México, más seguro que EU y Europa
Armando Ríos Ruiz viernes 15, Dic 2023Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
Gracias a nuestro señor Presidente, a la cuatroté y a Morena, México es uno de los países más seguros del mundo. Los abrazos a los malosos y las acusaciones con sus mamacitas, así como los libros que les dona la señora Gutiérrez Müller, han logrado ablandar su corazón y ahora sólo matan para jugar y divertirse un poco. Nada serio. Nada como antes, pues.
Y gracias a esa preocupación del gobierno por procurar seguridad a su pueblo, ahora es posible ver los restaurantes fifíes y las calles capitalinas atestados de personas que gozan de la tranquilidad más enriquecedora del espíritu y el mexicanismo desbordado de alegría y de agradecimiento por esas tácticas de abrazos que han traído la paz al país, sin disparar un tiro. Más bien, con órdenes al Ejército de dejarse ningunear y pisotear por los delincuentes.
Estadounidenses y europeos han llegado a invadir a México, gracias a ser ya uno de los países más seguros del mundo. Ahora buscan cambiar su residencia y alojarse aquí. Abandonar lugares como Alemania, Dinamarca, Suecia, Portugal y muchos otros, porque el suelo azteca logró el sueño mundial de vivir en lo más parecido al paraíso, gracias al enorme esfuerzo de un tabasqueño.
Aunque usted no lo crea, salvo que sea chairo, lo anterior está contenido en declaraciones hechas por nuestro mandatario en la conferencia mañanera del lunes, a una reportera de nombre Reyna Haidee, quien con mucha mesura y respeto le hizo preguntas relacionadas con la creciente inseguridad y con la respuesta de campesinos del Estado de México y de Guerrero, que han decidido hacerse justicia por su propia mano, ante la negación del gobierno de defenderlos.
El señor de Palacio se dedicó a evadir la respuesta y dio muchas otras que no tenían ninguna relación con el tema de seguridad. Recordó, como siempre, al pasado y a la herencia que le dejaron. Se enfiló, también como siempre, sobre el ex Presidente que más odia, Felipe Calderón y sobre su secretario de Seguridad, Genaro García Luna, hoy sujeto a proceso en Estados Unidos.
Hizo instalar una gráfica, seguramente de las que elabora su secretaria de Seguridad Ciudadana, la periodista Rosa Icela Rodríguez, quien cada vez que es requerida asegura que México ya saldó su deuda con la sociedad, en materia criminal y hoy podemos echar las campanas a vuelo por este triunfo indiscutible.
Hasta retó a la periodista a que le dijera si sabía de otro Presidente que recibiera el parte delictivo todos los días a las seis de la mañana. Pero la contra-respuesta fue demoledora. Con mucha serenidad, pero con la energía de la réplica correcta, la señora Reyna le disparó: “¿Y de qué sirve a los mexicanos?
La verdad, lo único que hizo el Primer Mandatario fue exhibir su inmensa pequeñez (valga la contradictio in terminis) frente a preguntas muy importantes que, en un gran esfuerzo, por negarse a enfrentar la realidad, como siempre, quiso evadir con respuestas que para nada venían al caso. Habló de la baja en robo de automóviles y de otros temas, pero jamás de la cantidad de muertos que todos los días aparecen a lo largo y ancho del territorio nacional.
Lo que ocurrió hace unos días en Texcaltitlán, Estado de México, donde campesinos decidieron enfrentar a sus verdugos con saldo de muertos de ambos bandos, “es la excepción. No la regla”, contestó el Presidente a una pregunta relacionada con esos hechos recientes. “¿La excepción? requirió la periodista y añadió: ¿y Guerrero Michoacán, Sonora? Además de otros estados.
La respuesta que dio parecía arrancada de la zona más oscura de su mente, que reacciona de esa manera cuando contesta lo primero que se le aparece, sin el mínimo hálito de razonamiento. “Bueno. Hay muchísimos”. Repentinamente olvidó el argumento de la excepción.
Esta entrevista inesperada hizo ver que vive en otro mundo. En uno fabricado a su conveniencia. Aislado totalmente de la realidad, que mantiene a los mexicanos inmersos en el lugar más violento de nuestra historia reciente, con casi 170 mil homicidios y feminicidios dolosos.