Ovidio Guzmán se declara culpable de narcotráfico ante una corte de EU
Seguridad domingo 13, Jul 2025- Acuerdo con EU a cambio de beneficios
- Fiscalía estadounidense solicitará reducir condena, en un principio

Ovidio Guzmán López, hijo del capo mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declaró culpable el viernes de cargos de narcotráfico en Estados Unidos. Es el primero de los hijos del capo sinaloense en llegar a un acuerdo de culpabilidad.
Así, a sus 35 años, el menor de los denominados “Chapitos” opta por un camino legal nunca aceptado por su padre, quien decidió enfrentar sus cargos en un juicio colosal en EU, en el que fue condenado a cadena perpetua en 2019.
Los fiscales alegan que Ovidio Guzmán López y su hermano Joaquín Guzmán López, dirigían una facción del cártel de Sinaloa. Se conocen localmente como los Chapitos, y las autoridades federales en 2023 describieron la operación como un esfuerzo masivo para enviar cantidades «asombrosas» de fentanilo a Estados Unidos.
Ovidio Guzmán López se declaró culpable de cargos de tráfico de drogas, lavado de dinero y armas de fuego relacionados con su papel de liderazgo en el cártel.
Como parte de un acuerdo de culpabilidad, Guzmán López admitió haber supervisado la producción y el tráfico de grandes cantidades de cocaína, heroína, metanfetamina, mariguana y fentanilo hacia Estados Unidos, alimentando una crisis que ha contribuido a decenas de miles de muertes por sobredosis anualmente. Los términos del acuerdo, incluidas las recomendaciones de sentencia o acuerdos de cooperación, no han sido revelados por las autoridades estadounidenses.
Esta culpabilidad forma parte de un acuerdo de cooperación que tiene con la Fiscalía estadounidense; la dependencia va a solicitar una reducción en su condena a cambio de que él continúe dando una “asistencia sustancial” a las autoridades. Todavía no se conoce qué va a ofrecer el hijo pequeño de la que fue la familia criminal más poderosa de México para ir menos años a la cárcel. De momento, también como parte del trato, ha aceptado pagar 80 millones de dólares.
Ovidio Guzmán López fue detenido por las autoridades mexicanas a principios de 2023 y extraditado hacia Estados Unidos. Inicialmente se declaró inocente, pero en los últimos meses señaló su intención de cambiar su declaración.
Audiencia clave para Ovidio
Vestido con el traje de presidiario naranja y encadenado de pies y manos, Ovidio Guzmán se comprometió a seguir colaborando con la Fiscalía de EU. El hijo de “El Chapo” Guzmán reconoció que padece depresión, pero, ante la pregunta expresa de la jueza Sharon J. Coleman, afirmó que la medicación que toma no afecta a su declaración.
A principios de julio, “El Ratón” pidió a la Corte de Nueva York trasladar su caso a la Corte de Illinois -donde está siendo juzgado ahora-. En ese documento firmó por primera vez que se declaraba culpable de los seis delitos que tenía pendientes en ese tribunal de la costa este. Pesan sobre él otros cinco en Chicago y uno más en el Distrito de Columbia. La condena por todos estos cargos hubiera sido la cadena perpetua.
Tener 12 acusaciones, tener un padre sentenciado de por vida en una prisión de máxima seguridad y un hermano, Joaquín Guzmán López, también detenido en Estados Unidos, ha obligado a Ovidio Guzmán a cambiar de estrategia.
El narcotraficante fue detenido en enero de 2023 en Jesús María, una localidad muy cercana a Culiacán, la capital de Sinaloa, donde ya había frustrado en 2019 su primer intento de detención, lo que pasó a conocerse como el “culiacanazo”, por la brutalidad con la que reaccionó el Cártel de Sinaloa para impedir que las autoridades mexicanas se llevaran al Ratón. No pudieron evitarlo hace dos años, pero el saldo fue letal: 10 militares fueron asesinados.
En septiembre de 2023 fue extraditado a EU, donde en sus primeras audiencias se declaró inocente de todos los cargos. Las acusaciones contra él comprometían también a sus tres hermanos mayores: Iván Archivaldo, Jesús Alfredo y Joaquín.
Todos se convirtieron en objetivos prioritarios para Estados Unidos, que los buscaba especialmente por inundar las calles de fentanilo, un opioide que está detrás de decenas de miles de muertes al año al norte de la frontera.
La partida dio un giro el 25 de julio de 2024. Ese día, Joaquín Guzmán López, alias “El Güero”, organizó una reunión con su padrino y antiguo socio de su padre, Ismael El Mayo Zambada, uno de los capos del narcotráfico más buscados del mundo. En una traición de película, “El Chapito” secuestró a Zambada y lo montó en un avión para entregarlo a las autoridades estadounidenses. Tras aterrizar en Nuevo México, ambos están bajo custodia del Estado. Esa operación, de la que el Gobierno de México sigue pidiendo a Estados Unidos que aclare su participación, desató la guerra fratricida que ahora desangra a Sinaloa.
La próxima comparecencia de El Güero será el 15 de septiembre, dos meses después de lo previsto. Todo apunta a que también está preparando su colaboración con la Fiscalía de Estados Unidos. Estos movimientos cobran importancia ahora que el futuro del narcotráfico mexicano se decide también en los tribunales estadounidenses.
Posibles consecuencias
Por su parte, el abogado Rob Heroy cree que los hermanos Guzmán López proporcionarán al gobierno de EE.UU. «una de las cooperaciones más extremas que probablemente hayamos visto nunca en este país».
«Ponen sus vidas y las de sus familias en peligro y tienen información que llega hasta lo más profundo de los carteles y el gobierno de México», sostiene.
Agrega que no le sorprendería que «El Ratón» reciba una condena de 15 años en una prisión de testigos protegidos, con una posible liberación anticipada.











