Nuevo “viacrucis” de migrantes
Augusto Corro viernes 17, Ene 2020Punto por punto
Augusto Corro
El miércoles salió de Honduras una caravana de migrantes que buscan llegar a la frontera de México con Estados Unidos. La historia se repite, solo que las autoridades mexicanas ya dijeron que no emitirán salvoconductos para los extranjeros que pretenden llegar al vecino país del norte. Además, se alistan operativos especiales ante la eventual llegada de los migrantes a la frontera sur.
Esa decisión del gobierno mexicano complicará la situación de más de 600 personas que vienen, por ahora, desde San Pedro Sula, Honduras. Seguro que en su camino se unirán más migrantes. El canciller Marcelo Ebrard dijo que se utilizará todo lo que esté en sus manos para impedir el paso de la mencionada caravana.
Por su parte, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, explicó que sí se atenderá a aquellos migrantes que quieren asilo o condición de refugiados, o desean incorporarse a un programa migratorio en nuestro país, como “sembrando vida” o “jóvenes construyendo futuro”.
Desde mediados del año pasado no se registraron movilizaciones de centroamericanos en busca de la frontera de México con Estados Unidos. Las caravanas anteriores enfrentaron un sinnúmero de problemas y su acceso a EU fue a cuenta gotas. Los migrantes padecieron hambre, cansancio y en algunos casos encontraron la muerte.
Como se presenta la situación de la nueva caravana de centroamericanos rumbo a la frontera sur de México, como primer paso para llegar a su meta, tendrá que salvar un sinnúmero de obstáculos. Para empezar, el paso estará cerrado. Aunque en la porosa frontera de México con Guatemala y Belice todo puede suceder.
En esas condiciones, los migrantes centroamericanos deberán pensar muy bien que nada augura un viaje tranquilo y en paz. Ya se vio como, a pesar de la promesa de un buen trato en las oficinas migratorias, la situación poco les cambio. En Chiapas, la población mexicana resultó afectada por la “invasión” de extranjeros que buscan el permiso para transitar por México.
Este es en términos generales el problema migratorio que amenaza una vez más a México. Aparte se encuentran las privaciones y los sufrimientos de los centroamericanos que, con toda la familia, se embarcaron en una aventura que ya se comprobó que los resultados serán negativos.
Si alcanzan a cruzar a la frontera sur, les espera un viaje de muchos riesgos. Aunque se informó que las autoridades brindan mayor vigilancia en las carreteras, México se encuentra en una espiral de violencia en la que los migrantes son víctimas fáciles de la delincuencia organizada. Desde el lado que se vea, no es aconsejable arriesgar la vida para ir a EU a realizar el llamado “sueño americano”.
El asunto del problema migratorio México-EU se agudizó cuando el presidente Donald Trump amenazó con aplicar aranceles del 5% a los productos mexicanos, si el gobierno de nuestro país no tomaba las medidas necesarias para frenar a “los sin papeles”.
México no tenía otras maneras de evitar esa sanción económica de EU y apretó la vigilancia en las fronteras para controlar el paso de indocumentados. Se cumplió como fue el deseo del mandatario anaranjado y su advertencia se esfumó. El problema migratorio continúa y nadie sabe cuándo se resolverá.
Las causas que originan las caravanas de migrantes son múltiples. Las personas abandonan sus tierras, pueblos, etc., para alejarse de la pobreza o para buscar una vida lejos de la violencia. Dejan a sus países, por lo general centroamericanos, cuyo gobiernos, corruptos e insensibles, poco o nada hacen para brindar mejores condiciones de vida a sus gobernados.
Se habló hasta el cansancio de las inversiones privadas u oficiales para promover el empleo en los países pobres, pero todo quedó en palabrería llena de demagogia. Los gobiernos de Centroamérica esperan que EU o México les resuelvan sus problemas. Aunque esto es posible que ocurra, no se ve cómo ni cuándo.
Feliz fin de semana.