El gusano barrenador evidencia fallas de las instituciones de México
Miguel Ángel Rivera, Opinión miércoles 14, May 2025CLASE POLITICA Miguel Ángel Rivera.
El combate al gusano barrenador con moscas estériles se inició en México en 1981, con la creación de la Comisión México-Americana para la Erradicación del Gusano Barrenador del Ganado (COMEXA). La erradicación del gusano barrenador en México se logró en 1991, tras años de trabajo con la técnica de la mosca estéril.
Unas rápidas operaciones aritméticas permiten concluir que han transcurrido 44 años desde que se empezó a aplicar una entonces revolucionaria técnica para acabar con una plaga que azota al ganado vacuno y que limitaba a los criadores nacionales a lograr los beneficios de la exportación de sus hatos, que significan anualmente muchos millones de dólares.
Con el mismo método también se puede llegar a la conclusión de que esa plaga había sido erradicada de territorio nacional a partir de 1991, es decir, hace 34 años y apenas un decenio después de que empezó a aplicarse la moderna técnica del combate al gusano barrenador mediante moscas estériles que impiden que se reproduzca ese parásito.
Todo un logro de los especialistas mexicanos, claro en colaboración con científicos de los Estados Unidos.
Sin duda, una historia exitosa que se festejó en los dos lados de la frontera, pues, en términos generales, se puede decir que en México nacen y pasan la primera parte de su vida las reses que, luego, son engordadas en los Estados Unidos y, tras ser sacrificadas, van al mercado en forma de suculentos cortes que adornan las mesas de los consumidores de la vecina nación y de los pocos privilegiados mexicanos con capacidad económica para pagarlos.
Diferencias sociales aparte, la cría y engorda del ganado vacunos representa para nuestro país una importante fuente de divisas para fortalecer la economía nacional.
Un panorama casi ideal, pero repentinamente se esfumó, casi como un agradable sueño, pues del otro lado de la frontera, como parte de la agresiva política económica impuesta por el renovado presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que revisa todos los sectores económicos en donde esa nación es deficitaria, se encontró que ese gusano barrenador que se había dado por extinguido, ha reaparecido en México.
Como reacción inmediata, las autoridades de los Estados Unidos cerraron su frontera al ganado procedente de México, lo que hace avizorar una difícil etapa para los criadores nacionales, pues ¿dónde van a colocar una mercancía que no es recibida ya en el extranjero y tampoco puede ser absorbida por el mercado interno?
Como acostumbra en todos los casos en que asoma una amenaza grave para nuestro país, el gobierno de la llamada Cuarta Transformación le ha restado importancia al asunto, por lo que ayer mismo, la presidenta (con A), Claudia Sheinbaum Pardo, y su secretario de Agricultura, Julio Berdegué, aseguraron que es un problema transitorio que puede quedar solucionado a corto plazo, apenas unos 15 días.
Estas declaraciones deben ser comparadas con una nota que publicó el gobierno federal en su portal de Internet con fecha 21 de mayo de 2013, en la cual se informó:
“En virtud de que se cumplió el objetivo de erradicar del territorio nacional la plaga del Gusano Barrenador del Ganado, los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron dar por terminado el acuerdo binacional que suscribieron en 1972 para la creación de la Comisión México Americana para la Erradicación del Gusano Barrenador del Ganado (COMEXA).
“Así lo dio a conocer la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), a través de un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación, firmado por su titular, Enrique Martínez y Martínez. El gusano barrenador es la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax que se alimenta de carne viva de animales o humanos. La hembra de ese insecto copula una sola vez y coloca sus huevos en cualquier herida de los animales. Las larvas barrenan literalmente los tejidos y pueden llegar hasta el hueso.
“En 1974 se construyó la Planta Productora de Moscas Estériles en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde se implantó un método de control biológico con el que la plaga fue erradicada de territorio nacional. El éxito de este programa, instrumentado en México, ha llevado a otros países de Sudamérica a probarlo e instrumentarlo. Aunque el insecto es nativo de zonas cálidas americanas, el comercio internacional lo ha diseminado a otras regiones, como el norte de África. Cabe recordar que el 28 de agosto de 1972 se creó la COMEXA mediante un acuerdo binacional que firmaron los gobiernos de México y Estados Unidos, con la finalidad de evitar que esta plaga afectara a la ganadería de la región.
“La campaña en contra del Gusano Barrenador del Ganado se estableció el 23 de marzo de 1981, con lo que iniciaron formalmente las acciones para el control y erradicación de esa plaga. Para el 25 de febrero de 1991 se declararon libres de la plaga los territorios de los estados de Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán, y el 9 de septiembre de 2003, a Chiapas.
“Con esta fecha, derivado del éxito del programa concluyen las operaciones de la planta donde se producía la mosca estéril para combatir a la plaga; no obstante, continúan las labores preventivas y de vigilancia epidemiológica, a fin de evitar que la plaga vuelva a entrar al territorio nacional, informó el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA)”.
A la vista de los últimos sucesos, donde las autoridades sanitarias de México y de los Estados Unidos han confirmado que resultó muy optimista la declaración de que el gusano barrenador ha sido erradicado de los territorios de ambos países, pues se han descubierto nuevos brotes, por lo cual se cerró la frontera de los Estados Unidos al ganado procedente de México.
Aparte de los aspectos puramente biológicos, ese descubrimiento puso en evidencia otra mentira repetida continuamente en las filas de la llamada Cuarta Transformación: que ya se acabó con la corrupción en medios oficiales.
Eso lo repitió hasta el cansancio el caudillo de la 4T, Andrés Manuel López Obrador, y lo ha sostenido la presidenta Sheinbaum, pero resulta que, en ese caso del gusano barrenador, la reforzada vigilancia en la frontera sur no sólo ha sido superada por el tránsito de humanos que se dirigen a la frontera norte, sino que también ha permitido el ingreso a territorio nacional de ganado procedente de Centroamérica, en donde pervive la plaga.
Otra muestra de que las aduanas mexicanas, comisionadas a las fuerzas armadas que se suponen incorruptibles, siguen siendo una coladera por la que transitan impunemente toda clase de artículos-
En este, como en otros casos, se justifican los alegados de la llamada Cuarta Transformación en el sentido de que heredaron muchos problemas de anteriores gobiernos, pero se les debe recordar que no acaban de llegar al poder, pues ya están muy cerca de cumplir siete años al frente del gobierno nacional.
Por ejemplo, el mencionado secretario de Agricultura transfirió a los Estados Unidos la carga de combatir la plaga del gusano barrenador.
En la conferencia de prensa de ayer en Palacio Nacional, el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, pidió al gobierno de Estados Unidos que produzca las moscas estériles necesarias para controlar la plaga.
Como señalamos antes, debido al aparente éxito al erradicar esa plaga, el gobierno mexicano cerró la planta donde se reproducían las moscas que controlan la reproducción del gusano barrenador ¿pero que no existe capacidad para habilitar algún laboratorio que haga la tarea en México y dejar de depender los repudiados vecinos?
Al respecto, el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, expresó su respaldo total y absoluto a la demanda de los ganaderos de todo el país, que exigieron la renuncia inmediata del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Julio Berdegué Sacristán, debido a que los ha sumido en una emergencia sanitaria provocada por el gusano barrenador.
Al apoyar la postura de los ganaderos de Coahuila, el PRI sostuvo que la negligencia, la falta de información, la ausencia de protocolos preventivos y la omisión de acciones inmediatas para contener esa amenaza son inaceptables. Señaló que la inacción del funcionario del gobierno federal, de Morena, ha puesto en riesgo no solo la ganadería, sino el equilibrio sanitario de todo el país.











