Luz verde del Senado a plan fiscal de Trump, con gravamen a remesas
Mundo martes 1, Jul 2025- El presidente lo firmaría este viernes
- Rechazo de demócratas y de muchos republicanos a los drásticos recortes en salud

El Senado de Estados Unidos aprobó este martes una versión modificada del impuesto de 1 por ciento a las remesas al exterior, limitándolo a aquellas que se originen en efectivo, giros postales y cheques de caja.
El Senado de Estados Unidos aprobó el polémico plan fiscal y presupuestario del presidente Donald Trump, que incluye un gravamen de 1% a remesas que envían migrantes, que fue devuelto a la Cámara Baja del Congreso para su revisión y voto final, remitirlo al mandatario para su firma este viernes.
Según la última versión del proyecto avalado, el impuesto de 1 por ciento a las remesas en efectivo ya no estaría sólo enfocado en extranjeros presentes en Estados Unidos sino también aplicaría a ciudadanos estadounidenses que hagan envíos al exterior.
A decir de un análisis del Comité Conjunto de Impuestos del Capitolio, la decisión de también gravar las remesas en efectivo de ciudadanos estadounidenses -y no solo las de los extranjeros- provocaría un ingreso a las arcas gubernamentales de 9 mil millones de dólares entre 2026 y 2034.
La Cámara Baja aún debe dar su aval al masivo plan fiscal y de gastos para financiar las prioridades del Presidente Trump, conocido como el Gran y Hermoso Proyecto de Ley, algo que podría ocurrir esta misma semana.
Rechazo en la cámara de representantes
En la Cámara de Representantes, el plan se enfrenta al rechazo de los demócratas y de muchos republicanos opuestos a los drásticos recortes en salud, en los subsidios a las energías renovables y en los programas de ayuda alimentaria para los pobres. Trump puso el 4 de julio como fecha tope simbólica para promulgarla.
El vicepresidente JD Vance rompió el empate 50-50 para lograr la aprobación. Los tres republicanos que se opusieron al proyecto de ley fueron los senadores Thom Tillis, de Carolina del Norte; Susan Collins, de Maine, y Rand Paul, de Kentucky.
En Florida, donde se encontraba el mandatario republicano para inaugurar el centro de detención «Alligator Alcatraz», la gente estalló en aplausos al darse a conocer la noticia de la aprobación del plan.
El resultado culminó un fin de semana inusualmente tenso de trabajo en el Capitolio, con la prioridad legislativa del presidente tambaleándose entre la aprobación y el colapso.
La dificultad que enfrentaron los republicanos, que tienen la mayoría en el Congreso, probablemente no disminuirá. El titular de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, había advertido a los senadores que no se desviaran demasiado de lo que su cámara ya había aprobado. Pero el Senado hizo cambios, particularmente en Medicaid, arriesgando más problemas mientras corren para terminar antes de la fecha límite del 4 de julio fijada por Trump.
El resultado es un momento crucial para el presidente y su partido, que han estado consumidos por el «Gran Hermoso Proyecto de Ley», de 940 páginas, como se titula formalmente, e invirtieron su capital político en cumplir con el proyecto.
El liderazgo del Partido Republicano de la Cámara de Representantes afirmó en un comunicado que considerará «inmediatamente» el proyecto de ley avalado en el Senado para conciliarlo con la versión de la Cámara Baja, y añadió que lo enviará al presidente antes de la fecha límite autoimpuesta del 4 de julio.











