Dimitentes
Ramón Zurita Sahagún miércoles 17, Feb 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Javier Duarte de Ochoa se presentó ante el pleno de la Cámara de Diputados para solicitar licencia a su cargo, pero más que nada para despedirse de los que fueron sus compañeros en los menos de seis meses que duró en el cargo para el que fue electo en julio pasado.
Duarte es uno de los varios diputados federales que buscan gobernar un estado y cuya suerte se jugará el cuatro de julio en la elección masiva más grande de los últimos años, de la que surgirán 12 nuevos mandatarios estatales.
Solicitar licencia a un cargo de elección popular o renunciar a un cargo público son las constantes de esta época del año, ya que en los días recientes, alcaldes, senadores, diputados federales y locales, funcionarios estatales y hasta políticos desempleados se suman a la gran corriente de candidatos que buscan un espacio dentro del cúmulo de cargos en disputa.
Los senadores Rafael Moreno Valle (Puebla), Gabino Cué Monteagudo (Oaxaca), Dante Delgado Rannauro (Veracruz), Francisco Xavier Berganza (Hidalgo), José Luis Lobato (Veracruz), Antonio Mejía Haro (Zacatecas), Rodolfo Dorador (Durango) y Carlos Lozano (Aguascalientes)), se separaron de sus actividades senatoriales para presentarse como candidatos de sus respectivos partidos a otro cargo de elección popular. En los próximos días podrían hacer lo propio Adolfo Toledo (Oaxaca), Alejandro González Yáñez (Durango), Mario López Valdez (Sinaloa), José Guadarrama Márquez (Hidalgo), Rubén Camarillo (Aguascalientes) y Juan Bueno Torio (Veracruz).
En la Cámara de Diputados las solicitudes han sido escasas, además de Duarte de Ochoa (Veracruz), se retiraron de sus funciones legislativas Rodolfo Torre Cantú (Tamaulipas) y Jorge Herrera Caldera, mientras que en los siguientes días se espera que Eviel Pérez Magaña (Oaxaca), Jorge Franco Vargas (Oaxaca), Roberto Borge (Quintana Roo), Omar Fayad (Hidalgo) y Carlos Joaquín González (Quintana Roo), presenten sendas solicitudes de licencia.
Francisco Olvera (Pachuca), Jesús Vizcarra Calderón (Culiacán) y Gregorio (“Greg”) Sánchez (Benito Juárez) son algunos de los alcaldes que se separan de sus cargos para contender por otro cargo de elección popular.
Miguel Alonso Reyes (Zacatecas), David Monreal Ávila (Zacatecas) y Héctor Yunes Landa (Veracruz), son parte de los escasos diputados locales que elevan su mira en busca de una gubernatura.
Es cierto que todos los políticos pueden y deben luchar pos alcanzar el cúmulo de sus aspiraciones, pero también lo es que como en el caso de los demás servidores públicos, aquellos que no gozan de fuero alguno, debieran dejar sus cargos y no retornar a ellos si pierden sus respectivas contiendas.
No sucede así con los funcionarios del sector público, federales, estatales o locales, que pierden en las elecciones internas o constitucionales, los quedan marginados del cargo que tenían en el momento de dimitir.
Miguel Ángel Yunes Linares, director del ISSSTE, puede ser el mejor ejemplo del camino que debieran seguirse en el caso de los legisladores y alcaldes solicitantes de licencia, ya que el veracruzano podría renunciar en los próximos días para contender por el gobierno de Veracruz, pero debe hacerlo consciente de que no hay boleto de regreso y de perder la interna de su partido (PAN) o la constitucional, tendrá que resignarse con otra búsqueda gubernamental, ya que el ISSSTE quedará definitivamente en el pasado.
*Hidalgo se complica no solamente para la conformación de la gran alianza opositora que pretenden integrar PAN-PRD-Convergencia-PT, ya que los métodos de selección del candidato no acaban de quedar claros.
Los panistas pretenden que sea una encuesta la que defina, los perredistas que sea una elección abierta y los convergentes confían en que se rompan las pláticas y su candidato, el senador con licencia Francisco Xavier Berganza, resulte beneficiado con una coalición entre PAN y Convergencia, dos de los partidos en los que ha militado el también cantante.
Pero dentro del PRI no lanzan las campanas al vuelo, pues el cruce de encuestas no arroja los resultados esperados.
Lejos de que el “delfín” Francisco Olvera sea el mejor posicionado surge la figura del diputado federal Omar Fayad como el mejor ubicado en las encuestas, seguido del también diputado federal Jorge Rojo García de Alba, luego el alcalde Olvera, los diputados federales Carolina Viggiano Austria, David Penchyna y Ramón Ramírez.
Lo grave del asunto, para el gobernador Miguel Osorio Chong, es que ni Fayad ni Rojo son cartas a las que apuesta, ya que el ex alcalde de Pachuca forma parte del grupo del ex gobernador Jesús Murillo Karam y el otro es hijo del ex gobernador Jorge Rojo Lugo, quienes brillan con luz propia.
El caso de Hidalgo es dramático, ya que el gobernador pretende ejercer su derecho de imposición con la figura de Olvera, tal y como lo hizo en el pasado reciente Manuel Ángel Núñez Soto, principal promotor de Osorio Chong, con el resultado que todos sabemos, la traición de Osorio a su mentor.
*Sin dudas de ninguna clase, Cristian Vargas resulta ser el diputado priísta más importante del pequeño grupo que forma parte de la ALDF, pero no lo es por sus participaciones en tribuna, ni sus aportaciones en comisiones.
Lo es por la serie de desaguisados que encabeza, algunos de ellos voluntaria y otros involuntariamente.
Vargas es un robusto y joven diputado que protagonizó varios incidentes al inicio de la presente legislatura, donde rompió una puerta, agredió a trabajadores y se apropió de una bicicleta para mostrar el supuesto uso indebido de la misma.
Pero ahora con la presunción de que padece influenza y pudo haber contagiado a varios de sus compañeros de legislatura sembró el pánico entre los mismos.
Vaya que el joven diputado es una curiosa aportación al quehacer legislativo.
*Los gobernadores de Jalisco y Morelos, Emilio González Márquez y Marco Antonio Adame, respectivamente, están considerados como puntales del yunque y ayer mostraron el por qué, cuando sus gobiernos promovieron ante la SCJN sendas controversias constitucionales contra la celebración de bodas gay.