Fin de la “dictadura”
Alberto Vieyra G. lunes 15, Mar 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿México está al final de la dictadura de AMLO o se encamina a otra Venezuela? ¿El relevo que viene es matriarcado o patriarcado? ¿Por qué aventar el arpa desde ahora o sólo es una señal sexenal engañosa? ¿Por qué y para qué disolvió AMLO al Estado Mayor Presidencial?
Inquietantes preguntas me fórmula uno de mis tres lectores y radioescuchas, después de que AMLO dijo: “Con todo respeto y cariño no voy a estar recibiendo a nadie que tenga que ver con la política, ya (no) voy a meterme en nada. Estoy muy contento porque hay relevo, es de la generación que sigue, no sé si me explico”.
¿Y quiénes están en el arrancadero de “la generación que sigue”? ¿Claudia Sheinbaum con sus 58 años de edad y su pragmática ideología de izquierda neutra, que no está con extremistas ni con vanguardistas o el sesentón Marcelo Ebrard, quien a pesar de su acentuada sinusitis que le aqueja, pero que no ha sido obstáculo para moverse bien en el terreno diplomático internacional, consiguiendo vacunas o el otro sesentón, Ricardo Morenal que ya bailó como gobernador y toda su vida ha vivido del erario público como un variopinto político que sabe de diálogos y como comprar voluntades, serán los que están en la baraja del presidente de la siguiente generación?
Le pregunto: ¿Por cuál de los tres apostaría usted?…
De ser como dice AMLO, quiere decir que ninguno de los tres ya mencionados recibirá públicamente en los próximos 3 años y solamente se limitará a darles órdenes, mediante los clásicos corre ve y dile.
Con su banderazo de arranque, AMLO está dando por terminado ya el sexenio. Durante la era priista, el tercero, cuarto y quinto año del presidente, eran los 3 años con mayor fortaleza y a partir del quinto, esa fuerza la delegaba en el nuevo Tlatoani presidencial o candidato presidencial quien, a partir de entonces, era el que ya quitaba y ponía en México.
Ahora que no hay que descartar que, con la reforma constitucional para la revocación de mandato promovida por AMLO, el Presidente esté mandado una señal de confusión política que se traduzca en desasosiego político y más ingobernabilidad, mientras él se prepare para un segundo mandato al estilo de los Hugo Chávez o los Nicolás Maduro, pues por algo en Palacio Nacional se dice recio y quedito que “AMLO está cada vez más maduro”.
Cuando Luis Echeverría quiso reelegirse para no tener que otorgar al dedazo a Mario Moya Palencia o a José López Portillo, el Estado Mayor Presidencial le exigió al hombre de la guayabera “respetar la institucionalidad” y seguramente que, a sabiendas de ese episodio, AMLO lo primero que hizo al llegar a la Presidencia de la República fue disolver al Estado Mayor Presidencial para no tener tropiezos a la hora de prolongar su dictadura.
Y es que AMLO ya se cansó, porque sus reformas regresivas están trastocando muchos intereses naciones e internaciones, que en la era de Echeverría no existían. Y es que mire usted. Un Juez Segundo de Distrito en materia Administrativa, Especializado en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones de la Ciudad de México, Juan Pablo Gómez Fierro le acaba de asestar un sonoro palo político a AMLO concediendo el primer amparo a la ley eléctrica, por “inconstitucional y violatoria” de tratados comerciales internacionales.
Y cuando menos media docena de naciones europeas, entre ellas España y Portugal anuncian que la reforma eléctrica de AMLO será sepultada con carretadas de amparos y el asunto sería llevado hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación que ya había propinado un fallo contra el llamado “decreto Nahle”, un decreto tan inconstitucional como la reforma eléctrica de AMLO.
Con el amparo ya otorgado, la reforma eléctrica de AMLO no podrá entrar en vigor, pero “ni yendo a bailar a Chalma”. Vaya palo. Los mexicanos nos salvaremos de ser electrocutados por AMLO.