Repudio a la lluvia de misiles sobre población de Kiev y otras ciudades
Mundo miércoles 12, Oct 2022
Putin advierte que seguirán los bombardeos
- Según testigos, varias personas murieron dentro de sus propios coches camino del trabajo
El presidente ruso Vladimir Putin cobró su frustración por sus últimos reveses militares con civiles ucranianos. La respuesta a las derrotas en el campo de batalla y al ataque al puente de Kerch, en Crimea, fue una lluvia de misiles sobre los centros de Kiev, Zaporiyia, Leópolis, Dnipro, Mykolaiv, Zitomir, Ternopil, Jarkov, Jmelnitsky , Kropivnitski, Poltava, Sumi o Vinnitsa. Más de 15 ciudades. Según el ejército ucraniano el lunes lanzaron 83 misiles contra su territorio.
En la capital ucraniana, el alcalde Vitaly Klichko aseguró que Rusia había bombardeado el distrito Shevchenko, o sea, el barrio en el que se encuentran los edificios ministeriales y las embajadas extranjeras.
Cuatro columnas de humo se levantaban a primera hora de la mañana sobre una ciudad que llevaba meses sin ser bombardeada y había alcanzado cierta normalidad. Un reportero de la BBC, que hacía un directo en la azotea de su edificio, tuvo que dejar colgado el micrófono y la cámara para bajar al refugio en el momento en el que los misiles tipo Kaliber impactaban. En Kiev se escucharon hasta cinco explosiones este lunes; un viaducto quedó completamente destrozado, uno de los proyectiles cayó cerca de un parque infantil, dejando un gran cráter del que salía humo, según relataron periodistas. Hay, de momento, 11 muertos y más de 60 heridos, según el balance de víctimas difundido por el servicio de emergencias estatal.
Testigos de los bombardeos en Zaporiyia y Dnipro, obra de misiles tipo Kaliber, relatan una noche infernal de sirenas y explosiones en el centro de estas ciudades. En ninguno de estos lugares hay objetivos militares ni parece que se trate de ataques de precisión. Moscú está poniendo en marcha su estrategia de imposición de costes al gobierno de Zelenski. Es decir, poner muertos y destrucción como venganza por los últimos éxitos ucranianos en el campo de batalla. Según testigos, muchos civiles murieron dentro de sus propios coches camino del trabajo.
También se han registrado explosiones en Leópolis, al oeste de Ucrania. Allí los bombardeos han provocado cortes de electricidad y la ciudad ha quedado sin agua caliente, según ha informado el gobernador regional.
“La alarma antiaérea no cesó en toda Ucrania. Hay impactos de misiles. Por desgracia, hay muertos y heridos. Les pido: no abandonen los refugios. Cuiden de sí mismos y de sus seres queridos. Aguantemos y seamos fuertes”, escribió el lunes el presidente Volodimir Zelenski en Telegram, quien denunció que los ataques tienen como objetivo los civiles pero también la infraestructura energética del país. Hasta 11 infraestructuras fueron alcanzadas. “Quieren pánico y caos”, dijo, publicando un vídeo de sí mismo en las calles de Kiev. Zelenski denunció que los bombardeos se habían producido con decenas de misiles y también con drones iraníes ‘Shahid’, estos últimos provenientes, tanto de Crimea como de Bielorrusia.
Ucrania no se amedrenta ante Putin: “Jamás nos rendiremos”
En el interior de los coches que forman ese primer atasco en el arranque del bulevar Taras Shevchenko, muy cerca del Maidan, un pitido emergió de los teléfonos de los somnolientos conductores. La aplicación que avisa de un bombardeo inminente atronó en la cola de coches. Los kievitas descubrieron en segundos la razón de las alarmas. Un misil impactó junto a un parque infantil, otro en la cercana universidad, otro más junto al edificio Samsung, otro junto al viaducto que pasa sobre el río Dnieper… Así, uno tras otro, la capital ucraniana despertó de esa falsa ilusión de seguridad que daba el no haber recibido ataques durante meses.
Algunos conductores murieron calcinados al volante. Había regueros de sangre en las aceras. Miles de ucranianos bajaron al metro, como en los peores días de febrero, para cantar su himno. Los trenes siguieron funcionando y la gente, a pesar de todo, fue al trabajo. Los bares sirvieron café. Las tiendas reabrieron.
Este lunes, en el enésimo día de la infamia durante esta invasión, la Rusia de Putin hizo pagar a los civiles ucranianos sus propios errores bélicos, así como la audaz ofensiva de los defensores, capaces de alcanzar hasta el lejano puente de Crimea. Desató su venganza en toda Ucrania, de Jarkov a Nikolayev, de Leópolis a Dnipro, de Zaporiyia a Zitomir. Desde la Segunda Guerra Mundial no se recordaba un bombardeo en tantos lugares a la vez. Fue un homenaje a Goering y al carnicero Harris. Con la soberbia habitual, el Kremlin aseguró que había alcanzado “todos los objetivos marcados”. 15 ciudades atacadas por 83 misiles de varios tipos, pero ni un solo blanco militar alcanzado. Inmediatamente salió Zelenski a pedir cautela a los suyos en plena calle y a asegurar, con ecos churchillianos: “Vamos a luchar. Jamás nos rendiremos”. De nuevo, frente a un líder bunkerizado, otro que comunica bajo el cielo. Como se decía en 1940, “Keep calm and carry on”.
Califican de horribles e indiscriminados los bombardeos
Los ataques fueron tachados de “horribles e indiscriminados” por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. El alto representante de la Unión Europea para los Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se declaró “conmocionado”. “Estos actos no tienen cabida en el siglo XXI. Los condeno en los términos más fuertes posibles”, dijo Borrell a través de Twitter.
Moldavia dijo que los misiles rusos lanzados contra Ucrania desde el Mar Negro entraron en su espacio aéreo y convocó al representante de Moscú para pedir explicaciones. El presidente del Parlamento de Ucrania, Ruslan Stefanchuk, ha acusado a los “terroristas rusos” del “fuerte ataque con misiles” sufrido por más de una decena de ciudades ucranianas. “Hay gente quemada viva en sus coches”, acusa la Rada de Ucrania en Telegram.
Desde hace semanas, Ucrania reclama a sus aliados europeos sistemas antimisiles para poder proteger sus ciudades de los ataques indiscriminados rusos o los temidos drones suicidas iraníes, uno de los terrores tecnológicos que asustan a la población civil.
El domingo mismo, Vladimir Putin acusaba a Ucrania de “terrorismo” por su ataque al puente de Kerch, la principal vía de abastecimiento del ejército ruso en el frente sur. Rusia ha tumbado en Ucrania más de 300 puentes, decenas de fábricas, barrios enteros en ciudades como Jarkov y ahora lo hace en el centro de las capitales ucranianas. El nombramiento de Sergei Surovikin como responsable del esfuerzo bélico ruso ya auguraba algo así. Se trata del comandante ruso que bombardeó en alfombra ciudades altamente pobladas en Siria sin importarle el número de civiles muertos. Habrá que ver cuál es la factura que deja esta mañana el carnicero. El embajador de la UE en Ucrania, Matti Maasikas, ha compartido en Twitter una imagen del aspecto de una calle del centro de Kiev tras las explosiones. El último bombardeo en la capital tuvo lugar el 26 de junio.
Biden promete a Ucrania “sistemas avanzados de defensa aérea”
Luego de sostener una llamada con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, Joe Biden prometió el envío de un “sistemas avanzados de defensa aérea”, según informó la Casa Blanca. El anuncio se da luego de una serie de ataques en ciudades ucranianas.
Zelenski informó este lunes que habló con su homólogo estadounidense Joe Bien la cuestión de la ayuda a la defensa antiaérea, después de los bombardeos masivos de Rusia contra varias ciudades de Ucrania.
Zelenski publicó en su cuenta de Twitter que fue una “conversación productiva”.
“La defensa antiaérea es actualmente la prioridad número uno de nuestra cooperación en materia de Defensa”, indicó el presidente ucraniano luego de la explosión del puente de Crimea, cuyas imágenes impactaron al mundo entero.
El gobierno de Ucrania informó este lunes que al menos 10 personas murieron y 60 resultaron heridas en los bombardeos masivos de Rusia contra Ucrania de este día.
“Hasta ahora, más de 10 personas han muerto y 60 han resultado heridas en todo el país tras los bombardeos rusos”, indicó la policía ucraniana en Facebook, añadiendo que investigadores estaban reuniendo “pruebas de las atrocidades rusas”.
Cinco personas murieron y 51 resultaron heridas en la capital, Kiev, según su alcalde Vitali Klitschko.
“Sigue presente la amenaza de nuevos ataques”, dijo Klitschko en un video en Twitter, en el que llamó a la población a refugiarse en caso de alerta antiaérea.
Además, once importantes infraestructuras fueron dañadas en ocho regiones, además de la capital, señaló el primer ministro ucraniano, Denis Chmygal.