Paro de jornaleros contra redadas racistas del ICE
Mundo jueves 17, Jul 2025
- Exigen reconocimiento legal a indocumentados
- La muerte del migrante Jaime Alanís se ha convertido en símbolo de una lucha

Jornaleros de California demandan que se establezca una vía para el reconocimiento legal de los inmigrantes indocumentados que trabajan en el campo estadounidense, sector que genera millones de dólares.
Jornaleros agrícolas iniciaron la “Huelga para la Dignidad en California”, en demanda de que se establezca una vía para el reconocimiento legal de los inmigrantes indocumentados que trabajan en el campo estadounidense, sector que genera millones de dólares a la economía estadounidense.
La convocatoria se da después de que una redada del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) en Camarillo desembocó el 10 de julio en la muerte de Jaime Alanís que cayó del techo de un invernadero, por lo que se ha convertido en símbolo de una lucha que ya no es solo laboral o migratoria, sino de vida o muerte.
Esta primera víctima mortal de la última ola de redadas ordenadas por Donald Trump y podría ser el comienzo de una cruzada contra los operativos antiinmigrantes impulsados por el presidente republicano, que prometió llevar a término las mayores redadas de la historia de Estados Unidos.
En el contexto del paro, convocado en repudio a las redadas migratorias del gobierno del presidente Donald Trump en el estado, los organizadores llamaron a los migrantes que laboran como jornaleros a unirse al paro para defender nuestros derechos y hacer que nos valoren.
Sus dos exigencias centrales son que se detengan las redadas y que el Congreso estadounidense apruebe una vía a la ciudadanía para los trabajadores agrícolas.
Según estimaciones del propio gobierno estadounidense, más de 40 por ciento de los trabajadores del campo en ese país son migrantes indocumentados.
Luego de las redadas llevadas a cabo en el sur del estado por autoridades federales, que resultaron en más de 300 detenciones y la muerte del mexicano Jaime Alanís, organizaciones comunitarias, activistas y líderes del sector agrícola convocaron a un paro de labores que se inició el miércoles y concluirá este viernes.
Temor en comunidades enteras de California
Las redadas, realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), se concentraron sobre todo en granjas de cannabis del sur de California. Sin embargo, según denunciaron organizaciones civiles, también afectaron a jornaleros que buscaban empleo en tiendas como Home Depot y a otros inmigrantes que, a pesar de no tener antecedentes penales, fueron arrestados en los operativos.
Por demasiado tiempo hemos cosechado la abundancia de esta tierra mientras vivíamos en la escasez. Hemos sacrificado nuestra salud, nuestra juventud, nuestras familias, todo, sin la obtención básica de la ciudadanía, expresaron algunos trabajadores en una rueda de prensa celebrada en Los Ángeles, según reportaron medios estadounidenses.
Flor Martínez Zaragoza, activista e influencer conocida por su trabajo con la organización Celebration Nation, señaló en conferencia con medios informativos en la Placita Olvera que esta huelga es una respuesta directa a las redadas que han sembrado miedo y desestabilizado comunidades enteras en California y otros estados. “La Huelga para la Dignidad es resultado de las múltiples redadas que se han estado llevando a cabo en el estado de California y en todo el país”, afirmó.
Advertido de graves consecuencias para la producción agrícola
La zona agrícola de California produce casi el 100% de la alcachofa, granada, higo, almendra y nuez que consume el país, además de cannabis legal. Su valor anual: más de 33.9 billones de dólares, según el Departamento de Agricultura.
Las redadas migratorias están causando indignación y molestia a los productores de esa región, que han advertido de graves consecuencias para la producción agrícola.
Aun así, sus trabajadores, en su mayoría latinos, viven con el miedo diario de ser detenidos mientras recogen lo que alimenta al país. Teresa Romero, presidenta del sindicato United Farm Workers (UFW), advierte: “Nadie debería ser atacado, perfilado o aterrorizado por ser moreno y trabajar duro… Nos levantamos antes del amanecer para alimentar a este país. No hay trabajo más digno”.
Cabe mencionar que el 11 de julio, un tribunal federal ordenó detener los operativos en Los Ángeles y zonas cercanas. La jueza Maame Ewusi-Mensah Frimpong dictaminó dos órdenes temporales para frenar las redadas sin sospechas razonables y prohibir detenciones basadas en el color de piel, idioma o tipo de trabajo.











