La Guardia Nacional, nada que festejar
Augusto Corro jueves 1, Jul 2021Punto por punto
Augusto Corro
Aún nada que festejar en el segundo aniversario de la Guardia Nacional (GN); pues el crimen organizado sigue presente con probabilidades de incrementarse en nuestro país.
Por ahora, la GN cuenta con cien mil elementos en sus filas que fueron distribuidos en diferentes lugares del territorio nacional.
Sin embargo, la espiral de violencia continúa y la inseguridad se agudizó. En los registros de la criminalidad van al alza las cifras por homicidios dolosos, feminicidios, secuestros, asaltos, etc.
Las guerras entre los cárteles día a día muestran que entre los delincuentes no hay tregua al tiempo que se multiplican las masacres. Ahí están los casos de Tamaulipas, Guanajuato, Zacatecas y Michoacán. En esas entidades y en otras más pareciera que no hay leyes, ni autoridades que la hagan valer.
Se suponía que en los sitios con focos rojos dominados por los carteles de la droga iba a ser determinante la acción de la GN. No fue así; por lo menos no hasta hoy.
¿Qué sigue en el asunto de la GN? Pues cierta incertidumbre, porque el presidente López Obrador propuso, recientemente, la incorporación de la GN a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
En fin, ante los resultados magros de la GN es necesaria la creación de nuevas estrategias para combatir a la delincuencia organizada. Ya vimos que la que están en vigor, si es que hay, no funcionaron. La realidad es que a dos años y medio de gobierno obradorista no hay avances sustanciales en el combate a la delincuencia organizada.
El PRI y la barbarie
Parece increíble, pero en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se desató la lucha interna por lo que quedó de ese partidazo, es decir, por el cascarón.
Sumido en el desprestigio por su apoyo a gobiernos corruptos, en el tricolor surgieron los grupos que quieren apropiárselo.
El martes, empezaron los enfrentamientos violentos entre las corrientes, según se dijo, encabezadas por el actual presidente, Alejandro Moreno (Alito o Amlito) y Ulises Ruiz Ortiz. No se trató de un simple zafarrancho. En los videos apareció gente armada decida a pelear. Una persona resultó herida de bala. Otros más, lesionados que terminaron en el hospital.
Quizás el Revolucionario Institucional nunca había estado en condición tan deplorable, como en la que se encuentra actualmente.
Si bien es suerte, que tuvo un aliento de vida al aumentar el número de diputados federales, a nivel nacional le fue muy mal.
Por ejemplo, perdió las ocho gubernaturas que tenía en su poder. El dirigente priista ni siquiera tuvo la fuerza para ganar en su entidad, donde su sobrino fue el candidato fallido.
El panorama político en el PRI se canceló. Su futuro es incierto. ¿Qué se puede de dos priistas como Ulises Ruiz Ortiz y el propio Alejandro Moreno, que no sea la violencia?
Los dos tricolores tienen una cola muy larga, como se dice coloquialmente, que necesitan recortarse si quieren erigirse en dueños del Revolucionario Institucional.
Ulises tiene pendiente un expediente sobre su represión contra los maestros cuando fue gobernador de Oaxaca; y Alejandro tiene otra carpeta en la que se le acusó de presunto enriquecimiento ilícito.
En fin, tan malo el pinto como el colorado, como reza el refrán.
Relevo en el Metro
La directora del Metro, Florencia Serranía, fue relevada en el cargo, la sustituye Guillermo Calderón. El cambio se registró casi dos meses después del desplome de un tramo elevado de la Línea 12 del Metro, en el que murieron 26 personas.
Las autoridades capitalinas y federales se tomaron su tiempo para iniciar los ajustes políticos en el caso de la tragedia de la Estación Olivos de la llamada “Línea Dorada”.
¿Con el despido de Serranía se da carpetazo al asunto? ¿Ya no habrá funcionarios involucrados en la construcción de ese tramo del Metro y su mantenimiento?
¿Se aplicará el tradicional borrón y cuenta nueva, como en otras épocas de gobiernos priistas o panistas?
¿Usted qué opina amable lector?