Palabras mágicas
Carlos Ramos Padilla miércoles 8, May 2024Se comenta sólo con…
Carlos Ramos Padilla
Hay una enorme diferencia en el sentir humano entre AMLO y Xóchitl Gálvez Ruiz y se refleja en las palabras mágicas. El Presidente no las sabe usar porque demuestra una profunda amargura y descontento.
El país necesita, como lo afirma José Monroy Zorrivas, escuchar en lugar de pobreza/abundancia, violencia/convivencia, confrontación/unidad, adversarios/desafío, engaño/verdades, ataques/paz… y Xóchitl sí lo está haciendo, está cambiando el ánimo nacional y busca formas distintas e innovadoras de comunicación y reencuentro.
Pero más allá, el Presidente además de evadir miente. Vemos cómo se ha enredado en un caso de hace 20 años (7 de octubre del 2004) del ex marido de María Amparo Casar, olvidando que él era jefe de Gobierno y su fiscal (porque no era ni fue autónomo) Bernardo Bátiz, quien concluyó y dictaminó que la muerte de Carlos Márquez Padilla fue accidental, (El dictamen dice claramente, en su página 366, que se descarta el homicidio como causa de la muerte: “No se acreditaron los elementos constitutivos del cuerpo del delito de homicidio…).
Hoy, a las víctimas, AMLO las etiqueta como cínicos, es decir una persona que actúa con falsedad o desvergüenza descarada. Una vez más anulo palabras mágicas para no caer en el molde de la ofensa.
Pero sería recomendable que el Ejecutivo se paseara por el Estado de México en donde el desorden es creciente. Dijo AMLO que no hay violencia, que hay homicidios. Pues que cruce la frontera con el Estado de México para que sienta y viva cómo en los municipios conurbados hay una profunda crisis de seguridad, extorsiones, cobro de derecho de piso, asalto en transporte público y ambulantaje sin control.
Promete Sheinbaum terminar con el conflicto de suministro de agua en alianza con Delfina Gómez, pero dejó a la CDMX en una sequía histórica. Añado y repito: Sheinbaum no es científica, que no nos engañe. Presenta grado académico, pero su vida la ha dedicado a la política no a la ciencia y ahí están los resultados en sus funciones en la capital del país.
Que se anime AMLO a caminar por la noche por Chalco, que se meta a los mercados públicos, que se someta a las demandas de los comunicadores, que pregunte cómo a los pequeños comerciantes le sangran su economía por las presiones de los delincuentes.
Que se baje el Presidente de su pedestal y pida cuentas a Delfina Gómez o a Rocío Nahle o a Cuauhtémoc Blanco o a Cuitláhuac García o ya en la coyuntura a Bernardo Bátiz.
Xóchitl sí está entendiendo y atendiendo las necesidades sociales, por ello está manifestando más palabras mágicas, el aliento, el impulso, la necesidad de cambio, de encontrar la dignidad, de buscar satisfactores. Si se quiere buscar culpables que se les encuentre y se les sanciones, pero utilizar las tribunas públicas para castigar, difamar o atacar no tiene ningún mérito.