Sus primeros años…
* Especiales, Espectáculos viernes 21, Ene 2011Mujer mexicana
Lic. Leo
Antes de entrar a fondo, deseo que cierres los ojos y te imagines un pueblito, pintoresco, con su iglesia, su presidencia, su escuela y un quiosco, rodeado de jardines llenos de flores, casas de techos altos, con piso de ladrillo, techo de ladrillo y vigas, paredes construidas de adobe eso si, muy bien pintadas cuando había de dinero, de colores o bien de cal, en cada casa había una cocina de humo que es un cuarto de adobe donde se encontraba el fogón, allá le decían “Clecuilt”, las habitaciones eran largas, donde cabían dos, tres o cuatro camas matrimoniales, de fierro o en su caso camas hechas de tablas de madera, sostenidas por piedras, ladrillos o hasta con troncos de madera en fin, en el centro se encontraban las tiendas mas grandes, las calles estaban empedradas y algunas de ellas eran de terracería, alrededor del pueblo, se veían los campos de siembra y los árboles de diversas frutas, grandes y jugosos tejocotes, manzanas o capulines, en los terrenos se daban además de esas frutas, los “Apepizcos” que era una frutilla parecida al capulín pero sin semilla, típicas del lugar y muy sabrosas, los “cochinitos”, parecidos a los chiles cuaresmeños pero dulces, te imaginas cuanta variedad de frutas teníamos, y digo teníamos, con algo de tristeza, por que ya no existen por lo menos las dos últimas.
En esos tiempos la gente se levantaba, muy temprano, en ocasiones antes de que el gallo empezara a cantar, otras, cuando los galos, comenzaban sus cantos, las mujeres teníamos que levantarnos a preparar el “nixtamalt”, que era maíz hervido con cal, en su punto, para las tortillas, en ese entonces no había licuadoras, y las planchas eran de fierro y se calentaban al rojo en las brasas para poder planchar, siempre me ha resultado admirable como las mujeres del campo se las ingeniaban para utilizar los medios que tenían a mano para realizar las labores del hogar, así pues, el nixtamalt se tenía que moler en el metate y así tener masa para las tortillas, comenzar a hacer las tortillas a mano, prender el “clecuilt”, y preparar el desayuno para los maridos y los hijos varones, que desde muy temprano tenían que salir a los campos para comenzar su labor, de acuerdo con el temporal, o sea el clima, déjame explicarte, cuando se siembra por temporal, tienen que barbechar primero los terrenos, para aflojar la tierra anteriormente se hacia con yuntas formadas por bueyes o bien de mulas, quienes jalaban la yunta y los señores con un lazo las sostenían, en la actualidad ya hay tractores y maquinaria, sin embargo aun a la fecha tienes que cuidar cuando llueve, cuando hace calor y cuidar la siembra, como lo mencione, las mujeres preparaban los desayunos para sus esposos e hijos, que consistía en una taza de té, un plato de frijoles, o bien sus tacos con tortillas calientes y salsa y un buen jarro de pulque y en ocasiones acompañaban a los maridos a trabajar al campo también sus hijas.
Mi madre no tuvo una infancia bonita, pues como lo dije mi abuela se ausentaba de su casa por días enteros a veces incluso meses y era mi madre quién cuidaba a sus hermanos, en su casa había ganado de vacas, borregos y además mi madre comenzó a criar marranitos, para que después mi abuelo los vendiera.
(Continuará)