El bullying lleva a muchos adolescentes al quirófano, antes que al psicólogo
* Especiales, Salud martes 15, Jul 2025- Acoso y la cirugía estética en menores de edad
- Casi la mitad de los adultos que buscan cambios físicos poseen un historial de burlas

Jóvenes víctimas de bullying son uno de los grupos que acuden por primera vez a la consulta de un cirujano plástico o estético, antes que a un psicólogo.
Adolescentes que han sido víctimas de acoso escolar, mejor conocido como bullying, son, según recientes reportes de la Sociedad Americana de Cirugía Plástica, uno de los principales grupos que acuden por primera vez a la consulta de un cirujano plástico o estético. El motivo: consideran que su imagen física es la razón de los malos tratos que reciben.
Comentarios sobre el tamaño o forma de la nariz, los senos o el sobrepeso son algunas de las razones que, en esta etapa vulnerable de la vida, afectan profundamente la autoestima de los jóvenes. Muchos se sienten acomplejados, disminuidos e incluso han tenido pensamientos suicidas. Ante esta situación, algunos padres optan por llevarlos al quirófano antes que a la consulta de un profesional de la salud mental.
¿Qué tanto puede beneficiar la cirugía a víctimas de bullying?
Según el cirujano plástico José Vitto, el incremento en la demanda de procedimientos estéticos entre adolescentes obedece, en muchos casos, a una percepción errónea de la imagen corporal. “Obviamente, si te sientes bien con tu apariencia física eso se refleja en todos los aspectos de tu vida, pero en estos años tan volubles, en mi consulta, antes de evaluar los aspectos físicos y gestionar los permisos con los padres, considero fundamental el análisis emocional y psicológico del paciente”, explicó el especialista con más de 25 años de experiencia médica en estados como Illinois, Indiana y Florida, entre otros.
De acuerdo con los estudios, las edades en las que los jóvenes comienzan a considerar una cirugía estética van de los 11 a los 16 años. De estos casos, 2,800 estaban directamente relacionados con acoso escolar por motivos físicos.
Lo paradójico, según estos informes, es que no sólo los jóvenes acosados buscan estos procedimientos, sino también algunos acosadores, quienes desean mejorar su apariencia física para ejercer mayor control sobre su entorno y sus víctimas.
El estudio también revela que las mujeres consideran más viable esta opción que los hombres. Asimismo, se observó que quienes recurren primero a esta alternativa no provienen necesariamente de los niveles educativos o económicos más altos.
“No obstante, añade el doctor Vitto, una buena cirugía, precedida por una adecuada consejería emocional y psicológica para los adolescentes y sus padres, puede abrir puertas en todos los aspectos de la vida adulta. He visto cómo, con el acompañamiento adecuado, se construyen seguridades desde edades tempranas, lo que desencadena un efecto dominó positivo en lo emocional, financiero, laboral y social”.
Finalmente, el especialista señala que el momento ideal para estos procedimientos es durante las vacaciones de verano, ya que ofrecen el tiempo y espacio necesario para que los adolescentes y sus familias vivan una terapia integral donde la transformación comienza desde adentro hacia afuera.
Factores para un cambio de apariencia
A medida que aumentan las tasas de cirugía estética, los investigadores están interesados en comprender los factores que llevan a las personas a desear un cambio en su apariencia. Estudios previos han encontrado que cerca de la mitad de los adultos que buscan cirugía estética poseen un historial de burlas o intimidación.
El nuevo estudio, publicado en la revista Plastic and Reconstructive Surgery, sugiere que la relación entre el acoso y la cirugía estética ya está presente en los adolescentes que están siendo victimizados por sus compañeros. “El deseo de la cirugía estética en adolescentes intimidados es, pues, inmediato y de larga duración”, subrayó Dieter Wolke, coautor del estudio publicado en la revista Plastic and Reconstructive Surgery.
El vínculo con un mal funcionamiento psicológico es consistente con estudios anteriores que identifican la imagen corporal pobre como un factor clave para desear la cirugía estética. Los investigadores sugieren que los cirujanos plásticos deben considerar la detección de la vulnerabilidad psicológica y los antecedentes de victimización por bullying al evaluar a sus pacientes para cirugía estética -tanto adultos como adolescentes-.
El bullying es un problema que afecta a numerosos niños y adolescentes en todo el mundo. Los motivos por los que un niño puede ser víctima de bullying son variados, pero uno de los más comunes es tener alguna característica física que se considera “diferente” o “anormal” según los estándares sociales. En el caso de los niños que sufren bullying por tener orejas aladas, la otoplastia se presenta como una opción útil y efectiva para mejorar su apariencia y por ende, su calidad de vida.
Las orejas aladas o de soplillo son una alteración en la cual las orejas se proyectan hacia afuera más de lo que se considera normal. Esto puede generar una apariencia que muchos consideran poco estética y que, desafortunadamente, puede convertirse en motivo de burlas y acoso por parte de otros niños. El bullying puede tener un impacto significativo en la autoestima y el bienestar emocional de un niño, lo cual puede afectar su rendimiento académico, sus relaciones sociales y su desarrollo general.
La otoplastia es una cirugía plástica que se realiza con el objetivo de corregir la posición y forma de las orejas. Es un procedimiento seguro y relativamente sencillo que se lleva a cabo bajo anestesia local en la mayoría de los casos. Durante la cirugía, se remodela el cartílago de las orejas y se suturan en una posición más cercana a la cabeza, lo que permite que las orejas adquieran una apariencia más natural y estéticamente agradable.











