El nuevo etiquetado
Augusto Corro jueves 30, Jul 2020Punto por punto
Augusto Corro
El próximo mes de octubre entrará en vigor el nuevo etiquetado frontal que advierte a los consumidores el si el producto alimenticio es alto en sodio, azúcares o grasas. En los nuevos envases se imprimirán las leyendas siguientes: “Alto en calorías”, “Alto en sodio” y “Alto en grasas saturadas”. En este espacio señalamos la necesidad de aplicar medidas sanitarias para enfrentar las graves enfermedades derivadas de una dieta sin control en el consumo de azúcares, sal, harina y comida “chatarra”.
México es uno de los países con el mayor número de niños afectados por la obesidad; también los adultos, en una gran mayoría, padecen diabetes y problemas cardiacos (hipertensión) por el exceso de peso. Con la llegada de la pandemia del coronavirus, las personas con enfermedades crónicas, como las señaladas, presentaron menos defensas para enfrentar el contagio.
Ojalá y la nueva lucha sanitaria sí rinda frutos positivos, pues por muchos años se implementaron programas para combatir la obesidad en la población mexicana, pero no funcionaron. Eran flor de un día, como se dice coloquialmente, y luego se olvidaban de su aplicación. Las direcciones escolares se comprometieron a luchar en contra de la venta de productos “chatarra” en sus instalaciones o en los alrededores, pero lo hicieron sin éxito.
Se iniciará, pues, una nueva forma de enfrentar la comida dañina que de no hacerlo significará en el futuro una amenaza mayúscula para los servicios de salud pública, por el elevado número de enfermos que tendría que atender. A la campaña del nuevo etiquetado que empieza en octubre, debe sumarse un plan para orientar a la sociedad sobre el consumo sano de los alimentos.
Estamos en el umbral de una nueva lucha contra las denominadas “enfermedades silenciosas” que matan a miles de mexicanos al año. En algunos supermercados ya empiezan a ofrecerse alimentos con los envases etiquetados de chiles jalapeños, leche evaporada, mermelada y galletas.
Nosotros, como consumidores, tendremos la oportunidad de seleccionar los productos menos dañinos para nuestra salud. En nuestras manos estará continuar con una dieta que evite el consumo exagerado de azúcar, sal y harina, los tres enemigos del hombre.
Cierran miles de “mininegocios”
Alrededor de 150 mil “tienditas de la esquina” cerraron a partir de la invasión del coronavirus (Covid-19), informó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec). Esto obedeció a las bajas ventas debido al confinamiento social y a la afectación de los ingresos económicos de la población, que se redujeron considerablemente.
El presidente del mencionado organismo, Cuauhtémoc Rivera, dijo: “Hemos padecido los estragos de esta amenaza invisible (la pandemia) que ha dañado de manera severa la actividad económica del país”.
Entre los problemas que afectan también a los “mininegocios” es la falta de apoyos financieros por parte del gobierno federal. Los programas económicos destinados a enfrentar la crisis han sido insuficientes.
En algunos casos, los comerciantes no tienen recursos ni para pagar los servicios básicos como lo es la energía eléctrica. Sin duda, la pandemia recrudeció la crisis de las “tienditas de barrio”, que empezó a finales del año pasado, a consecuencia de que México se encontraba en un contexto de bajo crecimiento económico.
Otro sector muy importante dañado por el coronavirus es el de los comerciantes informales. Su situación es complicada porque solo tienen un ingreso económico al día y si este se alterna no pueden conseguir algún dinero.
Ante esta situación es importante que los gobiernos municipal, estatal y federal implanten mecanismos de apoyo a la población. Urge la atención a este problema, pues si los comerciantes informales cuentan con recursos económicos, aunque sean pocos, ya no tendrían que salir a las calles a exponerse al contagio viral. De ocurrir lo contrario, continuará la cadena contagiosa del Covid-19.