Más de 670,000 personas renunciaron a su empleo en el último año: Inegi
Nacional viernes 30, May 2025- Cargas laborales excesivas al alza
- Suma 60.5 millones de personas la población económicamente activa en el primer trimestre

En el último año, 675,000 personas renunciaron a su empleo por las cargas laborales excesivas, las condiciones inseguras, el deseo de un mejor salario, continuar con los estudios y las responsabilidades familiares.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que realiza el Inegi, en el último año, 675,000 personas renunciaron a su empleo por las cargas laborales excesivas, condiciones inseguras, el deseo de un mejor salario, continuar con los estudios y las responsabilidades familiares.
Un 15.0% de las renuncias son atribuibles al deseo de seguir estudiando, un 13.7% son por responsabilidades familiares y un 12.0% a la búsqueda de mejores salarios o sentido de superación profesional.
Si bien sólo 10,584 abandonos de trabajo estuvieron relacionados con cargas laborales excesivas, este renglón tuvo un crecimiento anual de 57.2%, uno de los motivos de renuncia que más aumentó.
“En los últimos años se ha visibilizado más la importancia de la salud mental y se ha hablado más de factores de riesgo psicosocial, temas que antes no se hablaban, y ahora que se ha hecho visible, las nuevas generaciones son conscientes de las sobrecargas, la falta de capacitación, el derecho a la desconexión digital. Esta consciencia laboral genera este tipo de decisiones y que se distinga cuando se rebasan los límites y los derechos”, opina Ivonne Borden, fundadora de la firma Agregando Valor.
Población económicamente activa de 60.5 millones
El Inegi informó que 60.5 millones de personas suma la población económicamente activa, en el primer trimestre de 2025, 172,000 personas menos respecto al mismo trimestre de un año antes.
La ENOE muestra el comportamiento del mercado laboral mexicano. Esta ofrece datos trimestrales de la población económicamente activa (PEA), la ocupación, la informalidad laboral, la subocupación y la desocupación.
A diferencia de las publicaciones mensuales, presenta las estimaciones para cuatro tamaños de localidad a nivel nacional, de las 32 entidades federativas, así como de 39 ciudades autorrepresentadas de interés.
En el primer trimestre de 2025, la tasa de participación económica (porcentaje de la población que se encontró trabajando, o que no tuvo empleo, pero estaba en la búsqueda activa de uno) se ubicó en 59.2 % de la población de 15 años y más.
Un total de 59.0 millones de personas estuvieron ocupadas: 120 mil menos en relación con el primer trimestre de 2024. Los sectores de actividad económica con las mayores caídas en su población ocupada fueron los siguientes: agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca; gobierno y organismos internacionales, así como industria manufacturera.
Características de la población ocupada
Al interior de la PEA se puede identificar a la población que participó en la generación de algún bien económico o en la prestación de un servicio (población ocupada). En el primer trimestre de 2025, esta fue de 59.0 millones de personas (24.0 millones de mujeres y 35.0 millones de hombres): 120 mil personas menos con respecto al mismo periodo de un año antes.
Más de la mitad de la población ocupada (51.1 %) se concentró en las ciudades más grandes del país (de 100 mil y más habitantes y/o capitales de estado). Siguieron las localidades rurales (con menos de 2 500 habitantes), donde se agrupó 19.0 % de la población ocupada total. Los asentamientos que tienen entre 15 mil y menos de 100 mil habitantes (urbano medio) albergaron 15.7 por ciento. El resto de las y los ocupados (14.3 %) habitó en localidades de 2 500 a menos de 15 mil habitantes (urbano bajo).
Por posición en la ocupación
Si se observa a la población ocupada en función de la posición que guardó dentro de su trabajo, las y los trabajadores subordinados y remunerados agruparon a poco más de dos terceras partes del total (69.5 %). Lo anterior equivale a 41.0 millones: incrementaron en 137 mil personas respecto al primer trimestre de 2024. Por su parte, 13.0 millones (22.1 %) trabajaron por su cuenta y sin emplear personal pagado: crecieron en 221 mil personas; 3.0 millones (5.2 %) fueron propietarias o propietarios de los bienes de producción con personal a su cargo: descendieron en 256 mil personas, y 1.9 millones (3.3 %) no recibieron remuneración: cayeron en 222 mil personas.
Al distinguir por sexo, en el primer trimestre de 2025, el porcentaje de mujeres trabajadoras subordinadas y remuneradas fue de 69.7 % y el de hombres trabajadores subordinados y remunerados, de 69.4 por ciento. Lo anterior significó un alza de 125 mil mujeres y de 12 mil hombres, con relación al primer trimestre de 2024. Por su parte, las mujeres trabajadoras por cuenta propia constituyeron 22.6 % de las ocupadas y los hombres trabajadores por cuenta propia, 21.7 % de los ocupados. Hubo un aumento anual en mujeres de 95 mil y en hombres, de 126 mil.
Población subocupada
Otra forma de caracterizar a la población ocupada es en función de su condición de subocupación. Esta se entiende como la necesidad y disponibilidad de ofertar más horas de trabajo de lo que su ocupación actual les permite. Al respecto, durante el trimestre enero-marzo de 2025, la población subocupada en el país fue de 3.9 millones de personas (91 mil menos que en el mismo trimestre de 2024). La cifra representó 6.6 % de las personas ocupadas, tasa inferior a la de un año antes (6.8 %).
Al distinguir por sexo, la población subocupada en las mujeres pasó de 1.6 millones en el primer trimestre de 2024 a 1.5 millones, en el mismo periodo de 2025. En los hombres, se ubicó en 2.4 millones, en ambos periodos. De esta manera, la tasa de subocupación femenina fue de 6.4 % y la masculina, de 6.7 por ciento.
Al eliminar el factor estacional, la tasa de subocupación disminuyó 0.9 puntos porcentuales en el primer trimestre de 2025 respecto al trimestre anterior.
Informalidad laboral
La población ocupada en la informalidad laboral considera, sin duplicar, a quienes son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan. También contempla a las personas cuyo vínculo o dependencia laboral no reconoce su fuente de trabajo. Se incluyen -además de la población que trabaja en micronegocios no registrados o sector informal- otras modalidades análogas, como las y los ocupados por cuenta propia en la agricultura de subsistencia, así como a quienes laboran sin seguridad social y cuyos servicios los utilizan las unidades económicas registradas.
En el primer trimestre de 2025, la suma de las personas, en todas las modalidades de empleo informal, fue de 32.0 millones. Esto representó 54.3 % de la población ocupada, una caída de 88 mil personas respecto al mismo lapso de 2024.











