Consulta estéril
Alberto Vieyra G. jueves 8, Jul 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
“Es tan poco el amor, para desperdiciarlo en celos”, diría el poeta. Y le queda como anillo al dedo a don Andrés Manuel López Obrador quien está viendo temblar y no se hinca, pues el poco dinero que hay lo quiere gastar en una consulta estéril de venganza contra sus antecesores aztecas y lo peor es que por sus puros caprichos infantiloides, el INE llevará a cabo el 1 de agosto la consulta popular para ver si se enjuicia o no a los últimos 5 ex presidentes de México: Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Como el Presidente siempre tiene otros datos, seguramente que AMLO debe tener los “pelos de la burra” y también “la burra en la mano” para enjuiciar a los ex presidentes, cuyos delitos, en la mayoría de los casos ya prescribieron, excepto cuando se trata de delitos de lesa humanidad, como sería el caso de la matanza de los indígenas de Acteal o la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Para enjuiciar a un ex presidente o a cualquier persona que haya tenido un cargo no se requiere de ningún tipo de consulta, procedimiento de desafuero, juicio de procedencia ni nada por el estilo, tanto los ex presidentes como los ex funcionarios públicos dejan de tener cualquier tipo de protección constitucional en el momento en el que dejan el cargo, es decir en ese momento se les acaba el fuero constitucional y se puede proceder penalmente como si fueran cualquier hijo de vecino.
La ley es muy clara, pero como AMLO es un marrullero de 7 suelas, lo que realmente quiere es un show mediático, una consulta estéril y boba, pues la lógica nos dice que la gente o al menos sus adictos no van a decir no al juicio contra los ex presidentes. Pero AMLO como no tiene ninguna prueba para culpar a los ex mandatarios, por eso recurre al circo que servirá para desviar la atención de muchos problemas torales a los que el presidente le saca al parche.
Pero, AMLO no va por ese camino. Lo que quiere AMLO es explotar el morbo popular. Su tónica es echar en la hoguera de Palacio Nacional a todo aquel mexicano que odia o le puede endosar sus culpas como gobernante, como cotidianamente lo hace diciendo que los males del país son culpa de sus antecesores y no de él. AMLO siempre se la pasa emulando a las malas parteras, que suelen echarle la culpa a todo cuando las cosas le salen mal en el parto.
La cuestión es que, por ese maldito capricho de AMLO, el INE tendrá que gastar más de 500 millones de pesos para instalar en el país más de 57 mil mesas receptoras que deberán captar alrededor de 47 y medio millones de votos, de un total de 93 y medio millones de mexicanos que figuran en el padrón electoral y AMLO está sumamente nervioso porque sabe que difícilmente podrá captar poco más del 40% del padrón electoral, como lo exige la ley y en esas condiciones la consulta popular se vislumbra como una nueva debacle política para López Obrador.
Con la consulta estéril, AMLO llevará a los mexicanos a un innecesario y absurdo desgaste emocional. ¿No sería mejor que AMLO ya se ponga a medio gobernar y dejar de estarle haciendo al tío Lolo?