Austeridad al límite
José Antonio López Sosa jueves 9, Ene 2020Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Perdemos pesos y ahorramos centavos, dicen por ahí. La austeridad que esta administración ha impuesto no debe verse en forma negativa, hasta el momento que toca los satisfactores básicos de la ciudadanía, como lo representa la salud.
En temas de salud, se han vivido los mismos —o más— desabastos que en administraciones anteriores, donde el político iba a inaugurar el hospital, lucía como nuevo una semana y después se abandonaba a sus suerte por los siguientes años, así continua la historia a pesar de este cambio de rumbo que se ha proclamado desde el Palacio Nacional.
Hace un par de días dimos a conocer en esta columna, una serie de actos de corrupción en las licitaciones para hemodiálisis en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), así ocurre en otros ramos de la salud pública y, por el simple hecho de decir que son diferentes, se condena cualquier crítica que se quiera hacer a la administración actual.
La austeridad al límite no está resultando favorable en todos los flancos. Hay cosas en las que el gobierno tiene que invertir o gastar, sin dispendios, sin corrupción como el caso que citamos del IMSS, pero ahorrar por ahorra no significa un gobierno eficaz ni una mejora en la calidad de de vida de las personas.
La austeridad al límite suena más a un eslogan político electoral que a un ejercicio de gobierno. Por supuesto que la austeridad funciona si se maneja con mesura y con inteligencia, pero llevada al extremo hace que las cosas se vuelvan más complicadas en el ejercicio del gobierno.
¿Hasta dónde se pretende llevar la austeridad?, me parece que el freno a la corrupción debe ir de la mano de la austeridad, avanzando una cosa con la otra y no en forma desproporcionada una en los hechos y la otra tan solo en el discurso.
www.lopezsosa.com
joseantonio@lopezsosa.com
@joseantonio1977