“Una Tribu”, de Antonio Malpica | Alfaguara Juvenil
Cultura jueves 12, Abr 2018En la ruta de las letras
Patricia Correa
- Cada quién lleva un tatuaje distinto al de todos los demás en su interior. Y eso, a fin de cuentas, es su mayor fortaleza
El gran jefe Tenaya y su pueblo, habitan plácidamente el valle prohibido de Yosemite, a los pies Del Capitán, el monolito preferido que hoy en día escalan los montañistas más atrevidos. Pero en 1850, aquella tribu tuvo que enfrentar una persecución sin tregua, una partida de ajedrez con los invasores del territorio piel roja.
Petirrojo, hijo de Tenaya, sabe que su gente es de espíritu despreocupado, pero en su interior bullen las tribulaciones: la inseguridad frente a los talentos de sus hermanos, carismáticos y decididos; el temor de defraudar a su padre y la vacilación ante el amor de Luz de Día, su amada desde niños. ¿Quién no ha temido quedar mal con quienes más le importan? Es la historia de “Una Tribu”, del autor Antonio Malpica, quien platicó en exclusiva con el periodista Asael Grande, de DIARIOIMAGEN.
¿Cómo nace esta novela: “Una Tribu”? ¿Cómo la defines?
“La verdad, es que fue una historia que en gran medida, la anécdota no es mía, la tomé de la historia de lo que ocurrió con la tribu del Yosemite, y me pareció de un dramatismo que era necesario investigar, y me puse al servicio de esa historia, son ese tipo de sucesos que no son lo suficientemente conocidos y reconocidos, y todo lo que ocurrió en ese entonces, y con esa gente, que me pareció bien que alguien lo contará, y se me antojó hablar de los Ahwahneeche, que vivieron en este valle a mediados del siglo XIX, y que tuvieron su paso por esa zona bastante efímero, casi de manera involuntaria”.
En una presentación comentaste que consultaste el libro “Descubrimiento del Valle Yosemite y la Guerra Mariposa”, de Lafayette Bunnell. ¿Cuáles fueron tus fuentes de investigación para escribir “Una Tribu”?
“Básicamente, ese de Bunell, y libros en torno a las tribus que viven, incluso a la fecha, en la región, específicamente las tradiciones de los indios Miwok, que son de la región de California, y fueron mis fuentes, y otras digitales de consulta, y me di a la tarea de escribir una historia breve, que hasta cierto punto, uno a la distancia del tiempo, nos separan varios kilómetros, además en aquel entonces habíamos perdido esa parte del territorio mexicano, y aun así, me llamaron los atención estos eventos, y me parecía la pena que los lectores lo conocieran, con mi estilo personal”.
¿Sobre qué otro tipo de historia te gustaría escribir?
“Siempre estoy escribiendo, me gusta definirme como contador de historias, yo me he identificado mucho con los jóvenes, ahora estoy escribiendo una novela juvenil, muy difícil de catalogar, una novela humorística”.