Dice Xóchitl que ya emparejó
¬ Arturo Ríos Ruiz viernes 3, May 2024Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- Asegura estar a puntos de Claudia
- Las elecciones para el 2 de junio
Durante las primeras horas del jueves, la candidata Xóchitl Gálvez Ruiz aseguró que ya había empatado a su oponente, Claudia Sheinbaum Pardo, a un mes de que se lleven a cabo los comicios.
De ser verdad lo anterior, para Xóchitl se aplicaría a la vieja frase muy singular en todas las competencias: “caballo que alcanza gana”; parte de la naturaleza que tenemos muy arraigada, ganar significa todo, pero ir perdiendo y eventualmente, contra viento y marea, ganar, vale doble.
Y para Claudia Sheimbaun, en contraparte, quedaría: “Arrancada de caballo brioso, llegada de penco manso”, ello, porque empezó hasta las nubes con un porcentaje que revelaba que la contienda ya la tenía en la bolsa y solamente era cuestión de esperar la fecha para triunfar.
No debemos dejar a la zaga que en todos los concursos en general, los protagonistas siempre afirman que ganarán; es un recurso de carácter comercial y político, como es en este caso, que se disputan el poder del país.
Xóchitl expresó muy optimista: “El arroz se les quemó. Van a tener que hacer un nuevo arroz. Estábamos a cinco puntos y tras el debate estamos empatados y vamos a ganar” Las encuestas que se realizan le dan una ventaja de entre 10 y 15 puntos a Claudia Sheinbaum y Xóchitl aseguró que ya empató.
Pero, la única verdad será demostrada el próximo 2 de junio que se llevará a cabo la elección, los días corren vertiginosos y la fecha está a unas cuadras para despejar las dudas y saber quién de las dos tuvo la razón.
Debemos remarcar que así como el PRI tuvo su absolutismo por casi 80 años, de tal manera que era común escuchar a los ciudadanos preguntar quién era el candidato tricolor y al saber el nombre, resignados, expresaban: “Ése es el que va a ganar”.
Con Vicente Fox, arropado por George W. Bush, entonces presidente de Estados Unidos, desplazó al PRI y desde entonces la hegemonía tricolor se debilitó, que tuvo un respiro con el triunfo de Enrique Peña Nieto, quien en la primera oportunidad, la trastocó.
AMLO inauguró la llegada de la izquierda al poder de la nación y se esperaba mucho de él, que hizo una buena campaña, con el slogan contra la corrupción que pegó con tubo demoledor, gracias a la herencia de corrupción fenomenal del peñismo que caló en la conciencia nacional.
El Presidente tiró al cesto de la basura aquel discurso de iniciación en 2018, plagado de promesas que todo mundo aplaudió, pero pronto surgió la corrupción que él atacó, encabezada por una legión de familiares, la más delicada, la de sus hijos que han actuado corrompidos con el apoyo presidencial y eso lo acabó.
La imagen del mandamás está muy abollada con el lógico desgaste del sexenio que casi ha terminado y no se tarda en presentar otra frase histórica popular: Viva el rey y el rey se morirá. Si llega Claudia, pataleará.











