Tendrán obesidad más de 75 millones de adultos en México en 2030
Salud miércoles 5, Mar 2025- Estudio de la organización World Obesity
- En 2015, la población mexicana con un índice de masa corporal alto era de 54.63 millones

La Organización Panamericana de la Salud señala en que las enfermedades derivadas de la obesidad son una de las principales causas de muerte en el país.
De acuerdo a un estudio de la organización World Obesity en su Atlas 2025, la población adulta con un índice de masa corporal (IMC) alto, que indica obesidad, será de 75.72 millones en 2030 en México. Según el documento, en 2015, la población mexicana con IMC alto era de 54.63 millones.
Además, recordó que en 2021 se reportaron 62,724 muertes prematuras debido a un IMC elevado, y 1.29 millones de personas en edad adulta padecían enfermedades atribuibles (enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT)) a un IMC elevado.
La organización precisó que en 2015 había 25.45 millones de hombres y 29.18 millones de mujeres con IMC alto; y para 2030 habrá 34.55 millones de hombres y 41.17 millones de mujeres.
Según estudios, el índice de masa corporal (IMC) alto indica obesidad cuando es igual o superior a 30 kg/m2. El reporte indicó que en 2025 el 66% de la población adulta en México tiene un IMC elevado y que 30% vive obesidad.
En lo que se refiere a políticas nacionales, medidas y factores de riesgo, World Obesity destacó en su estudio que estos registros ocurren a pesar de que en México existen directrices nacionales para el tratamiento del IMC elevado, para el tratamiento de la inactividad física y de las ECNT en atención primaria.
El reporte recordó que también existen impuestos sobre las bebidas azucaradas, aunque advirtió que el consumo de estas por persona y semana es de entre 1 y 2.5 litros.
Menor esperanza de vida
Los especialistas consideran que la obesidad no sólo es un factor de riesgo para enfermedades como la diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedades cardiovasculares, sino que también está relacionada con problemas de salud mental y una menor esperanza de vida.
El pasado 15 de enero, especialistas internacionales presentaron un informe en México que busca redefinir la obesidad como una enfermedad crónica y sistémica, lo que ayudaría a aplicar enfoques basados en evidencia y personalizados para la prevención, el manejo y el tratamiento en adultos y niños.
Explicaron que un documento publicado en ‘The Lancet Diabetes & Endocrinology’, presenta un enfoque “innovador y detallado” para diagnosticar la obesidad, pues hasta ahora el diagnóstico se hace con base en el índice de masa corporal (IMC).
México ocupa el primer lugar de obesidad en niños y el segundo en adultos, y la diabetes, condición que tiene entre los factores de riesgo la obesidad, es una epidemia con más de 13 millones de personas.
La realidad es que el sobrepeso y la obesidad han alcanzado niveles alarmantes en todo el mundo, convirtiéndose en una de las principales amenazas para la salud pública y el desarrollo económico.
Según la Organización Mundial de ls Salud (OMS) en 2022, más de 1,900 millones de adultos tenían sobrepeso y 650 millones padecían obesidad. Y consideró que es aún más preocupante la creciente incidencia en la infancia: aproximadamente 39 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso en 2020.
Impacto económico
La tendencia alcista sobre los niveles de obesidad no solo es una crisis de salud, sino también un problema socioeconómico. Los especialistas asocian a la obesidad con enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y diversos tipos de cáncer, enfermedades que generan una demanda alta de servicios de salud.
Por ello, representa un costo financiero para los sistemas de salud y además, disminuye la productividad laboral, lo que impacta directamente en la economía global.
De acuerdo con el Atlas Mundial de la Obesidad del 2023, el costo global de la obesidad se estima en 4.3 billones de dólares anuales, equivalente al 3% del PIB mundial. En México, los gastos médicos asociados a la obesidad y sus comorbilidades representan un impacto significativo en el presupuesto del sector salud.