas de las remesas y la historia se repite, sin que nadie ponga fin a la miseria que expulsa, que vomita, que ofende y que lastima cada día y cada noche, entre la frontera de la vida y de la muerte.
Su contenido es oportuno, porque apenas hace cuatro años nadie pensaba en la existencia de Donald Trump, y que ese programa bondadoso DACA, por sus siglas en inglés, fuera cancelado.
Empero, la oportunidad de este trabajo editorial consiste en ofrecer varias historias y modalidades de los “dreamers”, que en la Unión Americana serían lo contrario a los “ninis”, aquellos son orgullosamente mexicanos y además de estudiar trabajan.
Una radiografía de sus diferentes modalidades en este momento es “oro molido”, no sólo por la trascendencia del programa creado por Barack Obama, sino para ponderar la estupidez del mandatario de EU.
González Becerra plasma en 15 historias que van recapitulando las peripecias que deben sortearse a lo largo del viaje que hacen los migrantes por las distintas fronteras, en cuyo contenido se retrata fundamentalmente a la “Migra”, a los “coyotes”, que pasan al otro a lado decenas de compatriotas.
Los usos que los paisanos le han dado a la Virgen de Guadalupe y a San Judas Tadeo, pero sobre todo, los motivos que han movido a los mexicanos a emprender el “sueño americano”, lo cual se sintetiza en dos palabras: miseria y pobreza.
El libro, de 168 páginas, es condensado con mucho rigor por Vladimir Galeana, un analista guerrerense, que se encargó de hacer el prólogo, en el que refleja una escalera en cuyo primer peldaño se encuentra la miseria, en el segundo la indigencia, hermanas que acorralan, porque no hay forma de esconderlas y el siguiente escalón suma pobreza extrema, que es lo que propicia la separación de los mundos, uno de ellos donde el todo se puede, y otro, donde nada se tiene.
Todo ello propicia la migración, que es un fenómeno ligado a la ansiedad de huir de esa realidad, para alcanzar otra u otras menos dolorosas.
Migrar significa para los marginados buscar una oportunidad distinta, la esperanza de encontrar la forma de que los suyos abandonen esa condición que los ata a no tener una sola esperanza.
“El problema es migrar de una miseria a otra, que es a donde van a parar muchos, porque el viaje no está exento de la propia miseria humana”.
Es similiar cuando los ricos migran de una riqueza a otra con mucha facilidad, los pobres también pueden migrar de una pobreza a otra.
Y todos, cuantos han tenido la oportunidad de cruzar las fronteras, se han detenido en las mallas de metal que dividen los sueños y que dan inicio a la esperanza o ponen fin a la ilusión.