La “hora cero”
Alberto Vieyra G. lunes 15, Jul 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
El pasado 27 de junio llegamos a la “hora cero”, cuando la Conagua nos dio la infame noticia de que ese día llegaríamos al final del agua del Sistema Cutzamala en la capital del país y los principales municipios del Estado de México.
Cuando se prendieron los focos rojos de esa alarma, el gobierno de AMLO entró en pánico y, junto con la gobernadora mexiquense Delfina Gómez, recurrieron a un urgente racionamiento del vital líquido cerrándole a las válvulas durante varias horas al día. Y es que la fatídica noticia presagiaba una auténtica debacle electoral en los comicios presidenciales del 2 de junio.
AMLO acentuaría su elección de Estado violando todas las leyes electorales y hoy sabemos que el Tribunal Federal Electoral ha confirmado que “el Presidente de la República incurrió en uso indebido de programas sociales y la coacción al voto en campañas”, razón suficiente para anular las elecciones, pero ese tema merece capítulo aparte.
¿Pero está conjurada ya la fatídica “hora cero” del agua?
Actualmente en las presas del Sistema Cutzamala existen unos charquitos que no van más allá del 22% de su capacidad, a menos que llueva a cántaros y más cántaros en este verano, entonces sí podría conjurarse ese peligro, pero aun así los expertos de Conagua y otras instituciones científicas como la UNAM revelan que para que el Cutzamala esté al 80 o 90% de su capacidad como hace 70 años, necesitaría llover día y noche 500 días seguidos, siempre y cuando el conchudo gobierno de la República y del Edomex lleven a cabo un ambicioso programa de desazolve de presas, toda vez que miles de hectáreas ya hasta se volvieron a sembrar en los límites de Villa Victoria.
Digno de ejemplo nacional es la encomiable labor del presidente municipal de Almoloya de Juárez, Óscar Sánchez García, quien se ha dedicado a desazolvar presas y casi un centenar de caminos en la región conocida como el Altiplano mexiquense que comprende el municipio, donde las presas encabezadas por la presa Ignacio Ramírez tendrán este año la capacidad de almacenar las aguas suficientes para que esa región mexiquense no sufra de sequías. Un ejemplo, de desazolve por parte del gobierno municipal es la presa La Colorada en San Antonio Ocoyotepec, cuya capacidad aumentó de 86 mil 731 a 112 mil 497 metros cúbicos, beneficiando un total de 93 mil 74 hectáreas.
Bueno sería que el ciudadano presidente Óscar Sánchez García invitará a AMLO y a su gobernadora mexiquense, para que junto con otros alcaldes chambeadores inicien desde hoy el desazolve de las principales presas del Sistema Cutzamala para evitar que los chilangos y buena parte de los mexiquenses lleguen algún día a la fatídica “hora cero” del agua.
El gobierno de la República no tiene, hasta hoy, lo que se llama un sólo plan para resolver esa megacrisis hídrica, que podría estallarle en las manos a la virtual Presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Todo indica que Nuevo León la salvó con la tormenta tropical “Alberto”, pero muchos estados norteños del país, desgraciadamente siguen amenazados con el peligro de la “hora cero” del agua.











