Seth Michaels trae a México su película “El convento»
Cine viernes 6, Sep 2019- El artista produce y actúa en la cinta de terror, que se exhibe en Cinépolis
Arturo Arellano
Seth Michaels es un talentoso actor mexicano que ha encontrado en el extranjero su oportunidad para figurar en el cine, ahora no sólo como histrión, sino como productor, pues encuentra en “El convento”, película de terror, la oportunidad para producir y actuar, de la mano del cineasta Derren Lynn Bousman (director de la cinta y de otras populares, como la saga de Saw “Juego del miedo”). “El convento” que se presenta en los complejos de la cadena de Cinépolis.
Michaels visitó la redacción de DIARIOIMAGENy en entrevista comentó: “llevo 21 años como actor, pero hace tres años empecé a producir y uno de mis primeros trabajos es precisamente ‘El convento’, que originalmente se llama ‘Santa Agatha’, pero se le cambió el nombre para México. Es una película de terror, contamos con la dirección de Derren Lynn Bousman, que ha trabajado en la saga Saw y que incluso trabaja en una nueva junto a Samuel L. Jackson y Chris Rock”. Añade que “El convento” se trata de una mujer que se embaraza en los años cincuenta, sin estar casada, huye y se refugia en un convento, se sitúa en Atlanta”.
Asegura que “la película tiene tintes de verdad y tintes de ficción, porque la escritora del guión, narra parte de su vida creciendo con monjas, pues nació en una cuna católica. Es una historia original, ya salimos en 30 países y México es uno de los últimos en verla”. Sobre su personaje ahondó “Soy el padre Andrew, pero la gente se va a llevar muchas sorpresas de él. Le ayuda a la madre superiora a mantener el control dentro del convento. Me ayudó el haber nacido y crecido católico, hice mi primera comunión, estoy bautizado y luego tuve oportunidad de conocer a varios padres. Como vivo en Italia, cada año vamos a un seminario, donde conocí al padre Román, polaco, a quien he entrevistado y me ha servido para construir el personaje”.
Como dato curioso nos cuenta que “las locaciones fueron en Madison, un pueblo que fue el único que se mantuvo sin incendios durante la guerra civil de Estados Unidos, porque había amistad entre generales y resguardaron la arquitectura del lugar, es increíble, ahí filmamos, en una casa que usamos como el convento, se convirtió en un personaje más, por sus rincones. Te lleva a un ambiente lejano, boscoso” y asegura que “hay una parte de la cinta donde van al sótano, bueno, pues el lugar que usamos para grabar esa parte, hace cuarenta años era una morgue, de modo que cuando entramos a montar el equipo, se te pone la piel de punta. Yo nunca vi nada, pero es claro que las energías son muy fuertes, y los compañeros refieren que si escucharon ruidos extraños, como todo es de madera, dicen que movían cosas en el segundo piso, se quedaron muchas historias ahí”.
Si bien Michaels ya había trabajado en otras cintas de terror, reconoce que “lo que me llevo de esta experiencia es que se valora mucho el hecho de salir adelante sin una casa productora gigantesca respaldándote, aquí todo es independiente y lo que nos defiende es una historia, las ganas de contarla y poder representar a los latinos en la pantalla grande, en el cine sajón. Hay que equilibrar la balanza y ¿como lo haremos?, produciendo nuestras propias películas”.