¡Neta! ¿Ricardo Aldana para la dirigencia del STPRM?
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 17, Ene 2022Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Una mujer puede dar la sorpresa en el gremio petrolero
Dirá que es su derecho, que nadie le puede negar su participación como trabajador petrolero en la elección para la renovación de la dirigencia del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) y así podrá alegar mucho más, pero lo cierto lo cierto es que el nombre de Ricardo Aldana no puede pasar desapercibido en tiempos de transparencia y rendición de cuentas, porque es de la mayoría conocido que este personaje representa lo más rancio del sindicalismo mexicano y para que quede perfectamente claro no hay que olvidar que él, junto con Carlos Romero Deschamps, se vio involucrado en el desvió de recursos sindicales que en la opinión pública se le llamó “Pemexgate”.
Por supuesto que Ricardo Aldana Prieto puede ser elegible para el proceso a celebrarse el próximo 31 de enero, pero en este caso, como en otros, podemos acudir a las palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador: “Es legal, pero es inmoral”. Entonces, en términos de ética se puede decir que la candidatura para la Secretaría General del STPRM, de Aldana, no es correcta aunque sea legal.
Su postulación no es correcta, porque como cuadro dirigente siempre ha sido visto como una pieza del charrismo sindical, de ser parte de la linea de cacicazgo impuesta por los cuestionados dirigentes Joaquín Hernández y Romero Deschamps y donde ambos dejaron muchas dudas en torno al manejo de las cuotas sindicales, y con Carlos se dijo que fueron desviadas para la campaña presidencial del año 2000, a favor del candidato priista.
Es cierto, hoy se dice que dirigentes de las 36 secciones que conforman el STPRM han adelantado su cierre de filas hacia Ricardo Aldana, “como candidato de unidad” y en esa acción se deja ver que quien sigue mandando al interior de ese sindicato es nada más ni nada menos que el mismísimo Carlos Romero Deschamps, dirigente con un negro pasado y que, en medio de acusaciones de enriquecimiento inexplicable, renunció a la secretaría general del gremio petrolero en octubre de 2019, pero por lo que se ve no acaba de irse y quiere permanecer en el liderazgo con Aldana al frente. Eso se ve.
LAS CARTAS HABLAN.- Sólo para darnos una idea de la fichita que quiere hacerse del liderazgo del STPRM, hay que echar un vistazo a su trayectoria.
Empezaremos por señalar que Ricardo Aldana era nada más ni nada menos que el tesorero de dicho gremio justo cuando lo del “Pemexgate” y de ahí que haya tenido, por colusión u omisión, o por comisión, responsabilidad en el desvío de fondos aportados por los trabajadores petroleros, se habla de aproximadamente 500 millones de pesos, y que fueron utilizados para fines ajenos a los derechos laborales y de asociación sindical.
Este personaje ha sido, entre otros cargos de elección, Senador de la República, diputado federal y diputado local, figuras políticas que de alguna manera le han ayudado en su momento, mediante el fuero, a sortear acusaciones de lavado de dinero, enriquecimiento inexplicable y fraude. Y aún así, con toda esa trayectoria de acusaciones y supuestos actos delictivos, sus compinches ya se vieron y por eso están con el candidato de “la unidad”.
Así se las gastan los negados al cambio y acostumbrados a las trampas, al “biyuyu”, al chantaje, al negocio, al acoso y al cacicazgo.
VA MI RESTO.- Quienes regocijadamente hablan de cierre de filas y de candidato de unidad en el STPRM, no deben olvidar que en el proceso electivo de la dirigencia petrolera hay otras 27 fórmulas e igual número de candidatos y que a diferencia de otras elecciones, donde la simulación era la orden del día, hoy habrán reglas claras con figuras nunca antes vistas, como el voto secreto, la transparencia, la rendición de cuentas y, sobre todo, democracia.
En todo caso, Aldana podrá presumir que detrás de su postulación hay el apoyo de 36 dirigente de secciones, pero eso en los hechos hablan de 36 votos, y en cambio el grueso de la base trabajadora, aproximadamente 90 mil sindicalistas, podrán emitir -por primera vez en la historia de ese gremio- sus sufragios de manera libre, con autonomía y transparencia.
Por lo pronto, la titular de la secretaría del Trabajo, Luisa María Alcalde, árbitro vigilante del referido proceso, además de las características antes señaladas, ha adelantado que “el sindicato petrolero será pionero en el voto electrónico. ¿Por qué decidir optar por la votación electrónica? De entrada porque asegura la secrecía, evita presiones y coacción del voto, garantiza elecciones en paz, libres de violencia y se pueden obtener resultados rápidos y confiables”.
Por cierto, más que Ricardo Aldana, en el gremio petrolero ya se habla de que una mujer podría ser su nueva dirigente nacional y en esa ruta electiva no hay que perder de vista las candidaturas de Cecilia Sánchez, Cristina Alonso y Victoria Arredondo, quienes con una gran trayectoria laboral en Pemex tienen propuestas claras y frescas, de desprendimiento del PRI y práctica de métodos democráticos en su trato con el gremio petrolero, y eso de entrada ya sería diferente a las prácticas gansteriles de anteriores dirigentes, y hasta ahí porque como veo doy.