Migrantes recurren a claves para evadir las redadas del ICE
Mundo miércoles 16, Jul 2025
- Temor a los operativos
- “Despejado de aguacates” se ha convertido en una palabra de alerta entre indocumentados

Cientos de familias de trabajadores indocumentados en California ahora recurren al uso de claves de sobrevivencia en redes sociales para saber si pueden o no salir a los campos, tras el operativo violento del pasado 10 de julio en viveros de Oxnard.
Tras el incremento de redadas migratorias en granjas de California, miles de trabajadores indocumentados recurren al uso de claves de sobrevivencia en redes sociales para saber si pueden o no salir a los campos e incluso para llevar a sus hijos a la escuela o ir a comprar comida.
Después de la redada masiva y violenta del pasado 10 de julio en Oxnard, California, por militares y agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), con saldo de una persona muerta, los migrantes, que hoy están bajo acecho de autoridades migratorias, viven con temor de salir de sus casas.
La frase “despejado de aguacate”, por el color de los uniformes de agentes del Servicio de Inmigración, se populariza en el Valle de San Joaquín, California, donde decenas de miles de mexicanos forman parte del ejército de jornaleros que siembran, cultivan y cosechan millones de toneladas de productos agrícolas que alimentan prácticamente a todo Estados Unidos.
“Estas estrategias son para sobrevivir, para no ser detenidos, no sólo los migrantes sin papeles, sino incluso quienes estamos legalmente, en un proceso de asilo político o quienes nacimos acá, pero por nuestro color de piel o por hablar español o por el lugar donde trabajas estás expuesto a las redadas , porque hay un clima de terror que nunca se había vivido”, afirmó la activista Patty Chávez.
Además del término aguacates, en los mensajes ocultos también se usa “hay mucho hielo” -ice- en tal sitio o “está muy dura la migraña” -la migra- para no ser detenidos”.
Temor entre la comunidad migrante
La presencia de agentes federales de inmigración desde hace varias semanas, sin embargo, ha generado ahora preocupación y temor entre la comunidad migrante de Oxnard y sus alrededores.
Oxnard, en el condado de Ventura, es el corazón agrícola del estado. Se encuentra a 100 kilómetros al oeste de Los Ángeles, sobre el Pacífico, y hasta ahí el 10 de julio los agentes del ICE, con helicópteros y decenas de camionetas, apoyados por militares, realizaron redadas masivas entre los surcos de fresa, corretearon y detuvieron en las huertas de aguacate a cientos de trabajadores agrícolas.
Videos que circulan en redes sociales dan cuenta de la agresividad de los agentes y de personas sin uniforme que son contratados como cazarrecompensas, con gas lacrimógeno, macanas y otras armas para detener, extraoficialmente, a más de 800 trabajadores que laboran todos los días en jornadas de ocho a 12 horas para levantar las cosechas.
“A todos nos trataron como animales, nos insultaron mucho, a otros los golpearon. Los agentes llegaron desde las 9 de la mañana. Se llevaron a dos primos. A todos nos trataron muy mal, incluso a los que tenemos papeles”, comentó el migrante José, quien estuvo detenido varias horas por los agentes del ICE.
“En Oxnard el pasado 10 de julio no sólo se sembraron tomates, sino también terror, injusticia porque llegaron los que no cosechan, los que sólo arrancan, acompañados de militares, con helicópteros, gas lacrimógeno, como si fueran a detener a los peores delincuentes, pero no, sólo son jornaleros, campesinos que alimentan con su trabajo a los estadounidenses”, recalcó la activista y youtuber Mara Polina.
María N, quien pide resguardar el anonimato, reside en la ciudad de Oxnard desde hace 20 años. Es sinaloense, su marido es de Michoacán. Los dos no han podido arreglar su situación migratoria y tienen tres hijos nacidos en Estados Unidos.
“Nosotros, las jornaleras y los jornaleros, les hemos dado de comer a los estadounidenses durante décadas. En la pandemia, ningún trabajador quería salir a cosechar los alimentos y los mexicanos fuimos los únicos que nos amarramos un paliacate en la boca y nariz, para no dejar a nadie sin comida en sus mesas”, recuerda con enojo ante lo que están viviendo hoy.
“Ahora que no hay pandemia ya no somos esenciales, ya no somos útiles, ya nos quieren deportar como si fuéramos desechables. Es injusto, es inhumano, es muy cabrón lo que está haciendo Trump por ganar adeptos. Se van a dar un balazo en el pie, porque más de la mitad de quienes trabajamos en ranchos, empacadoras y el campo, no tenemos papeles. Quién va a sembrar y a levantar las cosechas para que coman los gringos”, manifestó María.
El abogado y defensor de migrantes en California, Aníbal Romero, reconoció que lo que está ocurriendo en EU, en los campos agrícolas, fábricas, escuelas y centros comerciales con las redadas impulsadas por el gobierno de Trump “es una guerra que durará todavía tres años y medio (lo que le queda de gestión en la Casa Blanca), por lo que es necesario proteger a esta comunidad”.











