Dudan en Tijuana de la efectividad de frontera militarizada
Mundo viernes 7, Feb 2025“El negocio sigue”
BC ya está habituada a la violencia de los cárteles y al drama de la migración irregular

Casi 2,000 uniformados fueron asignados para reforzar la seguridad en esta ciudad fronteriza, del total de 10,000 que son distribuidos a lo largo de la frontera de 3,100 kilómetros.
Al tiempo que se hace notoria la mayor presencia de tropas, habitantes de Tijuana expresan dudas sobre la efectividad de esta medida para detener el tráfico de fentanilo y la migración ilegal, motivo del reforzamiento de la vigilancia militar desde la semana pasada.
Casi 2,000 uniformados fueron asignados para reforzar la seguridad en esta ciudad fronteriza, del total de 10,000 que son distribuidos a lo largo de la frontera de 3,100 kilómetros, luego del acuerdo alcanzado por los presidentes Donald Trump y Claudia Sheinbaum Pardo.
Equipados con armas largas y el rostro cubierto, decenas de guardias nacionales se instalan en el muro y el mirador principal de la playa, un punto altamente frecuentado por locales y turistas, pero que también es paso de migrantes.
Un camión de transporte de tropas y camionetas con efectivos armados también evidencian el arribo de más militares a la ciudad.Las maniobras en México no es el único refuerzo en la frontera. Desde el pasado lunes,»marines» estadounidenses también instalan grandes rollos de alambre de púas para fortalecer aún más la valla fronteriza que separa a ambos países.
Además, Trump ordenó el envío de 1,500 militares adicionales a la zona fronteriza estadounidense, que declaró en “emergencia nacional”, así como deportaciones masivas.
“Pese a una mayor vigilancia, el negocio sigue”
“Es solamente tratar de quedar bien para que no te suban los aranceles. Son acuerdos políticos”», dice Armando Jáuregui, mexicano de 35 años y vendedor en una tienda libre de impuestos junto a la garita de San Ysidro, el mayor cruce fronterizo del hemisferio occidental.
El escepticismo no es casual en Tijuana, principal ciudad de Baja California, un estado habituado a la violencia de los cárteles del narcotráfico y al drama de la migración irregular por su vecindad con Estados Unidos.
“Sí se ha visto más movimiento de gobierno desde que se presentó esta situación de Trump”, atestigua José Luis Zúñiga, de 73 años, vendedor de artesanías del mirador.
Hay presencia «del Ejército, de la Guardia Nacional y hay marinos y también la policía estatal», añade.
Baja California sumó 2,368 asesinatos en 2024, un 7.9% del total nacional, convirtiéndose en el segundo estado más violento del país después de Guanajuato, indican cifras oficiales.
Frente a esa espiral de violencia y el poder de los criminales, Jáuregui y Zúñiga no se hacen ilusiones sobre la mayor presencia militar.
“Si hay más policías, el negocio sigue. Si agarras a un ‘Chapo’, mañana sale otro ‘Chapo’, si agarras a algún ‘Mayo’ (Ismael Zambada, socio de El Chapo), mañana sale otro”, apunta Jáuregui.
Zúñiga considera que desplegar más agentes en la frontera resulta «casi inútil» si se trata de detener el trasiego de drogas.
“Ellos están cuidando que las personas no se crucen, pero aquí no se ve nada de movimiento de drogas (…) Ha de haber otra forma de cruzarla”, opina.
Refuerzo de la valla fronteriza
Las maniobras militares ocurren frente a la humilde casa de Araceli López, trabajadora de un restaurante de comida tradicional. El fuerte ruido de la maquinaria no deja descansar a su familia, dice.
«Están reforzando para que no puedan pasar los inmigrantes para el otro lado (…) No estoy de acuerdo porque nosotros los mexicanos somos trabajadores y vamos (a Estados Unidos) para tener una vida mejor», agrega López.
Un agente de la Guardia Nacional, que declinó ser identificado por no estar autorizado para declarar, indicó que esperan el arribo de más compañeros que se hallan «en camino» a Tijuana.
A Baja California, el gobierno asignó 3,010 efectivos, de los cuales 1,949 fueron destinados a Tijuana, 500 a la vecina Tecate y 561 a Mexicali, según un documento oficial.
En los otros cinco estados fronterizos con Estados Unidos, la distribución de tropas considera 1,987 agentes para Sonora, 2,620 para Chihuahua, 1,017 para Coahuila, 623 para Nuevo León y 743 para Tamaulipas, detalla el plan.











