Gabino Cué
Augusto Corro viernes 25, Mar 2011Punto por Punto
Augusto Corro
- Vuelve la intranquilidad a Oaxaca
- Cierre de escuelas y bloqueos
- Como en los tiempos de Ulises
En Oaxaca sigue latente la amenaza de violencia: el magisterio asume actitudes casi inflexibles y el gobierno estatal no tiene capacidad para enfrentar y resolver conflictos. Los maestros volvieron a paralizar esa entidad con cierre de escuelas y bloqueos carreteros para exigir la presentación, con vida, del profesor Carlos René Román Salazar.
Los miembros de la Sección 22 del SNTE, recalcaron que esas acciones son una medida de presión y se intensificarán hasta que aparezca Carlos René Román Salazar, uno de los principales contribuyentes al proyecto alternativo de educación, quien se encuentra desaparecido desde el 14 de marzo.
El sexenio pasado, los appistas, maestros y sociedad demandaban justicia y mejores condiciones de vida. Ulises Ruiz Ortiz desató una represión brutal como respuesta a las inquietudes de los oaxaqueños. Durante la guerra sucia estatal decenas de personas fueron asesinadas y otras más terminaron en las cárceles, lejos de su lugar de origen.
Los adversarios políticos del sátrapa Ulises Ruiz Ortiz acordaron echarlo del poder y lo lograron. Se organizaron en una alianza, mezcla de franquicias políticas, para enfrentar al mandatario estatal priísta que siempre estuvo apoyado por el entonces presidente Vicente Fox y posteriormente por Felipe Calderón Hinojosa.
Los compromisos oscuros entre las cúpulas del poder tenían como objetivo no tocar a Ulises Ruiz Ortiz, aunque se le señalara como uno de los peores gobernadores oaxaqueños por sus acciones dictatoriales. La sociedad, harta de injusticias, no pudo sacudirse el yugo opresor del virrey priísta.
Por eso, cuando Gabino Cué se presentó para participar como candidato, por segunda vez, para la gubernatura, los diferentes sectores sociales oaxaqueños, pensaron que la represión y el mal gobierno llegarían a su fin.
Se efectuaron las elecciones y Gabino Cué ganó. A los pocos días de su mandato, ocurrió el primer enfrentamiento entre el gobierno estatal y los maestros, debido a que el gobernador olvidadizo invitó a Felipe Calderón Hinojosa a aquella entidad a inaugurar obras, ante el rechazo general del magisterio que siempre tuvo en mente la actitud omisa del gobierno federal panista en las acciones represivas de Ulises Ruiz.
Además, los maestros estaban molestos por el anuncio que se había dado en Los Pinos sobre la deducción de impuestos en el pago de colegiaturas privadas que “alienta la educación privada y atenta contra el artículo tercero constitucional”, e intentaron manifestar su inconformidad ante FCH, pero la fuerza pública lo impidió. La represión contra los miembros del magisterio se volvió a repetir con la misma saña y violencia como cuando Ulises Ruiz se encontraba en el poder.
A raíz de ese acto represivo, los maestros de la Sección 22 criticaron la actitud represiva del gobierno en turno y exigieron a Gabino Cué la remoción de varios miembros de su gabinete integrado por representantes de diferentes partidos políticos; el estilo de gobernar de Gabino Cué empezó a parecerse a la de Ulises Ruiz Ortiz.
Esta vez, los maestros se encuentran empeñados en exigir justicia y emplazaron a las autoridades federales y estatales a presentar con vida a Carlos René Román Salazar, porque de otra manera las acciones del magisterio se recrudecerán. La movilización de los mentores forma parte de los resolutivos acordados por la asamblea estatal del magisterio democrático realizada el pasado fin de semana.
El gobierno aliancista de Gabino Cué perdió la brújula. Sus promesas de investigar a Ulises Ruiz Ortiz se quedaron en discursos y en acusaciones sin fuerza alguna. Luego de más de cien días al frente del poder estatal, el mandatario oaxaqueño ha reflejado una falta total de sensibilidad política: los conflictos se le han multiplicado y le brotan por todos lados.
PUNTOS SUSPENSIVOS: Los priístas pretenden regresar a Los Pinos y entrar por la puerta grande. Es posible que así ocurra, aunque todavía tienen que superar algunos obstáculos, entre ellos la vigencia de la nueva Ley Federal del Trabajo de confección tricolor. El líder de los diputados priístas, Francisco Rojas, dijo que todo se encuentra listo para que sea analizada y, en su caso, aprobada la nueva ley laboral, que contempla reformas estructurales para la conformación de un nuevo modelo de desarrollo que abra los cauces para la recuperación del crecimiento económico y la generación de empleos formales dignamente remunerados, únicas vías para combatir la desigualdad, la pobreza y la marginación”… Por otra parte, el secretario de Trabajo y Fomento al Empleo del gobierno del Distrito Federal, Benito Mirón Lince, se presentó en la Cámara de Diputados a exigir a la Comisión de Trabajo que eche atrás la pretendida reforma a la Ley Federal del Trabajo, impulsada por Acción Nacional y seguida por el Revolucionario Institucional, con la cual, sostuvo, se facilitará el despido injustificado de los trabajadores. Subrayó que esta iniciativa atentará contra el mercado interno y pondrá aún más en peligro la supervivencia de pequeñas y medianas empresas. El funcionario dijo que dicha demanda la hará extensiva al resto de los coordinadores de los partidos del Trabajo, de Convergencia y de la Revolución Democrática, para hacerles ver que esta ley estaría afectando a la clase trabajadora, porque también pretende reducir las prestaciones y los ingresos… Las organizaciones que conforman la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) dijeron que firmaron un acuerdo en contra de la reforma laboral del PRI. En el documento “se establece que dicha reforma traería un retroceso de décadas para los trabajadores mexicanos; acabaría con la estabilidad laboral del país y terminaría “desdibujando” totalmente la Ley Federal del Trabajo, la cual quedaría sólo como un mamotreto sin uso y sin ningún poder para regular las relaciones laborales en el país”… Con su permiso, amable lector, este reportero se tomará unos días de vacaciones. Nos leemos el 11 de abril…