Napoleón estremece al Auditorio Nacional
Espectáculos martes 26, Feb 2019- El cantautor ofrece emotivo concierto, parte de lo que ha denominado su gira de agradecimiento, pues pronto se retirará de los escenarios
- Su hijo, del mismo nombre, y heredero de su voz, le abrió la noche con un par de temas
Arturo Arellano
José María Napoleón, “El poeta de la canción”, como lo define su más reciente disco, se presentó en concierto en el Auditorio Nacional, escenario en el que presentó todos sus éxitos para iniciar lo que ha dicho es su gira de agradecimiento, pues pronto se retirará de los escenarios. Por lo anterior, su público estuvo particularmente emocionado y participativo, mientras que el cantautor se mostró sensible al aplauso de la gente y con lágrimas en los ojos constantemente, antecediendo su adiós.
Todo arrancó con la presencia de José María, hijo de Napoleón, quien en el escenario del Coloso de Reforma, se encargó de abrir el concierto de su padre con dos románticos temas. Tras ello, Napoleón se posesionó de cada centímetro del Auditorio con su porte y voz, iniciando con temas como “De vez en vez”, “Corazón”, “Amor de habitación” y “Atrévete”, luego de los que ofreció sus primeras palabras con su público. “Muchas gracias, éste es un día muy especial y afortunado. Quiero decir que yo no encuentro las palabras para agradecer a Dios y a la vida que ustedes sean tan bondadosos conmigo, ahora sé por qué seguí intentando, por qué me aferré a esta carrera, es porque estar aquí vale la pena. No tengo palabras para agradecer lo que me han permitido lograr en mi vida. Sean bienvenidos, señores, señoras, jóvenes, gracias por todo”.
Así continuó con “Deja” y “Después de tanto”, que fueron el antecedente perfecto para “Amiga mía”, que interpretó no sin antes comentar “Hace unos días me preguntó un periodista, que si yo creía que Alberto estaba vivo, y contesté que Alberto Aguilera está vivo en todos nosotros, está vivo, existe en cada corazón y en los recuerdos. Aquí cantamos juntos esta canción. Recordar a Juan Gabriel es recordar a un gran amigo y gran compositor, no puedo evitar tener una gran tristeza porque se adelantó, pero yo estoy aquí y no me queda más que agradecer a todos ustedes por permitírmelo”, estas palabras fueron el detonante de una gran ovación de parte del público.
Las siguientes en el repertorio fueron “Celos” y “Ven dame un beso”, esta última de su más reciente disco y la cual dijo haber compuesto para su hija. Siguió con “Quisiera”, “Leña verde” y “Molino rojo”, en la que se acompañó únicamente de un cuarteto de cuerdas y su guitarra en un formato acústico. Cabe destacar que esta interpretación le valió a Napoleón una ovación bastante larga, por lo que el cantante no tuvo más que aguardar mirando incrédulo a la gente ponerse pie, mientras él se secaba las lágrimas de los ojos y gesticulaba con agradecimiento. Este bloque acústico se completó con “Tu amor y mi poema” y “Agua y sed”.
Entonces, se dio paso a la llegada de un Mariachi Imperial Azteca para acompañar en las siguientes canciones al cantante, entre ellas interpretó “Recuerdo apagado”, “Aún estoy de pie” y “La feria de las ferias”. Ya en la recta final y de nuevo con su banda completa, Napoleón deleitó a todos con “30 años”, “Sin tu amor”, “Lo que no fue” y “Hombre”, en la que contó con la presencia de su hijo en el escenario. “Pajarillo” en tanto fue de las más aplaudidas al momento, pero la cumbre del showllegó con la interpretación de “Ella se llamaba”, “Eres” y el tema que ha representado toda su carrera “Vive!” que sorprendentemente fue coreado por cada alma en el Auditorio, haciendo de este momento el más emotivo de la velada, culminado con las palabras del autor “Querido amigos, los quiero. Todo pasa en esta vida, se acaba la juventud y nos salen canas. Debemos recordar que no es lo mismo vivir que honrar a la vida, vivir, vivir”, enfatizó para abandonar el recinto tras el aplauso interminable de todo el Auditorio Nacional.