La 4T construye un sistema autoritario, denuncia el ex presidente Ernesto Zedillo
Miguel Ángel Rivera, Opinión martes 29, Abr 2025CLASE POLITICA Miguel Ángel Rivera
El ex presidente Ernesto Zedillo Ponce de León es todo, menos un personaje popular, pero dentro de las críticas que se le lanzan no se puede incluir el haber atentado contra los principios democráticos de nuestro país.
De hecho, resiente el repudio de una gran parte de los militantes del partido que lo llevó al poder -sus críticos le reprochan que en realidad no fue militante- el Revolucionario Institucional (PRI) porque se negó a dar el respaldo “institucional” al aspirante a sucederlo, Francisco Labastida Ochoa lo cual precipitó la victoria del primer candidato de oposición en más de 70 años, el entonces militante del PAN Vicente Fox Quesada.
De hecho, no fue la primera vez que el tricolor registraba una derrota de dimensión nacional, pues en las elecciones intermedias del sexenio de Zedillo (1994-200), las de 1997 fue la primera ocasión en que los partidos de oposición superaron en número a la bancada del PRI y, al unirse, le arrebataron la conducción de la Cámara de Diputados, bajo el liderazgo del desaparecido Porfirio Muñoz Ledo.
También, a unos días de haber asumido la Presidencia de la República, el funcionario nacido en el entonces Distrito Federal que creció algún tiempo en Baja California y que, luego de estudios en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), obtuvo una beca para estudiar el posgrado en una de las instituciones de mayor prestigio académico en el mundo, la Universidad de Yale, Zedillo emprendió una reforma de fondo para que el Poder Judicial federal, en particular la Suprema Corte de Justicia, tuviera mayor autonomía, con lo que en la práctica se lograba el equilibrio de los tres poderes fundamentales de la República, el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. Antes de esa reforma, los ministros eran nombrados por decisión del Presidente de la República y a partir de esos cambios intervenía también el Senado.
Esos antecedentes no son reconocidos universalmente. Por ejemplo, la actual Presidenta (con A), Claudia Sheinbaum Pardo, cuyo gobierno está en la parte final del proceso de someter al Poder Judicial iniciado por su antecesor y guía, el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, en venganza porque los jueces federales, en particular los ministros de la Suprema Corte de Justicia declararon inconstitucionales algunos de los cambios que se consideran necesarios para consolidar el gobierno de la llamada Cuarta Transformación que, para muchos de sus críticos, no son más que el avance para consolidar un gobierno dictatorial que pretenden perpetuarse, por lo menos, siete décadas como su antecesor el PRI.
Todo este preámbulo es necesario porque el ex presidente Zedillo agitó la vida política nacional con un ensayo y una entrevista periodística bajo el título general de “México: de la democracia a la tiranía”, en los que acusa a la llamada Cuarta Transformación de llevar al país por la vía de los gobierno autoritarios.
Zedillo denunció que en vez de avanzar en la democratización nacional, el actual régimen construye un sistema autoritario que, bajo bandera de la “cuarta transformación”, destruye instituciones, militariza la seguridad y manipula elecciones para aferrarse al poder.
El ex mandatario recordó que, para sus reformas, no impuso su visión, sino que convocó a todos los partidos para construir un sistema justo. Estas reformas definieron momentos cruciales: en 1997, el PRI perdió la mayoría en el Congreso, y tres años más tarde, en el 2000, un presidente de oposición asumió el poder por primera vez en siete décadas. Para Zedillo, esos logros eran un punto de partida. Creía que la democracia mexicana maduraría, adaptándose a nuevos retos, pero siempre respetó la división de poderes, el Estado de derecho y las elecciones.
Zedillo Ponce de León afirmó que México atraviesa por el fin de la democracia, a raíz de la reforma al Poder Judicial impulsada por Andrés Manuel López Obrador, la cual calificó de ser un “mecanismo de total simulación”.
Lo que han hecho López Obrador y sus cómplices en los últimos meses, en esta materia (reforma al Poder Judicial), es realmente el final de la democracia mexicana”, indicó el ex mandatario. “Están queriendo destruir al Poder Judicial Federal y de los estados, sustituirlo por un poder que estará a las órdenes del gobierno y quizás de los criminales. Y lo están haciendo mediante un mecanismo de total simulación: es una farsa, es un engaño al pueblo de México, eso no es democrático.
La votación para la elección de funcionarios del “nuevo” Poder Judicial, a realizarse el primer domingo de junio, fue calificada por el ex mandatario mexicano como “una barbaridad” y un ensayo para la destrucción del sistema electoral mexicano.
“Ningún país realmente democrático elige así a sus jueces. Hay todo un cuerpo de reflexiones que explican por qué eso es una barbaridad; eso solo lo inventan los dictadores para controlar al Poder Judicial. Dicen que es una elección: sí, una elección de candidatos que ellos, con muchos trucos, han determinado. Pero no sólo eso”, sostuvo.
“Además están ensayando con esta elección la destrucción del sistema electoral mexicano. Porque ya no serán los ciudadanos los que cuenten los votos. Y ese conteo no va a ser transparente. Se van a ir a lo oscurito para decidir quiénes son los nuevos ministros y los nuevos jueces.”, lanzó.
“Ahora resulta que es un paladín de la democracia”, fue una de las frases sobresalientes de la respuesta de la presidenta Sheinbaum, convertida en defensora de la llamada Cuarta Transformación, de la cual es la encargada de construir lo que denominan “el segundo piso”.
Sheinbaum aseguró que el ensayo y las declaraciones de Zedillo son parte de lo que consideró una nueva “narrativa” impulsada por la oposición.
La actual mandataria Claudia Sheinbaum señaló que las declaraciones de Zedillo forman parte de una narrativa impulsada en ciertos medios de comunicación, como Nexos y Letras Libres, donde buscan “nuevos voceros” para arremeter contra el gobierno de México.
“Ahora la cantaleta que traen es que somos un gobierno autoritario. Letras Libres y Nexos traen ’autoritarismo‘, ‘Se acabó la democracia en México’. Esa es su nueva narrativa. Como ya nadie les cree, buscan nuevos voceros. Se van a buscar a Zedillo como vocero”, sostuvo Sheinbaum.
La mandataria federal explicó que los antiguos “voceros” de la oposición -como Ricardo Anaya, Alito Moreno y Enrique Krauze- han perdido credibilidad en sus argumentos. Por ello, ahora buscan que Zedillo sea el actual defensor de la democracia.
“Ahora resulta que Zedillo es el paladín de la democracia. Lo bueno es que el pueblo de México está muy informado. Están diciendo que es autoritarismo porque el pueblo va a elegir al Poder Judicial. Imagínense la contradicción. ¿Qué no democracia es el gobierno del pueblo?“, cuestionó la jefa del Ejecutivo.
Aunado a ello, Sheinbaum aseguró que en el sexenio de Zedillo hubo algunos aspectos que pueden ser considerados como autoritarios, lo que contradice su postura actual sobre la democracia en México y como prueba mencionó el Fobaproa, del que dijo ambién es autoritarismo rescatar a unos cuantos, hacer deudas privadas como deudas públicas y dejar en el desamparo a millones de deudores en nuestro país, con una deuda que seguimos pagando”.
También recordó las matanzas ocurridas durante el gobierno de Zedillo, como la Acteal, en la que 45 civiles fueron asesinados por el Ejército en diciembre de 1997.
Además, Sheinbaum se presentó como defensora de la libertad de expresión.
Datos para fortalecer el optimismo en materia económica
“Como la segunda economía más grande de América Latina, México representa un entorno dinámico para el crecimiento del comercio y la innovación tecnológica”, sostiene un análisis de la empresa NielsenIQ México, especializada en estudios acerca de las costumbres de los consumidores.
Los especialistas destacaron que, en 2024, el país registró un crecimiento del 2.4% en el Producto Interno Bruto (PIB), impulsado principalmente por el comercio interno y la inversión extranjera directa.
Al mismo tiempo advirtieron que se debe cuidar al consumidor, cuyo poder adquisitivo resulta afectado por tres fenómenos que afectan a nuestra sociedad:
Crimen e informalidad (49%); Inflación y altos precios (41%), e Ingresos insuficientes para vivir cómodamente (21%).











