El INAI queda paralizado; no importa, nos vamos de vacaciones
Miguel Ángel Rivera viernes 31, Mar 2023Clase Política
Miguel Ángel Rivera
La llamada cuarta transformación rechaza en forma reiterada la acusación de querer acabar con los organismos autónomos que contribuyen al equilibrio de los poderes, pero en la práctica se comprueba el afán por anular o, cuando menos, controlar a esas instituciones.
El caso más sobresaliente es el de la embestida contra el Instituto Nacional Electoral (INE), contra el cual se levantó una protesta popular que en dos ocasiones llenó el Zócalo capitalino, pero no lejos queda el intento de anular al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), que entre sus principales prpósitos tiene el obligar a las instituciones gubernamentales informar del destino del dinero público que se pone a su cargo.
Se puede decir que, al contrario de lo sucedido con el INE, que ha ocupado horas en la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador y grandes espacios en los medios y en las redes sociales, así como en las calles y plazas de las principales ciudades del país, el embate contra el INAI se ha realizado de forma muy reservada. Se puede definir en pocas palabras como un intento de matarlo por inanición, es decir, de agotamiento.
El órgano de gobierno del INAI es el Pleno, integrado por siete comisionados nombrados por el Senado, que están en funciones durante siete años, pero no todos inician y concluyen al mismo tiempo de funciones. Para que sus acuerdos tengan validez deben participar en las sesiones del pleno por lo menos cinco comisionados.
Pero sucede que en el actual sexenio se han dejado vacíos y el último momento para llenar los huecos se venció ayer, pues hoy termina el periodo para el cual fue elegido el comisionado Francisco Javier Acuña Llamas y el Senado, que tuvo ayer doble sesión, se saltó ese compromiso y citó para una nueva asamblea hasta el 12 de abril, pues los legisladores “respetarán” los “días sagrados” de la Semana Santa.
En recientes declaraciones, el mencionado Acuña Llamas advirtió, como muchas otras voces, que al cesar en funciones, el Pleno ya no podrá sesionar. Recordó que las sesiones son semanales y que no se trata de sólo cumplir un requisito, pues el volumen de trabajo es alto; los comisionados revisan, en promedio, entre 200 y 300 asuntos.
El nombramiento de los nuevos comisionados, frenado
por un amparo, alegaron los senadores “morenos”
En principio, el Senado incurrió en lo que se puede considerar “descuido”, pues tardó casi un año para nombrar a los reemplazos de dos comisionados que habían llegado al final de los periodos para los cuales fueron nombrados. Sin embargo, el pasado día 2 del presente mes, la llamada Cámara alta subsanó esa falta.
Reuniendo la mayoría calificada, el Senado de la República designó a Ana Yadira Alarcón Márquez y a Rafael Luna Alvizo para ocupar dos de las plazas pendientes.
Aunque hubo quejas por algunas partes del procedimiento, con esas designaciones parecía superada la deficiencia.
Pero no fue así. Con el argumento de que no aceptaba acuerdos con el PAN para asignarse “cuotas”, el presidente Andrés Manuel López Obrador vetó el nombramiento de los referidos comisionados.
Miembros de la oposición y de organismos de la sociedad civil recordaron que el primer mandatario había criticado al INAI, en particular por interponer ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) una acción de inconstitucionalidad contra la creación del Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (PANAUT). Además, el gobierno federal había procurado ocultar información de sus obras mediante el recurso de declaralos objeto de seguridad nacional.
Los observadores destacaron asimismo que uno de los vetados, Rafael Luna Alvizo, fue señalado desde un inicio como un profesional muy cercano al presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal Ávila, incorporado de última hora a la lista oficial de “corcholatas” (precandidatos presidenciales) de Morena, pero que no parecer ser el predilecto del líder y guía de la llamada cuarta transformación.
Para complicar más las cosas, la vetada comisionada Ana Yadira Alarcón Márquez interpuso una demanda de amparo y obtuvo la suspensión decretado por un juzgado federal.
Esta situación sirvió de justificación de parte de Morena y sus satélites para bloquear los intentos de la oposición de nombrar nuevcos comisionados. El propio Monreal tuvo que defender esta posición, pues señaló que no se puede contravenir una sentencia judicial.
Pero desde el cierre de la sesión del pasado miércoles, la senadora del PAN Xóchitl Gálvez propuso una solución, que también fue desatendida por Morena y sus rémoras: nombrar al sustituto del comisionado que está por concluir su periodo, Francisco Javier Acuña Llamas, el cual no está involucrado en el veto presidencial ni con el amparo en contra.
“Mire, realmente nosotros nos metimos en este lío por dejar pasar un año de que hicimos el dictamen!, dijo la senadora hidalguense, quien recordó que ya existía un dictamen aprobado en comisiones acerca de los aspirantes a comisionados del INAI que fueron aprobados en el proceso de selección.
“Nombremos al último (comisionado) para que el INAI no se quede sin quórum. Entiendo que los otros dos no se pueden nombrar porque ahora hay amparos de un lado, unos para que los nombremos y otros para que se quede la que está, no sé en qué va a acabar, pero nombremos un comisionado podemos nombrarlo mañana, hagamos un acuerdo, hay buenos perfiles”.
“Entonces yo digo hagamos el acuerdo con uno de los comisionados que ya estamos en condiciones de nombrar”, insistió Gálvez.
La recomendación de la senadora Gálvez no fue atendida ni el miércoles, ni ayer, a pesar de que se programaron dos sesiones en el mismo día, pues suponía que los legisladores tenían que dar salida a una pesada carga de trabajo.
En las órdenes del día de la doble sesión de ayer no apareció el tema del INAI, por lo cual las bancadas de oposición intentaron modificar el temario de la sesión matutina e incluir la elección del nuevo comisionado.
En la sesión matutina, el coordinador de la bancada del PAN, Julen Rementería del Puerto volvió a poner de relieve el punto de que el gobierno de la llamada cuarta transformación está en contra de informar la forma y las cantidades que se asignan a las empresas a las que se les encargan las obras sin llamar a concurso público.
“Lo que parece es que lo que no les gusta es la transparencia, porque ese es el fondo del asunto, ¿qué hace el INAIi? Garantizar el acceso a los datos en la República Mexicana en todos los órdenes de gobierno, dijo el senador veracruzano, quien agregó:
“Y si no lo hacemos el día de mañana a más tardar, el INAI, para hechos prácticos, dejará de funcionar. Y eso es grave. Porque, además, el mensaje que se manda es que ya se les han olvidado no robar, no mentir y no traicionar.
“Y para no robar necesitamos saber qué está pasando, pero no lo podemos saber los ciudadanos de este país, ni usted, ni yo, ni nadie aquí, si no funciona Instituto Nacional de Acceso a la Información”, dijo al insistir en nombrar de inmediato al nuevo comisionado.
Lo expresado por Rementería fue respaldado por la senadora del PRI, Claudia Ruiz Massieu Salinas:
“Es una irresponsabilidad que no quieran designar a la persona que va a ocupar el cargo de comisionado que mañana dejará vacante el comisionado Francisco Acuña. Es una irresponsabilidad que quieran dejar sin funcionar a ese órgano tan importante para la ciudadanía y para el adecuado funcionamiento de nuestra democracia.
“Pero más que una irresponsabilidad es una acción que los desnuda como lo que son; mienten cuando dicen que tienen un compromiso con la democracia y la transparencia; mienten cuando dicen que quieren que el gobierno funcione con total transparencia, se han cansado de ser opacos en el ejercicio de gobierno.
“Más del 80% de los contratos de la Administración Pública Federal se otorgan por designaciones directas.
“Todas las actividades que realizan las dependencias están cada vez más siendo clasificadas como de seguridad nacional, ¿para qué? para que la ciudadanía no pueda tener la información de qué hacen y cómo lo hacen.
“Y, por si fuera poco, ahora quieren dejar a los mexicanos sin el derecho de tener la información de lo que hacen las dependencias y los funcionarios del gobierno”, señaló Ruiz Massieu.