La ONU denuncia ejecuciones sumarias de civiles en Ucrania
Mundo lunes 4, Jul 2022
A manos de fuerzas invasoras
- Misiles rusos matan a una veintena de personas en la región de Odessa

La Misión de Supervisión de Derechos Humanos de la ONU en Ucrania denunció “ejecuciones sumarias de civiles” a manos de las fuerzas rusas en el marco de la invasión de Ucrania, desencadenada el 24 de febrero, y apuntó que hasta la fecha recibió información sobre más de 300 incidentes de este tipo en las zonas ocupadas por las tropas de Rusia.
“El asesinato diario de civiles, las torturas, las desapariciones y otras violaciones deben terminar. Si las hostilidades no paran, el mínimo exigible es respetar totalmente el Derecho Humanitario y comprometerse a proteger a toda mujer, hombre y niños civil y a los que no están combatiendo”, dijo la jefa de la misión de investigación de la ONU, Matilda Bogner.
El informe, que cubre el periodo entre el 24 de febrero y el 15 de mayo, recoge un “grave deterioro de la situación de los Derechos Humanos en el país”, con un total de 10 mil víctimas civiles, entre ellas 4 mil 731 muertos. “Los civiles siguen soportando la carga de las hostilidades”, ha lamentado Bogner.
En este sentido, el documento recoge que las ejecuciones sumarias habrían tenido lugar en más de 30 asentamientos en las regiones de Kiev, Chernígov, Járkov y Sumy entre febrero y marzo, al tiempo que alerta de que la cifra real podría aumentar mientras se recopilan más pruebas. En la ciudad de Bucha se han documentado las ejecuciones de al menos 50 civiles, mientras que también se recogen casos de torturas y malos tratos a civiles.
El informe contempla además violaciones de las normas de la guerra, incluidos los principios de distinción, proporcionalidad y precaución, lo que ha elevado el número de víctimas civiles y los daños a objetos civiles. Así, subraya que estas normas “no fueron respetadas en numerosas ocasiones por las fuerzas rusas, y a menor escala por las fuerzas ucranianas”.
Asimismo, resalta que ambas partes violaron el Derecho Humanitario en el tratamiento de presos de guerra y personas no combatientes, entre ellos casos de ejecuciones extrajudiciales, torturas, malos tratos, negación de la asistencia médica, exposición a la atención pública y violaciones relativas a las condiciones de su detención.
“La prohibición de la tortura y la privación arbitraria de la vida es absoluta y se aplica en todo momento y a todas las personas, ya sean civiles o combatientes”, ha explicado Bogner, que ha hecho hincapié en que “los responsables deben rendir cuentas y las víctimas y sus familiares deben disfrutar de sus derechos al remedio y la verdad”.
Violencia sexual y detenciones arbitrarias
Por otra parte, el informe indica que la ofensiva rusa ha estado marcada por casos de violencia sexual asociada al conflicto, con 23 casos verificados de violencia sexual, incluidas violaciones, violaciones en grupo, torturas, desnudos forzosos en público y amenazas de violencia sexual, con la mayoría de los casos en zonas controladas por las fuerzas rusas pero también casos cometidos en zonas controladas por las autoridades ucranianas.
“Debido a las hostilidades activas, la inseguridad, el desplazamiento masivo y el estigma, las víctimas de la violencia sexual asociada al conflicto a menudo no pueden o quieren hablar con otros o registrar una queja ante las autoridades. Entender la escala total de la violencia sexual en este contexto podría llevar años”, subrayó Bogner.
El documento refleja además 248 casos de detenciones arbitrarias de representantes locales, periodistas, activistas y civiles, muchos de los cuales equivalen a desapariciones forzadas, atribuidas a las Fuerzas Armadas rusas y a grupos armados de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk (este), cuya independencia fue reconocida por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, días antes del inicio de la ofensiva.
La misión de investigación de la ONU detalló que un total de estas seis víctimas fueron posteriormente hallados muertos y ha agregado que también documentó 12 casos que podrían equivaler a desapariciones forzosas por parte de las autoridades ucranianas, en este caso de personas sospechosas de dar apoyo al Ejército ruso y a las fuerzas de las repúblicas separatistas.
En esta línea, el informe confirma además las denuncias sobre reclutamiento forzoso de hombres en las autoproclamadas repúblicas y resalta que las libertades de opinión, expresión, asamblea y asociación se han visto afectadas “drásticamente” por la guerra, especialmente ante los riesgos que corren los periodistas y trabajadores de los medios en Ucrania.
El documento refleja que 17 periodistas, trabajadores de medios y blogueros murieron durante la guerra, mientras que “muchos” activistas no han podido llevar a cabo sus trabajos por las hostilidades y el desplazamiento. Además, el informe recoge el impacto de las hostilidades sobre los derechos de personas en situación vulnerable, incluidos desplazados, romaníes, ancianos y personas con discapacidades.
“Las partes deben garantizar investigaciones adecuadas y efectivas en torno a todas las denuncias de violaciones, incluidas torturas, malos tratos, detenciones arbitrarias y violencia sexual, y garantizar que los responsables son debidamente juzgados”, sentenció Bogner.
Misiles rusos matan a una veintena de
personas en la región ucraniana de Odessa
Un día después de que las fuerzas rusas se retiraran de una isla estratégica del Mar Negro, se registraron ataques con misiles rusos contra zonas residenciales en una ciudad costera cerca de la ciudad portuaria ucraniana de Odessa matando al menos 19 personas a primera hora del viernes, según informaron las autoridades.
Un video del ataque antes del amanecer mostró los restos carbonizados de edificios en la pequeña ciudad de Serhiivka, situada a unas 31 millas al suroeste de Odessa. La oficina del presidente ucraniano dijo que tres misiles X-22 lanzados por bombarderos rusos alcanzaron un edificio de apartamentos y dos campamentos.
“Un país terrorista está matando a nuestro pueblo. En respuesta a las derrotas en el campo de batalla, luchan contra los civiles”, dijo Andriy Yermak, el jefe de Gabinete del presidente ucraniano, Volodimyr Zelenski.
El Servicio de Seguridad ucraniano declaró que murieron 19 personas, entre ellas dos niños, y que otras 38, entre ellas seis niños y una mujer embarazada, fueron hospitalizadas con heridas. La mayoría de las víctimas se encontraban en el edificio de apartamentos, dijeron los funcionarios de emergencia ucranianos.
Rusia se retira de la isla de las Serpientes;
Ucrania lo celebra como una victoria militar
Hay dos versiones sobre el islote estratégico. Por un lado, el kremlin ha mostrado la retirada de la isla de las Serpientes (también conocida con el nombre de Zmiinyi), punto clave por su posición para controlar el mar Negro, como un gesto de “buena voluntad”.
Según el Ministerio de Defensa, la movida se hace para “demostrar a la comunidad internacional que Rusia no interfiere en los esfuerzos de la ONU para organizar un corredor humanitario para la exportación de productos agrícolas desde el territorio de Ucrania”. Por otro lado, el ejército de Ucrania sostiene que los rusos huyeron en dos pequeñas lanchas rápidas después de un aluvión de artillería ucraniana y ataques con misiles que habían comenzado en las últimas semanas.
¿Es entonces un acto de “buena voluntad” rusa o una victoria militar de Ucrania? Ambas partes se sostienen en sus verdades. El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov anunció este jueves 30 de junio que “las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa completaron sus tareas asignadas en la isla Zmiinyi y retiraron la guarnición estacionada allí”.
Y agregó que “esta decisión no permitirá a Kiev especular sobre el tema de una inminente crisis alimentaria, al referirse a la imposibilidad de exportar grano debido al control total de Rusia sobre la parte noroeste del mar Negro”.
Ucrania y Occidente han acusado a Rusia de bloquear los puertos ucranianos para impedir las exportaciones de granos, contribuyendo a una crisis alimentaria mundial. Rusia ha negado las acusaciones y ha dicho que Ucrania necesita retirar las minas del Mar Negro para permitir una navegación segura.
De ahí que el Kremlin considera que ahora “la pelota está en el tejado de Ucrania, que aún no ha despejado la costa del mar Negro, incluidas las aguas próximas al puerto” de Odessa, el único que queda bajo su control.
Pero esta versión de la “buena voluntad” ha cambiado en el transcurso de este jueves 30 de junio. Rusia acabó admitiendo en la cuenta de Telegram del Ministerio de Defensa que era por los contraataques ucranianos. “Se tomó la decisión de retirar la guarnición de la isla para evitar pérdidas” entre las filas del Ejército, ya que “la principal prioridad es la vida de los soldados y oficiales rusos”, indicó.
La isla, dijo el Ministerio de Defensa ruso, “tiene una importancia estratégica, pero en estos momentos ya no cumplía su función de control del espacio aéreo y, dados los constantes ataques de las Fuerzas Armadas de Ucrania, se gastaron grandes recursos en su mantenimiento”.
Para Ucrania la retirada es una victoria
Ucrania lleva semanas efectuando contraataques sobre la isla, la última vez fue anoche (miércoles 29 de junio), según dijo el Mando Sur, y recientemente el jefe del Departamento de Inteligencia Militar de Ucrania (GUR), el mayor general Kyrylo Budánov, había asegurado que éstos continuarían hasta que la isla fuera liberada.
“Doy las gracias a los defensores de la región de Odessa que han hecho todo lo posible por liberar un territorio estratégicamente importante”, dijo en Telegram el comandante en jefe de las fuerzas armadas ucranianas, Valerii Zalujnii. Y escribió en Facebook que el Ejército ruso “fue incapaz de resistir el fuego de nuestra artillería, misiles y ataques aéreos y abandonó la isla Zmiinyi”.
“¡Kabooom! Ya no hay tropas rusas en la Isla de las Serpientes. Nuestras Fuerzas Armadas hicieron un gran trabajo”, tuiteó el jefe de la Oficina del presidente de Ucrania, Andriy Yermak.
¿Por qué es estratégica la Isla de las Serpientes?
Esta isla rocosa, situada en el mar Negro, a unos 45 kilómetros de las costas ucranianas y rumanas, tiene un gran valor estratégico porque se encuentra a lo largo de una concurrida ruta de navegación y quien la domine tiene el control del mar, la tierra y el aire en la parte noroeste del mar Negro y el sur de Ucrania.
Rusia tomó el control del islote en los primeros días de la guerra con la aparente esperanza de usarla como escenario para un asalto a la ciudad portuaria de Odessa.
Ahora, no está claro si la retirada de la isla significa un cambio en los diseños de Moscú en Odessa, el puerto más grande de Ucrania, crucial para el envío de grano a África, Medio Oriente y otras partes del mundo, y también es la sede de la armada del país.
Está isla ha adquirido un significado casi mítico para la resistencia ucraniana a la invasión rusa cuando un guardia fronterizo ucraniano, Román Gríbov, que fue capturado con 12 compañeros por los rusos en la pequeña isla, respondió con el dedo medio alzado a la exigencia de rendición, en un mensaje de radio, de los comandantes del buque insignia de los rusos en el mar Negro, el “Moskvá”, hundido en abril por Ucrania.
Los defensores ucranianos de la isla fueron capturados por los rusos, pero más tarde liberados como parte de un intercambio de prisioneros. Después de que la isla fue tomada, el Ejército ucraniano ha bombardeado, hasta hoy, fuertemente la pequeña guarnición rusa allí y sus defensas aéreas.
La isla de las Serpientes, nombre dado por los marineros otomanos que la evitaban por estar repleta de serpientes marinas, ya no tiene ni uno solo de estos reptiles en su apenas kilómetro cuadrado de superficie. Pero si quedan, según el GUR, complejos rusos de defensa aérea, tres unidades de sistemas de artillería de cohetes, un grupo de lanchas y unidades de fuerzas especiales.
El islote servía para dar cobertura a la aviación rusa y la flota del mar Negro, entre otras ventajas estratégicas. Y esta es la razón por la que Ucrania quería recuperarla.
Al término de la cumbre histórica de la OTAN en Madrid marcada por la guerra de Ucrania, el primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que ve la retirada de Rusia como una señal de que Ucrania prevalecerá en la guerra lanzada por el presidente ruso, Vladimir Putin.
“Al final, será imposible que Putin retenga a un país que no aceptará” la ocupación, dijo Johnson.











