Margarita Zavala, pieza de ajedrez político
¬ Claudia Rodríguez lunes 13, Dic 2010Acta Pública
Claudia Rodríguez
Como en la carrera presidencial del 2006, ahora, hacia el 2012, el voto femenino es un asunto de importancia toral para las aspiraciones de las fuerzas políticas con miras a posicionarse en el Poder Ejecutivo. Es por eso, que empezar a nombrar a una mujer como candidata presidencial, es un programa que ya algunos consideran, aunque dentro de sus planes no esté el postularla de manera seria.
Para la elección del 2006, el partido México Posible postuló a la candidata Patricia Mercado, quien enarboló banderas como la equidad de género o la violencia intrafamiliar. Pero hubo otro partido que también jugó con la idea de tener a una candidata a la Presidencia de México.
El caso de Marta Sahagún, ya como esposa de Vicente Fox, es un apartado de la política nacional que sirve para muchos análisis teóricos y conceptuales y la cuestión de cómo se posicionó como candidata peligrosa según revelaban varias encuestas, es un caso digno de recordarse.
Si las aspiraciones de Sahagún eran serias o no, si eran impulsadas desde Los Pinos o desde la sede nacional de Acción Nacional, esas son cuestiones de otro análisis. Mas lo que aquí se resalta, es que la sola idea, si jugó de manera importante en la suma y resta de puntos entre las preferencias electorales, antes del día de la elección del 2 de julio del 2006. Sólo habría que recordar cuando se presentó el momento en que la candidata más cercana al puntero Andrés Manuel López Obrador del Partido de la Revolución Democrática y de la izquierda mexicana, fue precisamente Marta Sahagún, quien sin declarar si realmente aspiraba a ser presidenta de México, dejaba entrever que sí le gustaba la idea, y hablaba como empuñando una frase de campaña política, del “empoderamiento de las mujeres”.
Imaginemos ahora que la panista y esposa del señor Felipe Calderón, Margarita Zavala empiece a figurar en las encuestas de preferencias electorales, aunque ni ella misma haya dicho “esta boca es mía”. El caso es, que con sólo utilizar la figura de una panista reconocida verbal y visualmente por la gran mayoría de los mexicanos y en lo que respecta a las féminas que seguimos siendo más en número que nuestra contraparte de género, ya de entrada, la fórmula, restaría puntos a muchos aspirantes -aunque quizá no decisivos-, en la carrera a la silla presidencial.
Margarita Zavala, lo quiera o no, es una pieza del ajedrez de la política a la mexicana, porque aunque las mujeres no somos una verdadera fuerza política ni en representación, ni en ejercicio del voto, somos buenas competidoras.
Acta Divina…Al presentar el libro de su autoría “Señal de alerta”, el ex presidente del PAN Manuel Espino dijo ser el responsable de haber detenido las aspiraciones presidenciales de Marta Sahagún, esposa del ex mandatario Vicente Fox. Relató que así lo hizo, luego de asumir la voz de “muchos panistas y de millones de mexicanos” que se oponían a las intenciones de Sahagún de Fox. “Yo paré a Marta Sahagún”, aseveró Espino.