Rosa Blanca
Cultura martes 24, Ene 2012Al son de las fábulas
Humberto Matalí Hernández
“Y, además, ¡qué nos importan los hombres!
Lo único que cuenta es el petróleo. Sí, el petróleo.
¡Gracias, Señor, por tu infinita bondad! Amén”.
B. Traven. “Rosa Blanca”.
Ante la dolorosa disyuntiva de en de un mes, recordar la gesta mexicana encabezada por Lázaro Cárdenas del Río, el 18 marzo de 1938 o recurrir a un texto escrito por el Benemérito Benito Juárez, los dos estadistas mexicanos, quizás los únicos en más de 150 años de historia, “Al son de las fábulas” recurre a la Expropiación Petrolera, cuando en estos tiempos los tecnócratas y panistas se empeñan por la venta y entrega de los recursos nacionales al capital financiero extranjero.
Los mexicanos, que son conocedores de su historia patria, verán pasar otro 18 de marzo a la distancia, el día festivo, sin festejo oficial digno, para recordar con tristeza a pesar de lo desgastado de la frase en “La Suave Patria”, del vate jerezano Ramón López Velarde, convertida en condena: “El Niño Dios te escrituró un establo / y los veneros de petróleo el Diablo”, para recordarnos que el petróleo es recurso estratégico nacional, a pesar de lo que digan los tecnócratas globales, empeñados en venderlo junto con el subsuelo nacional, como lo perfeccionan con los minerales el gobierno de la derecha del panismo. Otra más de las muchas violaciones a los señalamientos y preceptos de la Carta Magna, forjada por los constitucionalistas en febrero de 1917. Para los tecnócratas es sólo un documento de exhibición, como lo demostró Felipe de Jesús Calderón hace unas semanas en el teatro de la República, con desparpajo oficialista.
La novela “Rosa Blanca” escrita por B. Traven retrata la tragedia mexicana por el uso, abuso, aprovechamiento legal e ilegal, saqueo y remate de la riqueza de los combustibles fósiles. Explotados en especial en los gobiernos panistas, al extremo de quedar las reservas petroleras nacionales en 16 mil 500 millones de barriles, cuando hace cinco años eran de 34 mil millones. Así el gobierno de la derecha, malbarata la riqueza nacional, entrega parte a las trasnacionales y condena el futuro del Estado mexicano. Tanto que los miles de millones de dólares del sobreprecio se esfumaron con Vicente Fox y llevan la misma ruta en el calderonismo.
Es necesario rescatar la lectura de la obra literaria de B. Traven, para hacer frente al desbarajuste nacional, el caos político, social y hasta moral, gracias a la doble moral de la derecha gobernante, que incluye aberrantes maniobras contra la soberanía. Traven ocultó su verdadero nombre y nacionalidad, hasta que fue revelado por el periodista Luis Suárez. Se llegó a decir hace 50 años que el autor de las obras era Esperanza López Mateos, representante y traductora de las novelas y cuentos de Traven, además hermana del ex presidente Adolfo López Mateos. La investigación de Luis Suárez, con algunas lagunas, afirma que en la ciudad de México vivía Traven Torsvan, que alguna vez fue Ret Marut, de origen alemán y bajo el seudónimo de B. Traven escribió las obras literarias. La mayor parte de las novelas fueron publicadas en Alemania entre los años l929 y 1937.
La fecha de nacimiento de Traven Torsvan o Ret Marut o B. Traven se estima en torno a 1890 y falleció el 26 de marzo de 1969 en la ciudad de México. El 4 de marzo de ese año, ante notario aceptó que utilizó los seudónimos literarios de B. Traven y Hal Croves. Sin embargo, muchos de los datos sobre su vida, la salida de Alemania, su actitud ante el nazismo y otros hechos son un misterio. Lo que no resta méritos a la excelsa obra y en especial a “Rosa Blanca”, donde denuncia el comportamiento y la barbarie de las compañías petroleras para apropiarse de los terrenos y de la riqueza mexicana.
Por cierto, el seudónimo que firma las novelas y cuentos es B. Traven, no como algún oscuro y mediocre burócrata decidió que el nombre era Bruno Traven. Lo mismo pudo decidir Benito o Bernardo, pero lo cierto es que su estupidez se extiende. Y así la calle dedicada al autor tiene el nombre de Bruno Traven, lo mismo sucede en algunos libros de texto y ediciones baratas y mal hechas de sus cuentos.
La hacienda Rosa Blanca es un paraíso en la costa del Golfo de México, región en donde se encontraron, a principios del siglo XX, los grandes yacimientos de combustible. Su dueño don Jacinto la administra y gobierna con justicia y sapiencia, con los contrastes sociales lógicos del hacendado, pero con respeto a su familia y trabajadores. También defiende su propiedad de las pretensiones de la “Condor Oil Company Inc. Ltd., S.A.”, que ocupa los terrenos vecinos, de donde extrae miles de barriles de petróleo y con ello obtiene millones de dólares, para la matriz en California. El saqueo y destrucción ambiental son extremos.
Ante la negativa de don Jacinto de alquilar o venderles la tierra lo asesinan, después de que lo invitan a visitar las oficinas centrales. Inventan una operación de venta y así ocupan Rosa Blanca, para iniciar su destrucción. Nada extraño con lo que sucede aún en este siglo de la modernidad, con la ocupación, saqueo, asesinatos y destrucción de países completos y sus habitantes.
Asombra que “Rosa Blanca”, (publicada en 1928, diez años antes de la expropiación decretada por Lázaro Cárdenas en 1938), la certera descripción del autor la corrupción de la trasnacional y de las autoridades del gobierno del estado. Describe situaciones actuales. La traición de las autoridades al entregar un recurso tan valioso, las falsas promesas políticas, los engaños a los ciudadanos y los grandes negocios que hacen en torno al ceder el patrimonio y la soberanía nacionales.
En la novela impactan los diálogos y maniobras de Mr. Collins, el presidente de la Condor, para apropiarse de la hacienda, las complicidades y los abogados que contrata para engañar, convencer y después asesinar y fingir la compra de la Rosa Blanca. Revelan los estilos de las petroleras, que un siglo después son las mismas, con mayor sofisticación y tecnología, pero en esencia no cambiaron.
“En la República operaban 20 compañías petroleras, entre las cuales la Condor Oil Compañy Inc. Lted., S.A., no era la más poderosa ni la más rica, pero sí la más ambiciosa”, es el párrafo inicial de la obra de Traven, descripción de cualquier empresa trasnacional moderna, pero ahora son gigantescos consorcios globales.
Muchas novelas y cuentos de B. Traven fueron llevados al cine, sin embargo “La Rosa Blanca”, filmada en los sesenta, fue un film “enlatado”, porque los intereses gubernamentales la congelaron ante la denuncia del abuso de las petroleras. A principio de los ochenta se exhibió comercialmente unos cuantos días. Después desapareció de nuevo y ahora ni en CD pirata se consigue.
Te comento que en el catalogo de la Biblioteca vasconcelos no estaba cuando la busque por internet, solo cuando fui a la biblioteca, a buscar otra obra de el ahi encontre el Libro.