¿Cuál caerá?
Ramón Zurita Sahagún miércoles 1, Jun 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
El tema ha sido llevado y traído en todos los medios políticos, como simples rumores o filtraciones, según sea el caso, aunque nadie revela de dónde provienen las versiones.
La supuesta integración de expedientes policíacos a ex gobernadores y la eventual aprehensión de uno o más de estos personajes antes del 3 de julio, generó respuestas airadas.
Sin mencionar de dónde sacó la información, el presidente nacional del PRI, Humberto Moreira Valdés, alertó sobre la eventualidad de que uno de los ex gobernadores de extracción priísta sea el que resienta la acción judicial.
Y aunque nadie tiene la certeza de que eso suceda, las versiones arrecian sobre la base de hechos similares ocurridos en el pasado, donde si bien no se llegó a la detención del personaje en cuestión sí impactó y fuertemente en los resultados electorales.
Dos son los casos relevantes, el del ahora diputado Arturo Zamora Jiménez y el del alcalde de Acapulco, Manuel Añorve Baños.
Los dos resultaron afectados por versiones publicadas sobre supuestas investigaciones por parte de la PGR, por presuntos vínculos con la delincuencia organizada.
En el caso del entonces candidato priísta al gobierno de Jalisco, la versión se dejó correr en los momentos en que se encontraba arriba en las encuestas y se desmintió hasta que perdió los comicios del 2006.
La situación del guerrerense fue distinta, ya que se filtró que un testigo protegido lo acusaba de recibir dinero del narco. Añorve Baños reaccionó rápidamente y se puso a disposición de la PGR, por lo que se desmintió la versión.
Sin embargo, el candidato priísta en el 2011 se encontraba abajo en las preferencias y la filtración solamente lo echó más abajo, al perder por una mayor diferencia
Por eso, el temor de los priístas y de su dirigente nacional apunta a una maniobra similar, sin que suceda la detención del ex gobernador en turno, pero que incida de tal forma que haga perder puntos porcentuales a los candidatos del tricolor en los estados de Coahuila, México y Nayarit.
En los tres estados en los que habrá elecciones el 3 de julio, el PRI se mantiene arriba y por varios puntos porcentuales, sin que se advierta como harán para reducir esa desventaja.
De ahí que una campaña de difamación o una acusación directa en contra de algunos de los ex gobernadores priístas, pudiera ser una estrategia que funciones y equilibre la balanza electoral.
Motivos parece haber los suficientes, aunque varios de ellos generaron ya exoneración por parte de las autoridades.
Y es que los ex gobernadores priístas no todos muestran un rostro agradable a la ciudadanía o se les reconoce el trabajo realizado en sus respectivos estados.
Mario Marín Torres y Ulises Ruiz Ortiz, ex gobernadores de Puebla y Oaxaca, respectivamente, son considerados impresentables, al grado de que ambos recibieron el rechazo ciudadano en forma directa, al ser votados en contra sus “delfines”.
Los dos fueron señalados como sátrapas y las cuentas públicas de ambos están siendo revisadas minuciosamente, por el uso y abuso de los recursos públicos y la generación de una nueva camada de millonarios.
Con todo y ello, estos dos personajes no parecen ser el objetivo principal de las filtraciones, toda vez que ya recibieron su recompensa en las urnas.
Jesús Aguilar Padilla, Ismael Hernández Deras, José Reyes Baeza Terrazas, José Natividad González Parás y Eugenio Hernández Flores, mostraron una total ineficacia por frenar la excesiva violencia ocurrida en sus entidades.
Sinaloa tuvo varias vertientes, ya que continuó siendo por etapas una de las entidades con mayor violencia provocada por los cárteles de la droga.
Durango, Tamaulipas y Nuevo León tuvieron un incremento notable en los índices de criminalidad, con expresiones novedosas en algunos de ellos, como son el descubrimiento de las narcofosas, en que aparecieron cerca de medio millar de cadáveres de personas asesinadas durante sus respectivas administraciones por el crimen organizado, en las dos primeras entidades, mientras que los narcobloqueos se produjeron en Nuevo León.
Chihuahua es un caso aparte, por ubicarse en su territorio la que está considerada como la ciudad más peligrosa del mundo y por las centenas de crímenes ocurridos en la administración priista pasada.
Veracruz está siendo analizado por supuestos actos desleales ocurridos en la administración de Fidel Herrera Beltrán, quien recibió una fuerte sacudida de su antecesor en el gobierno, Miguel Alemán, quien lo calificó como uno de los gobiernos más corruptos en la historia de la entidad.
Miguel Osorio Chong y Félix González Canto dejaron los gobiernos con unos cuantos días de diferencia y ambos sembraron como sus sucesores a personajes de su confianza.
El hidalguense salió disparado como delegado del PRI en el Estado de México, donde se incorporó a la campaña de Eruviel Ávila y el segundo busca el espacio prometido en su equipo por el dirigente nacional del PRI.
De este amplio abanico de posibilidades, la mejor presa sería el hidalguense Osorio Chong, aunque las probabilidades son mínimas.
Herrera Beltrán, por ser quien más úlceras le produjo al presidente Felipe Calderón, podría ser un bocado apetitoso.
Sin embargo, las baterías parecen enfocadas hacia los Hernández, Ismael o Eugenio, Reyes Baeza o hasta Natividad, ya que los delitos que se les pretende imputar son relacionados con el crimen organizado.
Sin embargo, para acusar y proceder se debe de probar y ahí es donde se encuentran entrampados, por no lograrlas reunir.
Con todo el tema calienta las campañas electorales y arrima más calor a la ya iniciada carrera presidencial.
UNA BUENA DE GABINO
Finalmente, el paro magisterial en Oaxaca parece solucionado y con ello se abre una nueva relación entre la sección XXII y el gobierno del estado que encabeza Gabino Cué.
Este punto se le puede anotar al gobernador Cué y por ese camino se espera se conduzca, para terminar con problemas añejos que atoran el desarrollo en la entidad.