Una quimera, que el gobierno pague en efectivo medicamentos que no surte
Miguel Ángel Rivera, Opinión miércoles 16, Jul 2025CLASE POLITICA Miguel Ángel Rivera
Un día después de que la presidenta (con A) Claudia Sheinbaum Pardo anunció un intento más de la llamada Cuarta Transformación de cumplir con la fallida promesa poner en funcionamiento en nuestro país un sistema de salud como el de Dinamarca, la oposición, a la que repudia, presentó una iniciativa para que el gobierno pague en efectivo los medicamentos que no puede entregar
En su mañanera del martes 15, la jefa del Ejecutivo federal anunció que para fin de año se inaugurarán 19 hospitales y seis clínicas familiares, las cuales estaban programadas desde el sexenio pasado.
Pero no sólo eso, aseguró que su gobierno ya compró el 96 por ciento de los medicamentos e insumo médicos a través de licitaciones y adquisiciones.
“Estarán llegando este mes todos los medicamentos y los vamos a distribuir a través del programa Rutas de la Salud, que es un sistema de distribución y en agosto damos el banderazo de salida a todos los camiones, camionetas y lanchas; vamos a reforzarlo con este sistema que van a llegar a cada rincón del país para que lleguen todos los medicamentos”, resaltó la jefa del Poder Ejecutivo.
Sheinbaum destacó que para esta distribución invertirán alrededor de 120 millones de pesos, pues el objetivo es evitar el desabasto de medicamentos e insumos en hospitales y clínicas del país.
A su vez, Eduardo Clark, subsecretario de Salud del gobierno federal, detalló que para la compra de medicamentos utilizaron una inversión de 284 mil millones de pesos, que no sólo es para lo que resta de 2025, sino que abarca parte de 2026.
También detalló que lanzaron una plataforma abierta a la población, donde podrán revisar la entrega de medicamentos a todo el país a través del sitio www.entregamedicamentos.saludgob.mx.
Es de esperar que esta nueva inversión tenga resultados positivos y no se vaya al foso sin fondo a donde fueron muchos cientos de millones de pesos para los fallidos proyectos del expresidente López, como el de la superfarmacia o farmaciotota.
Sólo para recordar, cabe mencionar que el gobierno federal invirtió 219 mil millones de pesos en la oficialmente denominada Megafarmacia del Bienestar, también conocida como Farmaciotota. Esta inversión se destinó al abasto de medicamentos para los años 2023-2024 y a la adquisición del inmueble que alberga la farmacia. Se estima que esta inversión generó un ahorro de 55.1 mil millones de pesos por la prevención de la corrupción. (Por cierto, como todas las denuncias del político tabasqueño el principal argumento es la mencionada corrupción, pero ninguna persona fue consignada ante un juez).
La Megafarmacia del Bienestar es un centro de almacenamiento y distribución de medicamentos con una superficie de 94,546 metros cuadrados, supuestamente con capacidad para resguardar 286 millones de piezas y 1,806 claves de medicamentos. El objetivo principal de esta iniciativa es garantizar el acceso a medicamentos a todos los mexicanos, especialmente a aquellos que no cuentan con seguridad social, según información de la Secretaría de Salud, pero en los hechos nunca se acercó ni siquiera a la meta, pues según nota del diario El Universal, de fecha 7 de mayo de 2024, surtió en promerio diario apenas 2.7 recetas y, según otras versiones menos rigurosas, se llegó a la “enorme” cifra de seis casos de cumplimiento.
También circularon versiones en el sentido de que el gasto gubernamental llegó en 2024 a la cantidad de 2 mil 277 millones 405 mil 576 pesos en la Megafarmacia. Dinero perdido, pues no se sabe cuánto se pudo recuperar.
La consecuencia directa de que las instituciones oficiales no pudieran entregar todos los medicamentos que recetan en las instituciones de salud del sector público es que los pacientes o sus familias tienen que comprarlas en farmacias privadas, con el consiguiente costo que, con frecuencia, suma más de lo que reciben bimestralmente las personas de la tercera edad.
Es aquí donde entra la iniciativa presentada ayer ante la Comisión Permanente por el senador y ex gobernador de Jalisco, Francisco Javier Acuña, para que el gobierno retribuya en efectivo a los pacientes el costo de las medicinas.
“En representación del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) presento iniciativa para reformar la Ley General de Salud, (así como) las leyes del Seguro Social y del ISSSTE, con el fin de establecer el reembolso a pacientes por la compra de medicamentos. Esta propuesta busca atender el desabasto en instituciones públicas y garantizar que ninguna persona se quede sin tratamiento médico.
“Debo advertir que planteamientos similares a esta iniciativa, que hoy traemos a ustedes, ya han sido expuestos con anterioridad por otras compañeras y compañeros legisladores de mi partido en la Cámara de Diputados y por otras fuerzas políticas en ambas Cámaras. La recurrencia es ahondar en este tema para poder pedir que se hagan urgentes las tareas que requieran y atender la crisis de desabasto de medicamentos e insumos en las instituciones públicas de salud, que han generado situaciones críticas; situación que tiene como principal consecuencia el poner en riesgo la salud y la vida de las personas enfermas, problemas que no han podido ser resueltos ni por la anterior administración ni por la actual.
“Todos los experimentos del gobierno federal, tanto anteriores como actuales, para resolver el desabasto de medicamentos, han fracasado”, sentenció el senador jaliscience, quien recordó otros fallidos intentos de la llamada Cuarta Transformación:
“Se centralizaron las compras de la Oficialía Mayor de Hacienda sin experiencia en adquisiciones.
“Se recurrió a la UNOPS que sólo concretó parte de las compras.
“Se creó una mega farmacia del Bienestar que implicó un gasto millonario sin surtir medicamentos.
“Y se asignó a Birmex la gestión de licitaciones, incurriendo en sobreprecios y actos de corrupción”.
Ramírez Acuña también refirió que, recientemente, el gobierno federal “volvió a anunciar con bombo y platillo que ahora sí, a partir de agosto, se resolvería el problema del desabasto.
“La novedad hoy es que van a arrendar camionetas, camionetitas o camionetotas para distribuir los medicamentos adquiridos a las unidas médicas en las entidades federativas.
“La realidad es que es difícil, muy difícil creerle al gobierno federal que ahora sí resuelva el problema de medicamentos y que puedan llegar con prontitud a quienes lo necesitan
“Como podemos apreciar, presupuestalmente la salud no es una prioridad para el gobierno federal.
“Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del Inegi, el gasto de bolsillo en medicamentos ha aumentado significativamente agravando la carga económica de las familias, para esto se ha tenido que sacar recursos de las bolsas de los ciudadanos.
“En el trimestre pasado pasó de mil 028 pesos, en 2018, a mil 345 en 22, un alza del 31% durante la pandemia. En 2020 alcanzaron los mil 443 pesos, 40 % más que contra 2018.
“La realidad es que contrario a lo predicado por el oficialismo, en lugar de fortalecer y mejorar la salud pública en beneficio de las personas, lo que ha proliferado son las farmacias privadas con sus consultorios adyacentes. El número de solicitudes para abrir estos consultorios se duplicó del 2019 al 2023.
“Es muy importante, compañeras y compañeros, que les demos respuesta a los mexicanos, a las mexicanas, con su salud. Por eso, compañeras y compañeros legisladores, el Estado tiene la obligación de garantizar el abasto de medicamentos en el sistema público de salud”, advirtió el legislador panista, quien insistió:
“Cuando no pueda hacerlo debe reembolsar a las personas por su compra. La salud y la vida no pueden depender de las farmacias vacías, el derecho a la protección de la salud exige mecanismos como el reembolso para evitar vulneraciones y proteger la economía familiar.
“Los invitamos a respaldar esta iniciativa que busca que el gasto indispensable para comprar medicamentos de los tratamientos que requieren las personas no afecte la situación económica de las y los mexicanos”, dijo Ramírez Acuña al demandar la buena voluntad de los legisladores del oficialismo par aprobar esa reforma, pero desde ahora se puede anticipar que terminarán como las otras iniciativas mencionadas por el legislador, en la “congeladora”.











